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Economía

El Gobierno congela el plan de rebajas fiscales a carburantes y se abre ahora a dar ayudas

La promesa de rebajas fiscales del domingo y el lunes queda en barbecho: el Gobierno se decanta ahora por dar ayudas según niveles de renta

Las ministras Teresa Ribera y María Jesús Montero, en el Congreso de los Diputados. EP

El Gobierno quiere rebajar el precio de la energía pero no sabe cómo. El domingo y el lunes prometía rebajas fiscales a carburantes que ahora ha puesto en barbecho y se inclina por dar ayudas. De pactarlo en la Conferencia de Presidentes y asegurarlo tanto la ministra de Hacienda como el presidente dos veces el lunes, ahora la rebaja fiscal pierde fuelle. No la traslada a los Grupos Políticos con los que se ha reunido precisamente para analizar la respuesta a la crisis por la invasión de Ucrania, y los ministros que se han pronunciado en las últimas horas no hablan de rebajas fiscales. Se perfilan ayudas según niveles de renta.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, alertó ayer del riesgo de una bajada de impuestos para las arcas públicas y señaló que algunos países han optado por las "ayudas", ya que que hay distintas fórmulas para contribuir a minimizar ese impacto de la subida de precios. Dentro del Gobierno no parece que el PSOE se haya puesto de acuerdo con Podemos, a lo que los grupos que se han reunido con las vicepresidentas y con Félix Bolaños han atribuido también la falta de concreción en las medidas. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha propuesto recientemente un cheque de 300 euros para ayudar a las familias a pagar la luz y el gas. El PP había planteado una pregunta a Belarra en la sesión de control en este sentido, pero el Gobierno evitó que contestara y lo hizo Nadia Calviño en su lugar.

El Gobierno está preocupado por el impacto para las arcas públicas de las medidas que estudia y por su posible falta de progresividad, según se ha traslucido de las reuniones con los partidos. Las ayudas por niveles de ingresos o renta se perfilan como una fórmula que sortearía estas reticencias y sería del agrado de Podemos.

Francia ha anunciado que a partir del 1 de abril los conductores tendrán un descuento de 15 céntimos por litro de carburante. Jean Castex, primer ministro francés, ha trasladado que el Gobierno asumirá el citado coste. Es decir, los impuestos no se tocarán pues se considera "una medida antiecológica" y que necesita de la aprobación de una Ley para su puesta en marcha. Por tanto, durante cuatro meses, las gasolineras aplicarán un descuento de 15 céntimos en el carburante al cliente y el Estado pagará esta diferencia a las estaciones de servicio. El Gobierno francés calcula que tendrán que destinarse 2.000 millones de euros para ello.

También ha aprobado un plan en esta línea Portugal, que subvencionará 40 céntimos de euro por cada litro de combustible, a lo que se suma que se ha suspendido el aumento del Impuesto al Carbono hasta el 30 de junio y se mantiene la reducción del Impuesto sobre los Productos Petrolíferos. Según el Gobierno de António Costa, por cada depósito de 50 litros, un conductor ahorra 24,25 euros.

Montero explicó que este tipo de medidas es lo que están discutiendo con los partidos -cuando estos han criticado que no se les ha planteado concreción alguna- y previamente plantearon a los agentes sociales. "Creo que es importante el consenso de todos" o al menos concitar el mayor número de voluntades posibles, apuntó. Además, indicó que buscan ser "eficaces" y que por mucho que el Gobierno baje impuestos o de ayudas, "si no se topan los precios", estas medidas no tendrán efecto porque "seguirán subiendo" a pesar de la reducción fiscal. Éste es el mensaje que ha mantenido Pedro Sánchez y el que asumen también los sindicatos.

El lunes, Montero aseguró en el Senado que se estaba trabajando en un "plan nacional de medidas que permita hacer frente al impacto económico, al tsunami que supone la invasión", con "todo un paquete de medidas", entre las que destacó que se va a "revisar la fiscalidad a la baja de algunos sectores y algunos productos claramente impactados por la inflación", en alusión al Impuesto de Hidrocarburos y a sus variantes sectoriales y al IVA de los carburantes.

Desde el Ministerio de Hacienda trasladan que todo está encima de la mesa en todo momento.

Rebaja de precios que no se concreta

A su vez, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, garantizó ayer que el Gobierno bajará la luz, el gas y la gasolina en el decreto que tiene previsto aprobar el 29 de marzo, haya o no consenso en el Consejo de Europa de la próxima semana. Será una bajada "inmediata y sencilla" para los hogares, las empresas y los autónomos españoles. Sin embargo, Bolaños no concretó el modo en que se va a ejecutar esa bajada de precios ni mencionó en ningún momento que sea una rebaja fiscal.

En la reunión del Gobierno con grupos políticos de ayer, sólo la vicepresidenta tercera y ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aludió, según fuentes conocedoras, a que se busca un "alivio fiscal", sin concretar.

En la Conferencia de Presidentes celebrada en La Palma, el presidente del Gobierno asumió un compromiso de rebaja de impuestos que impulsa Alberto Núñez Feijóo, futuro líder del PP. Una rebaja que el Gobierno tenía encima de la mesa y que de momento no ha activado ya que de entrada ha preferido prorrogar las rebajas del IVA de la electricidad del 21% al 10% y del Impuesto Especial a la Electricidad, y la suspensión del Impuesto de Generación hasta al 30 de junio. En la noche del lunes, Pedro Sánchez prometió en La Sexta rebajas fiscales: "Va a haber rebajas fiscales, los combustibles estarán ahí", aseveró. Ahora mismo esta posibilidad se aleja y ganan enteros las ayudas. 

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