FG y Torres negocian tres nombres para el próximo CEO de BBVA

Una vez despejada la incógnita sobre el plan de sucesión de Francisco González al frente de BBVA, queda por saber quién será el nuevo consejero delegado del banco tras el ascenso de Carlos Torres a la presidencia ejecutiva. A diferencia de Banco Santander, que se decantó por un CEO externo, todo apunta a que la entidad vasca mirará puertas adentro para encontrar a su nuevo número dos. "Hay mucho talento en BBVA para acometer el cambio", aseguró Torres en una reciente entrevista colgada en la web corporativa del banco.

Según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli, son tres los nombres que más resuenan en La Vela: Ricardo Forcano, Javier Rodríguez Soler y Jaime Saénz de Tejada. Los dos primeros son cercanos al actual consejero delegado, mientras que el tercero sería la opción preferida del todavía presidente. La decisión se abordará en la reunión del consejo de administración que se celebrará a finales de este mes. El nombramiento del CEO no se discutió en el encuentro del pasado miércoles para no ensombrecer el relevo en la presidencia.

Las fuentes consultadas apuntan a Forcano, actual responsable de Talento y Cultura (Recursos Humanos), como el favorito de Torres para hacerse con el cargo. Es muy cercano al actual consejero delegado, puesto que ya formó parte de su equipo en Endesa, y trabajó en el departamento de Banca Digital de BBVA. No obstante, sus perfiles son quizá demasiado parecidos -ambos incluso cuentan con estudios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)- por lo que Torres deberá trabajar duro para convencer al resto de consejeros de que es el candidato idóneo para sucederle.

Forcano es el favorito de Torres para ocupar el puesto de CEO, pero ambos cuentan con un perfil muy similar, lo que podría provocar que el consejo no viese bien su nombramiento

El otro nombre que propone Torres es el actual director de Estrategia y Operaciones (M&A), Rodríguez Soler. Los dos han trabajado juntos durante gran parte de su carrera. Primero en McKinsey, hasta 2000, posteriormente en Endesa (hasta 2008) y desde entonces en BBVA. Este financiero es uno de los de más respetados en el Comité de Dirección del banco, aunque su candidatura ha perdido algo de peso últimamente. En el sector se rumorea que es debido a que la venta del ladrillo del banco a Cerberus, que lleva su firma, es una de las que ha contado con un mayor descuento entre las grandes operaciones de venta de activos inmobiliarios a fondos que ha realizado la banca en los últimos meses.

Por su parte, Sáenz de Tejada es la opción de FG y su punto fuerte es el conocimiento que tiene del banco. Aterrizó en BBVA hace casi dos décadas, periodo en el que ha asumido diversos cargos de responsabilidad tanto en España como en el extranjero. Como máximo responsable de España y Portugal, en 2012 pasó a formar parte del Comité Ejecutivo del grupo y desde 2014 ejerce como director financiero.

Tampoco se pueden descartar los nombres de Juan Asúa, director del área de Banca de Inversión y Corporativa, y de Jorge Sáenz-Azcúnaga actual director de Country Monitoring, área de apoyo al consejero delegado en el seguimiento de BBVA en todos los países donde opera. Ambos cuentan con una trayectoria de más de 20 años en el banco y están en las quinielas.

Reestructuración del consejo

Ninguno de los candidatos forma parte del consejo de administración de BBVA, por lo que necesitarán el visto bueno del BCE para poder acceder al cargo. En paralelo, las fuentes consultadas consideran probable que José Manuel González-Páramo abandone el máximo órgano de gobierno del banco en el corto plazo. El consejero ejecutivo mantiene una buena relación con Torres, pero este último entiende que González-Páramo no aporta valor a la estrategia de BBVA como banco digital.

Por su parte, el brazo político de BBVA tanto en el BCE como en el Palacio de la Moncloa una vez que Francisco González se desvincule definitivamente de todos sus cargos será Jaime Caruana. Este exgobernador del Banco de España llegó a BBVA a comienzos de año y llegó a sonar como presidente no ejecutivo del banco si Daniele Nouy no aceptaba que Torres asumiese plenos poderes en el banco. Antes de llegar a la entidad fue director gerente del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en ingés), institución considerada como el banco de los bancos centrales.