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Economía

El experto 'rebelde' de Montero: "No se puede subir impuestos sin plantear un control del gasto público"

Ignacio Zubiri, el primer experto que dimitió del comité de Hacienda: "Me fui porque no puedes tener un informe en el que Patrimonio, que recauda el 0,13%, ocupe más que IRPF e IVA". Si se va a obligar a Madrid a armonizar, no tiene sentido que siga el Cupo Vasco, destaca

Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad del País Vasco.

Ignacio Zubiri (San Sebastián, 1956) es catedrático de Hacienda Pública en la Universidad del País Vasco. Doctor en Economía por la Universidad de Princeton, hizo su tesis doctoral bajo la dirección de Joseph Stiglitz. Es uno de los mayores expertos en el Cupo Vasco, que no tiene empacho en cuestionar, y sus aportaciones sobre pensiones son tenidas en cuenta por la Comisión del Pacto de Toledo. Zubiri fue nombrado miembro del comité de expertos en mayo, al que se incorporó cuando sus integrantes ya habían sido presentados, junto con una nueva representante del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), Cristina García-Herrera, como vicesecretaria, y fue el primero en abandonarlo, en diciembre. Es partidario de subir los impuestos, pero siempre que se revise el gasto público, lo que echa en falta en el informe, que ve insuficiente. La medida estrella, armonizar, se plantea sobre impuestos que apenas recaudan, lamenta, como Patrimonio, y se pasa de puntillas por IRPF e IVA y por la lucha contra el fraude, con una unanimidad que ve "sorprendente". No cree que Hacienda haya llamado a nadie, pero porque no le hacía falta, ya tiene a un miembro del Ministerio controlando desde dentro al comité, advierte.

Pregunta (P). ¿Qué le pareció que la ministra de Hacienda saliera justo antes de la presentación del informe por los expertos a tranquilizar con que no se van a subir impuestos?

Respuesta (R). Me parece que a pesar de que el informe en lo esencial coincide con las cosas más importantes que había propuesto previamente el Gobierno, como ha cambiado la coyuntura, han decidido desmarcarse. Este informe respalda unas medidas que previamente había propuesto la Administración pero que en estos momentos no son apropiadas; en éste y probablemente en muchos otros. Es ridículo, sorprendente. Sí, sí que es verdad que no es el momento de subir impuestos, pero es un informe estructural y no sobre la coyuntura, no hacía falta desmarcarse tanto.

P. ¿Es un informe dirigido contra la Comunidad de Madrid?

R. No puedo decir las intenciones, puedo ver lo que pasa: la constitución de la comisión, formada por funcionarios del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), con muchas personas que dependen de la Administración, daba lugar a una mayoría que prácticamente impedía discusiones en profundidad y el resultado es prácticamente unánime, de una unanimidad que no se produce en ningún sitio, una vez que Carlos Monasterio y yo nos hemos ido. Hay una diferencia curiosa entre las recomendaciones y las propuestas que hacen. No es una cuestión semántica, es sorprendente. En la propuesta se recomienda qué se debe hacer; la recomendación, se puede hacer o no, es un comentario genérico. Realmente se ha pasado de puntillas por el IRPF, el IVA y el cumplimiento. Una vez que quitas lo que dicen que debe mantenerse como está (el patent box, por ejemplo), y las apelaciones a terceros, a lo que dicen que piden la OCDE o la UE, lo que queda al final de propuestas más significativas es que se armonicen los impuestos a la riqueza y que se pongan impuestos medioambientales, esto es, impuestos sobre los vehículos, que gravan al conductor, con una coincidencia sorprendente con propuestas previas del Gobierno.

Estuve allí y he constatado que realmente era muy difícil tratar, que se aceptaran muchos temas y que al final siempre había una mayoría abrumadora que impedía que se avanzara en el IRPF, en cumplimiento, era muy difícil la verdadera discusión real. Pero es lo que quería la mayoría, el resultado es el que es y se tiene que evaluar.

