La 'rebelión' de los inspectores del BdE amenaza el salto al BCE de la subgobernadora

Una piedra inesperada en el camino. El incendio provocado por los inspectores del Banco de España, que reclaman endurecer la supervisión y más independencia, amenaza el ascenso de la subgobernadora, Margarita Delgado, como jefa de supervisión del Banco Central Europeo (BCE), según fuentes financieras próximas a Fráncfort consultadas por Vozpópuli.

El Eurobanco lanzó el pasado miércoles la carrera para suceder a Andrea Enria como presidente del Consejo de Supervisión. El mandato expira a finales de año, pero el banco central quiere tener un sucesor definido antes del verano. En el sector se considera que la actual subgobernadora del Banco de España tiene altas probabilidades de suceder a Enria, aunque en su camino pueden jugar en contra las críticas de los inspectores a la supervisión en España.

El Gobierno de Sánchez no da un respaldo público y en privado contundente a la subgobernadora para evitar taponar el salto a Europa de Nadia Calviño, según señalan en el sector financiero"

Tras las alertas de crisis financiera por las caídas del Silicon Valley Bank (SVB) y de Credit Suisse, los inspectores del Banco de España se están movilizando para endurecer la supervisión de las entidades financieras, como publicó este medio. La Asociación de Inspectores y Auditores Informáticos del Banco de España (AIBE) están haciendo lobby con los partidos políticos para promover una proposición de ley que refuerce el control sobre el sector financiero. Y piden tener un estatuto y crear una Autoridad de Supervisión para garantizar su independencia de la cúpula.

"La pelea de los inspectores se ha cruzado en el camino de la subgobernadora. No ayuda como candidata que existan críticas a la supervisión en la institución de la que procedes", señalan las fuentes, que inciden en que otros candidatos pueden utilizar en su favor que Delgado "no es capaz de controlar ni a los inspectores del Banco de España", con muchas menos competencias que el BCE.

La candidata alemana, un perfil más político

De hecho, la otra candidata a ocupar el sillón de Enria, la alemana Claudia Buch, vicepresidenta del Bundesbank, parte como favorita a apenas unos meses de que se decida la nueva jefa de supervisión de la zona euro. Buch tiene un perfil más político y uno de sus puntos débiles era precisamente que no tiene experiencia en supervisión en un momento clave en el que pueden surgir nuevos episodios de turbulencias financieras. Pero el incendio de los inspectores del Banco de España puede desactivar este 'debe' en el perfil de la candidata alemana, según fuentes financieras.

Precisamente, los inspectores se quejan de que la supervisión del Banco de España está perdiendo fuerza y que el modelo tradicional de equipos empotrados en las entidades está virando hacia otro más laxo, más del estilo de Alemania, como denuncian fuentes próximas al cuerpo de inspectores. También critican la contratación de personal temporal procedente de las 'big four'.

Además Buch, que fue miembro del Consejo Alemán de Expertos Económicos, cuenta con el respaldo de Alemania, la mayor economía de la eurozona. En el caso de Margarita Delgado, el apoyo del Gobierno español, al menos en público, no es tan evidente, como indican fuentes en contacto con Fráncfort. Sin ir más lejos, en el sector se interpreta que Nadia Calviño, vicepresidenta económica, no está brindando un respaldo contundente a la candidatura de la subgobernadora para evitar 'taponar' su propio salto a Europa.

Aspiraciones de Calviño

La vicepresidenta económica es muy valorada en los círculos económicos tanto de Bruselas como de Fráncfort. Y se da por hecho las aspiraciones de Calviño para dar el salto a Europa. Ya fue la directora general encargada del Presupuesto en la Comisión de la UE entre 2014 y 2018.

Anteriormente, ocupó otros cargos de alta dirección en la Comisión Europea, como subdirectora general, con una responsabilidad especial sobre los servicios financieros y subdirectora general en la Dirección General de Competencia.

La nueva jefa de supervisión del BCE tendrá que ser ratificada por el Parlamento Europeo y confirmada posteriormente por el Consejo de la Unión Europea durante el cuarto trimestre de 2023. Asumirá las riendas de la supervisión bancaria de la zona euro desde enero del próximo año y hasta 2028, incluido, sin posibilidad de optar a una reelección.