Fiat consigue al fin su deseada fusión tras aprobar el acuerdo el comité europeo de PSA

Sí o sí. Fiat-Chrysler buscaba desde hace tiempo una fusión casi obligada para acceder de forma más o menos rápida a la tecnología eléctrica, imprescindible ya en 2020 para poder rebajar la media de emisiones de CO2 y evitar millonarias multas que la Unión Europea a los grupos automovilísticos que sobrepasen esos 95 g/km que se han estimado, y que bajarán aun más en los próximos años.

Si con Renault no logró alcanzar finalmente un acuerdo, ahora sí lo va a hacer con el también grupo francés PSA en el que el coche eléctrico está muy implantado ya con modelos incluso fabricados en España, como el Opel Corsa o el Peugeot 2008. A PSA, por su parte, le viene bien la apertura al mercado norteamericano que le va a permitir el ir de la mano de una marca como Chrysler, firmemente implantada allí.

Ahora, después de varias reuniones, el comité europeo de PSA ha dado el visto bueno al proyecto de fusión con el grupo italoestadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA), según ha anunciado el propio fabricante automovilístico galo. El encuentro tuvo lugar en Poissy, en las afueras de París, y de las 17 organizaciones sindicales presentes, 15 expresaron una opinión favorable.

Fuentes de PSA indicaron a Efe que se trató de una reunión extraordinaria y meramente informativa organizada para explicar a los representantes el proyecto de fusión en marcha. La empresa francesa añadió en Twitter que, de forma paralela, los equipos de PSA y de FCA prosiguen su trabajo para "finalizar las discusiones y alcanzar un memorando de entendimiento en las próximas semanas".

La fusión va a dar lugar al cuarto constructor mundial de automóviles, con casi nueve millones de unidades anuales

Según indicó este martes el diario económico Les Échos, los dos fabricantes han constituido nueve grupos de trabajo, centrados en temas como las sinergias, las finanzas o la comunicación, y que en total movilizan a medio centenar de personas.

FCA y PSA anunciaron el pasado 31 de octubre su voluntad de realizar una fusión entre iguales para constituir el cuarto constructor mundial de automóviles, con sinergias que estimaron en 3.700 millones de euros anuales.

Este plan de fusión se produce después de que Fiat presentase hace unos meses una oferta para unirse con la rival de PSA, Renault, y que fracasó ante la falta de apoyo del Gobierno francés y de su socio Nissan.

Una fusión que va crear todo un gigante en el sector, dos empresas automovilísticas que venden casi nueve millones de automóviles a nivel global. Un número que colocaría al nuevo grupo en el cuarto lugar después de Volkswagen, que vende 10,8 millones de unidades, Nissan-Mitsubishi y Toyota. FCA aumentaría además su negocio en Europa gracias a los 2,5 millones de vehículos vendidos por Peugeot que se sumarían al millón de Fiat Chrysler. La fusión de los dos grupos reuniría a las marcas Alfa Romeo, Chrysler, Citroen, Dodge, DS, Jeep, Lancia, Maserati, Opel, Peugeot y Vauxhall bajo un mismo paraguas.