La constitución de la comisión, formada por funcionarios del Instituto de Estudios Fiscales, con muchas personas que dependen de la Administración, daba lugar a una mayoría que prácticamente impedía discusiones en profundidad"

P. ¿Qué le parece finalmente el informe? ¿Y respecto a lo que había cuando se fue?

R. El resultado me parece que tiene serios problemas de forma y de fondo, porque escribir 600 páginas llenas de cuadros, gráficos, de información dudosamente relevante para el estudio... Se argumentan las medidas de forma sesgada, contando sólo la parte de la evidencia o los argumentos que convienen a lo que se ofrece, con muchas recomendaciones pero no propuestas, bien conocidas, que sólo reflejan a determinados organismos. Es bastante decepcionante, al final ves que por un lado se pasa de puntillas sobre figuras recaudatorias básicas sobre las que debería tratar cualquier intento de sostener las finanzas públicas como IVA e IRPF. Si miras los principios que el propio informe dice que debe seguir: suficiencia, equidad, realmente no los cumplen ni mucho menos. En demasiados casos no se tienen en cuenta las implicaciones económicas. Los impuestos medioambientales parece que fueran una panacea que sólo tienen virtudes, cuando pueden tener efectos sustanciales negativos sobre el transporte y la producción de vehículos. Ni siquiera está claro que sean el instrumento más adecuado para el objetivo medioambiental. Se echan debajo de la alfombra medidas redestributivas, se dice que se compensará, pero pregunto cómo, a quién, y si compensas, qué pasa con el efecto correctivo. Van a recaer sobre la clase media, con menos posibilidades y menos rentas, pueden tener efectos grandes. Se presentan como la panacea sin discutir sus efectos ni sobre quién recaen. Al conductor se le quiere gravar por todo, por circular por la carretera, por usar diésel, gasolina, por entrar en ciudades. Son realmente los únicos impuestos que plantean subir. Y sobre el principio de suficiencia recaudatoria, a pesar de que se dice que el objetivo es ampliar las bases imponibles y de limitar beneficios fiscales, no hablan de beneficios: en el IRPF se dice que los revisen los expertos, cuando se supone que son ellos; en Sociedades, lo mismo, que se revisen pero, de momento, se mantengan. En Patrimonio y Sucesiones, realmente no se amplía la base, se propone bajar tipos. Todo el aumento se fía a los impuestos medioambientales, en gran medida, a conductores y al sector del transporte. En el IVA, se sugieren de nuevo recomendaciones, y en el muy largo plazo, que suban los tipos.

Los impuestos verdes se presentan como la panacea cuando impactarán en clases medias y bajas, transporte e industria"

P. ¿Qué ha pasado en el Impuesto sobre Sociedades, uno de los objetivos de la reforma?

R. Se entra un poco en Sociedades, sí hay elementos que amplían la base: gastos deducibles de uso personal y bases imponibles negativas, pero fundamentalmente el límite de 1 millón, que se quite, al que perjudica es al que tiene pocas deducciones, afecta a las pymes, no a las grandes empresas. Si miras Sociedades, hay reformas que perjudican a las pymes, y con el patent box se beneficia a las grandes. Se introduce una deducción por coste de oportunidad de capital propio, también para empresas grandes. No se dice nada sobre el tipo medio diferente a la base, se dice que se elimine el IAE, que es verdad que no está definido con la mejor opción, pero argumentar eliminarlo porque da mala imagen de España en la UE es sorprendente. En Sociedades no se ha querido entrar de forma real. Cuando yo estaba, que trabajé en Sociedades, no estaban así los trabajos y había opiniones divergentes.

P. ¿Ha habido llamadas del Gobierno?

R. No creo que el Gobierno haya llamado a nadie, nunca. Tiene al secretario [Alain Cuenca, director del Instituto de Estudios Fiscales-IEF], ya no lo necesita. Lo de Sociedades creo que tiene que ver más con la opinión de las personas que se encargaron. A mí no me han llamado. Desde el principio, la constitución de la comisión, con miembros del IEF con papel relevante, gente próxima a la Administración, ha garantizado un determinado curso de acción. Una vez que los nombras, tienes el poder de control, tienes al director del IEF. No estaba de acuerdo con la estructura de funcionamiento, muchas cosas importantes no eran fáciles de tratar, al final es sorprendente la unanimidad en demasiadas cuestiones. Porque es un grupo bastante grande de gente. Llama la atención, la gente tiene opiniones diferentes, en determinadas cosas que siempre tengan problemas me sorprende la unanimidad.

