OHL aspira a sanear sus cuentas a costa de sus frentes judiciales

OHL lleva 2018 y 2019 en números rojos. Y el objetivo en 2020 es sumar fuentes de liquidez. La constructora de la familia Villar Mir tiene marcados varios pilares para sanear sus cuentas: la operación del Centro Canalejas de Madrid, el Old War Office (OWO) de Londres, la gestión activa de la recuperación de deudas y la resolución favorable de sus frentes judiciales.

Un último punto que abre muchas incógnitas. Según detalla la compañía, una de sus palancas para conseguir liquidez en este ejercicio llegará mediante la recuperación y monetización de procesos en arbitraje. "Lo que estamos haciendo es gestionar los litigios tal y como ha informado el consejero delegado en la presentación de resultados. No hay ninguna novedad en ese sentido", detallan fuentes cercanas a la compañía ante la pregunta de Vozpópuli. 

La empresa, no obstante, prefiere no entrar en un número concreto sobre la cuantía de los litigios que tiene abiertos ni en el total de arbitrajes que espera ganar. Uno de los principales litigios es el que pelea desde 2014 con Qatar por el proyecto millonario del Hospital de Sidra. Qatar pide a OHL, dueño del 55% del proyecto, y a su socio Contrack Cyprus unos costes de terminación de 869 millones de euros, un importe de reparación de defectos de 76 millones y sanción por la demora de 189 millones.

La cuantía se elevaría hasta los 1.134 millones de euros, que están sin provisionar, de los que 623 millones le corresponderían a OHL por su 55%. En octubre del pasado año, un tribunal de Londres rechazaba el recurso que presentó la constructora de Villar Mir por un laudo parcial desfavorable en un arbitraje frente a Qatar por la construcción de este centro médico. Una batalla que promete nuevos capítulos y que, más que generar liquidez, puede golpear sus cuentas. 

Choque con Aleática

OHL también tiene otro frente con Aleática, la nueva denominación de la exfilial de concesiones del grupo constructor tras su venta al fondo IFM. Ambas empresas se enzarzaron en batallas legales con arbitrajes y denuncias de por medio en las que se reclaman indemnizaciones por la disputa que mantienen sobre los contratos de construcción de dos autopistas, una en México y otra en Colombia, proyectos estimados en unos 500 millones de euros.