Las exportaciones de medicamentos españoles a Reino Unido se dispararon en 2018 por el 'brexit'

Hace unos meses, el miedo a una posible salida sin acuerdo de la Unión Europea por parte de Reino Unido hizo que saltaran todas las alarmas, tanto a nivel político como económico. Fueron muchas las industrias, como la automovilística, que empezaron a llevar a cabo planes de contigencia ante la posible aparición de nuevos aranceles tras el divorcio con la UE.

No obstante, algunas industrias han salido ganando con el miedo ante una salida caótica de Reino Unido del bloque europeo, cuyo nuevo plazo para determinar cómo dejará la UE finaliza el próximo 31 de octubre tras meses de negociaciones. En particular, las exportaciones de medicamentos españoles a Reino Unido aumentaron durante 2018 hasta un 30%, según datos de Farmaindustria.

La Unión Europea es el principal destino de los fármacos que se producen en España. No obstante, durante los últimos años su cuota sobre el total de exportaciones había ido disminuyendo. En 2015, las exportaciones farmacéuticas al Reino Unido representaban el 6,1% del total de exportaciones farmacéuticas españolas, mientras que en 2017, solo fueron el 4,6%.

Subida inesperada

Por el contrario, en 2018 este porcentaje ha alcanzó el 5,9% de las exportaciones farmacéuticas españolas, lo que supone un crecimiento anual de el 30%, tal y como refleja la Memoria Anual 2018 publicada por la patronal de la industria farmacéutica en nuestro país.

Según apuntan desde la organización, este crecimiento se debe a “un cierto efecto acopio ante la incertidumbre existente acerca de la posibilidad de que se produzca un brexit sin acuerdo”.

Este acopio del que habla Farmaindustria se debe al miedo que produjo a lo largo del año pasado que la puesta en marcha de nuevos aranceles produjera un desabastecimiento de medicamentos a nivel nacional en Reino Unido. Compañías farmacéuticas como Novartis, uno de los gigantes del sector, anunció que había comenzado a incrementar sus inventarios de medicamentos y pastillas en Reino Unido para evitar que se produzcan interrupciones en el suministro.