Es sorprendente que la medida estrella del informe de reforma fiscal sea la armonización fiscal de Patrimonio, que apenas recauda el 0,13% del PIB"

P. ¿Por eso abandonó el comité?

R. Mi visión es que había que realizar una reforma bastante más drástica, hay margen y es de justicia que las empresas paguen más, no iba a suponer problemas de competitividad. Lo del coste de oportunidad del capital propio, los únicos que lo hacen son Italia y Bélgica. La cuestión no es quién hace qué, las instituciones internacionales no son asépticas, no hay nada peor que justificar algo en que la OCDE y la UE dicen que es bueno. Si miramos sus previsiones y análisis, fallan mucho, en economía no hay argumentos únicos. En Bruselas, hay grupos de presión, visiones divergentes. Se ha utilizado información que no es imparcial, se presentan como verdades absolutas las que no lo son. En mi opinión, no es acorde con una visión progresista, están renunciando a algo que no va a suponer daño económico, eliminar beneficios que no se traducen en empleo o competitividad. Es muy sorprendente lo que ha pasado con Sociedades, no va a recaudar más. Y Patrimonio y Sucesiones, menos, porque a la vez se bajan las escalas de tipos, y no dan cifras cuando no quieren. No entiendo por qué deciden que tienen que bajar la escala de tipos, dicen que consideran que es demasiado alta y que se puede compensar y ensanchar la base.

P. ¿Se plantea rebajar la escala de tipos para suavizar críticas por obligar a Madrid a subir estos impuestos?

R. Bajan Patrimonio, y Sociedades, quitan el IAE y luego van y en el IRPF mantienen el impuesto dual, cuyos beneficios son para las rentas altas. Si miras todo, el informe baja impuestos al capital, sobre el trabajo no dice demasiado, y todo el aumento va al consumo, en su caso al IVA si es menester, a largo plazo, como recomendación. Hay muchas cosas que no se tratan y se deberían tratar: se debería haber calculado la relación entre impuestos y crecimiento económico. Estamos en una situación en la cual no pueden aumentar los impuestos sin previamente haber revisado el gasto público y establecido medidas para gravar el transporte. Los ciudadanos tienen la sensación de que buena parte del dinero público se malutiliza. No puedes decir que vas a subir sin decir que se tiene que racionalizar el gasto público. Hay que aumentar la transparencia y los mecanismos efectivos de lucha contra el fraude. Una vez que has aclarado que los impuestos no son letales para el crecimiento, que van asociados a un gasto que lleva a crecimiento, te comprometes con el ciudadano a que tenga una visión más clara sobre el gasto, a que se van a establecer mecanismos efectivos de lucha contra la corrupción. Uno de los problemas que tuve, una de las razones porque las que me fui, es por el cumplimiento y la lucha contra el fraude, por el que se pasa de puntillas. Casi el mayor problema es que se dice que la Administración es muy mala con el contribuyentes, lo que es una carta a los Reyes Magos escrita por un asesor fiscal, es tremendamente sorprendente. Es inaceptable que se eche debajo de la alfombra. No me parece de recibo que sobre la cuestión del fraude se diga que habrá otra comisión que lo trate.

Me fui porque no me gustaba la estructura, no puedes tener un informe en el que Patrimonio, que recauda el 0,13% del PIB, tenga más espacio que el IRPF. Que la medida estrella sea armonizar impuestos que no recaudan nada y encima bajar sus escalas; en Sociedades, nada; en fraude, que no se puede, y en IVA, recomendaciones ad calendas grecas. Deberían explicar qué y por qué. Mezclan recomendaciones de organismos, de comisiones previas, no cumplen con la suficiencia y equidad, ni en crear bases más amplias. En el propio mandato estaban cuestiones de género en las que no creo, no creo que el sistema fiscal sea responsable, pero al final no se tratan, salvo lo de la tributación conjunta.

Por el fraude se pasa de puntillas, es la carta a los Reyes Magos de un asesor fiscal"

P. ¿Qué le parece la supresión de la tributación conjunta en el IRPF?

R. Es absurdo decir que mantener la tributación conjunta desincentiva la participación de la mujer en el trabajo, de primero de carrera, no es cierto. Tampoco veo los créditos fiscales a rentas del trabajo que proponen.

