"En el delito de malversación hemos pedido al Gobierno español que desde el punto de vista del control presupuestario nos garantice que se cumpla también en el Código Penal español", ha asegurado Monika Hohlmeier, presidenta de la Delegación del Parlamento Europeo que visita España para fiscalizar la gestión del Plan de Recuperación.
En rueda de prensa en la que ha leído una declaración consensuada con los otros nueve integrantes de la delegación, en la que ha admitido que "se prevén muchas medidas en el Código Penal de tipo penal y administrativo para luchar contra el fraude y la corrupción, medidas que se toman con éxito", ha advertido: "Nosotros opinamos que en un Código Penal no debe haber excepción alguna para ningún supuesto frente a ninguna persona que cometa corrupción", en alusión a la reforma del Gobierno de Pedro Sánchez alentada por sus socios y sus efectos para los representantes políticos.
En respuesta a las preguntas, Hohlmeier ha reconocido que la Comisión no tiene competencias para actuar en este asunto: "Aquí no hemos querido inmiscuirnos en cuestiones del Código Penal español, pero el hecho es que exigimos tolerancia cero, el Gobierno nos ha dicho que sí, que se compromete a que así sea, y ahora vamos a ver que es lo que nos transmite la Comisión Europea porque no somos el órgano competente para determinar eso".
Asimismo, Hohlmeier ha destacado que la Delegación no ha detectado ningún indicio de fraude en los fondos UE en España.
La presidenta del grupo de europarlamentarios ha trasladado que no han obtenido del Ejecutivo datos de ejecución real en términos de contabilidad nacional, que no se publica desde agosto de 2021. Y cuestionada por las entrevistas hace semanas en las que planteó que no sabía "dónde está el dinero", en un tono cordial, ha declarado: "Seguimos son saber dónde está el dinero". Por la falta de detalle y de accesibilidad del sistema de control CoFFEE.
La visita ha estado rodeada de polémica desde hace semanas. La presidenta de la Delegación, la conservadora alemana Monika Hohlmeier, había cuestionado públicamente el destino del dinero de la UE.
Justo cuando aterrizaba en España la Delegación del Parlamento Europeo, Nadia Calviño ha comentado el perfil político de la visita. Preguntada por ello, además de mostrar su conformidad con una visita sobre la que ha dicho que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene interés en que se realice, para que los europarlamentarios "vean sobre el terreno" cómo se están haciendo las cosas "porque lo estamos haciendo bien", ha planteado: "Es verdad que ha llamado la atención la importante presencia de diputados del PP y Vox".
Así se ha pronunciado la vicepresidenta primera para Asuntos Económicos sobre una delegación de 10 eurodiputados que preside la conservadora alemana Monika Hohlmeier, del Partido Popular Europeo (PPE), presidenta de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, formada por 30 eurodiputados. Acompañan a Hohlmeier los españoles Isabel García Muñoz y Eider Gardiazabal (PSOE), Socialdemócratas; Isabel Benjumea (PP), Jorge Buxadé (Vox), ERC (Conservadores y Reformistas), Eva María Popcheva y Susana Solís (Cs), Renew Europe, y Ernst Urtasun (En Comú Podem), Verdes. Por parte de los Conservadores europeos está también el portugués Jose Manuel Fernandes, y de los socialdemócratas, la italiana Caterina Chinicci.
Buxadé es suplente en la Comisión de Control Presupuestario y sólo confirmó su asistencia la semana pasada, según trasladan fuentes conocedoras. El resto de integrantes obedecen a la composición de la Cámara, en la que tiene mayoría el PPE, y a la propia voluntad de participar en la visita de cada grupo y cada diputado de esta Comisión.
Los eurodiputados han llevado observadores de la Comisión Europea. Está empotrado en la visita Declan Costello, director general de la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea, que no puede intervenir ni influir en lo que se dirima. Le acompañan María Canal Fontcuberta y Paz Guzmán Caso de los Cobos, consejeras económicas del European Semester Officer.
Sobre el terreno
Este lunes la Delegación se ha reunido con representantes de comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón, Andalucía y Extremadura; con CEOE, Anfac y la Cámara de Comercio; con periodistas y con la propia Calviño. Este martes se encontraron con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y técnicos del MInisterio para analizar la herramienta de control 'Coffee'; Ametic, Adigital, Digitales, ATA, UGT-Fica, AEB, EY, PwC, y el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá.
Por último, este miércoles han visitado el Centro Nacional de Neurotecnología Neorotech y ofrecido sus conclusiones en una rueda de prensa.
La visita se ha producido justo cuando el viernes la Comisión Europea avaló el tercer tramo de reformas e inversiones, incluido el Coffee, lo que implica el desembolso de 6.000 millones y se suma a los 31 ya recibidos. Tanto España como la Comisión se juegan mucho en esta visita, que pretende vigilar la gestión de ambos Ejecutivos.
Y este martes la Comisión Europea ha hecho público un mecanismo de sanciones. Se trata de una reducción de los pagos por no satisfacer plenamente los compromisos, que podría llegar a aplicarse a la reforma de las pensiones y que reunido con la Delegación a última hora del martes el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, ha asegurado desconocer.