Publicado: 17/03/2020 12:02
El Gobierno italiano ha aprobado este martes un paquete de medidas por 25.000 millones de euros para paliar el impacto económico del coronavirus, entre las que se incluye la intención del Ejecutivo de nacionalizar de la aerolínea Alitalia, que lleva años evitando la quiebra.
El Gobierno ha destinado 600 millones de euros para mantener la aerolínea a flote, según recogen medios locales que han tenido acceso al proyecto de decreto. El pasado mes de diciembre, el Gobierno italiano otorgó un préstamo de 400 millones de euros para que la compañía aérea -que lleva evitando la quiebra desde 2017- pudiera seguir operando hasta que las autoridades italianas encontraran inversores que reflotaran la aerolínea.
La aerolínea italiana ya estuvo en 2009 al borde de la bancarrota y fue salvada por un grupo de unos 20 inversores privados italianos y Air France-KLM. En mayo de 2015, rompió su alianza comercial con el grupo franco-holandés, que no acudió a la ampliación de capital como parte del plan de rescate.
La Comisión Europea ha iniciado varias investigaciones para evaluar si las ayudas del Gobierno italiano son legales o no. Alitalia ya se había quedado prácticamente sin efectivo y la crisis del coronavirus solo ha agravado una situación financiera insostenible para la aerolínea.
Las aerolíneas sufren
Otra de las aerolíneas que no atraviesa un buen momento es Norwegian, que ya ha cancelado el 85% de sus vuelos y aplica un ERTE a 7.300 trabajadores, el 90% de la plantilla. Esta aerolínea ya atravesaba dificultades económicas antes del brote del coronavirus, que ha puesto en jaque el negocio aéreo.
El grupo IAG -al que pertenecen las aerolíneas españolas Iberia, Vueling y Level- ha anunciado este lunes que "suspenderá temporalmente contratos de trabajo", aunque no ha precisado a cuántos empleados del grupo ni de qué aerolíneas afectarán los despidos. El holding se ha visto obligado a reducir en un 75% la oferta de asientos en los meses de abril y mayo por el impacto del coronavirus en su negocio.
Lo mismo ha ocurrido con la 'low cost' irlandesa Ryanair, que ha informado a través de un comunicado que reducirá su capacidad en los próximos meses en un 80%, con la consecuente "suspensión temporal de los contratos de trabajo y reducciones significativas de las horas de trabajo y pagos".
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