P. ¿Es entonces un informe contra la Comunidad de Madrid?

R. No está escrito contra nadie, pero dicho esto, es sorprendente que la medida estrella del informe de reforma fiscal de toda España sea la armonización fiscal de Patrimonio, que apenas recauda el 0,13% del PIB. No tengo nada claro que hubiera que entrar y que sea una de las medidas estrella. Uno puede creer que el impuesto se tiene que armonizar por razones de equidad, pero no se puede decir que genera grandes deslocalizaciones y que los más ricos se están yendo a Madrid y atenta contra la competencia, no es verdad. Es cierto que algunas comunidades están barajando bajarlos, pero Patrimonio y Sucesiones no han perdido recaudación, recaudan lo mismo. No se puede descentralizar para que todo sea igual, la descentralización no es sólo económica sino política, hay que admitir que los ciudadanos pueden querer cosas diferentes en sitios distintos. No puedes decir que sea inconstitucional, si es así, el sistema de las Forales no debe seguir, tampoco el IRPF autonómico.

No puedes decir que sea inconstitucional la descentralización; si es así, el sistema de las Forales no debe seguir, tampoco el IRPF autonómico"

P. ¿Qué sentido tiene esta armonización si sigue el Cupo Vasco?

R. Desde un punto de vista legal no es lo mismo, uno se basa en el Concierto, pero toda ley en este mundo es cambiable. Si creen que hay tanto problema, que metan en el análisis a las Forales. Se están exagerando notablemente las implicaciones de las diferencias fiscales. Las diferencias de Patrimonio y Sucesiones no causan distorsiones significativas, más en el IRPF en todo caso. Puede haber deslocalizaciones, pero las ficticias serían las que se tienen que controlar. La armonización se ha tratado otras veces, como en el comité de la reforma de la financiación autonómica en 2017, no hubo unanimidad sobre el nivel mínimo. Al final, desde la perspectiva económica, una unidad impositiva como la de Alemania puede evitar cierta deslocalización, pero la descentralización no es económica sino política. Hay que analizar si estas diferencias producen efectos muy negativos, pero no es el caso, no como se dice. Esa encendida defensa de mantener el Impuesto de Patrimonio luego se compensa diciendo que hay que bajar la escala, lo que no se argumenta, y se le dedica más espacio que al IRPF, IVA y cumplimiento fiscal juntos.

El informe es un poco raro. Puedo entender que digas que Madrid puede pagar quitar Patrimonio porque tiene otros ingresos por tener la capitalidad, pero también es verdad que no es la que más gasta. Y decir que la supresión de Patrimonio trae males bíblicos, no es cierto.

Es una cuestión exagerada lo de Madrid, porque para una cuestión que no merece, como la armonización de Patrimonio, recibe una atención desmedida. Los argumentos que se utilizan no están demasiado justificados, sobre todo lo de la deslocalización. Si van contra Madrid o no, no entro, pero no merece la atención que se le da.

Es una cuestión exagerada lo de Madrid, porque para una cuestión que no merece, como la armonización de Patrimonio, recibe una atención desmedida"

P. ¿Qué ha pasado con el capítulo de la lucha contra el fraude?

R. Dicen que no es mandato hablar del fraude, que otra comisión se ocupará según establece el Plan de Recuperación, lo que no obsta para que luego hablen un poco, y sólo dicen qué la Administración es mala con el contribuyente. No lo sé.

P. Hay una nueva Ley de Lucha contra el Fraude en vigor desde julio que se dedica a enmendarle la plana al Supremo...

R. Sí. El problema del fraude es que todo el mundo dice que lo va a arreglar y nadie lo arregla. Que no se puede eliminar, claro, claro que no, pero se puede ser más efectivo, y hay que transmitirlo al ciudadano. El ciudadano ve lo que ocurre en su entorno, que algunos no declaran, el entorno no ayuda a que el ciudadano sepa que se lucha. Se merecía bastante más, plantear un control del gasto, medidas contra la corrupción, por la transparencia, cuestiones esenciales en una reforma fiscal. Es hora de empezar a poner un poquito de orden en el gasto público, si no, no le puedes decir a la gente que les vas a subir los impuestos, que les vas a subir el diésel.

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