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Economía

Hyundai invertirá 50.000 millones en tecnología eléctrica para convertirse en el tercer productor mundial

La apuesta de Hyundai por la movilidad eléctrica es total, y este año el 40% de sus ventas en España serán modelos electrificados.

Hace poco más de dos décadas Hyundai era una marca incipiente en el sector que comercializaba modelos ‘low cost’ en el mercado y que no apuntaba a lo que es hoy en día, uno de los más relevantes fabricantes mundiales y no sólo por sus ventas, sino por su propio valor de marca que le han situado en el sexto lugar en el sector del automóvil con un crecimiento del 5% para un valor de 14.156 millones de dólares, justo por debajo de una marca centenaria como la norteamericana Ford, cuyo valor es de 14.325 millones de dólares.

Sus resultados a nivel mundial han ido creciendo en estas dos últimas décadas de forma exponencial tal y como ha hecho en nuestro mercado, en el que se ha consolidado ya en el top ten de las principales marcas por volumen, finalizando el ejercicio 2019 como la octava marca en volumen por encima de Kia y Ford que cierran una lista que lideran Seat y Peugeot. Un ejercicio en el que la marca surcoreana alcanzó por primera vez el 5% de cuota de mercado en España, a pesar de una pequeña caída de ventas del 2,9% por primera vez desde 2013, inferior al descenso sufrido por el mercado que llegó al 4,8%. Para este 2020, el objetivo es un pequeño crecimiento en ventas y consolidar su cuota de mercado incrementándola hasta el 5,15%

Hyundai bajó un 2,9% en 2019

Porque las previsiones de la marca en el mercado español para el presente ejercicio son las de matricular cerca de 65.000 unidades, un 3,5 % más que en 2019, de las cuales el 40% serán coches electrificados, incluidos híbridos, enchufables y eléctricos puros.

Y es que el director general de la marca en España, Leopoldo Satrústegui, ha hecho hincapié en que la estrategia para el año que acaba de empezar se va a basar en la electrificación, de la que dispone de hasta cinco tecnologías diferentes en función del tipo de apoyo del motor eléctrico, desde pequeños sistemas de microhibridación de 48 voltios hasta sus modelos 100% eléctricos. Sobre esta cuestión, ha apuntado que de las 10.403 unidades electrificadas vendidas por Hyundai en 2019 la marca pretende llegar a 26.000 nuevas matriculaciones, que supondría ese 40% del total de las ventas.

Por canales, el 61% de sus ventas fue a particulares, un pequeño retroceso en comparación con el año anterior pero que la mantienen como una de las marcas más rentables para los concesionarios cuyos niveles de rentabilidad están asociados al cliente particular. El 25% se vendió para flota de empresas, un 2 % más en tasa interanual,  y un 14% de sus matriculaciones se correspondieron con el sector del renting.

Fuerte apuesta por la electrificación

En lo que al coche eléctrico puro se refiere, Hyundai vendió el año pasado en España casi 1.200 unidades. Según su director general, con la espera de algún plan de ayudas, la marca confía en aumentar esa cifra "de manera importante", aunque la limitación de unidades sufrida el año pasado esperan no tenerla este año y sobrepasar los 3.000 eléctricos comercializados. Para Satrustegui, las posibles ayudas a la movilidad electrificada sería esencial, aunque también lo sería las ayudas para renovar el parque antiguo, porque el salto del coche viejo de 15 o 20 años al eléctrico aún es muy grande.

A pesar de ello, la apuesta de Hyundai por sus modelos electrificados será muy ambiciosa este año –y en los próximos–, y tendrá a finales de 2020 un 85% de su gama electrificada, lo que coincide con los objetivos de la compañía a nivel mundial. Porque Hyundai quiere ser referencia en el coche eléctrico a medio plazo, y para 2025 espera convertirse en el tercer productor mundial de coches eléctricos.

Para ello, en ese plazo de cinco años dispondrá de 44 modelos electrificados y unas ventas en torno a las 670.000 unidades, lo que le reportaría alcanzar ese "top-3" en el escalafón de marcas. Un objetivo que va a conllevar una inversión de 47.000 millones de euros y 6.700 millones más dedicados a las pilas de combustible, en este último caso hasta 2030.

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