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Economía

El paquete del Estado en CaixaBank vale casi lo mismo que Sabadell

El 16,1% público en CaixaBank tiene un valor de casi 4.600 millones, menos de 200 millones que la capitalización de Sabadell

Caixabank
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar. Europa Press.

La inminente subida de los tipos de interés en Europa también beneficiará, al menos de momento, al Estado. El paquete que heredó el Gobierno en CaixaBank, a través del fondo de rescate público, tras la fusión con Bankia vale casi lo mismo que Sabadell, cuarta entidad más grande de España.

El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri está protagonizando un rally en Bolsa y se ha revalorizado un 46% en lo que va de año, sobre todo por el empuje del cambio de la política monetaria en Europa. CaixaBank estima que una subida de 100 puntos básicos en el precio del dinero mejoraría en unos 1.500 millones de euros sus ingresos típicos doce meses después, cuando se actualizaría al completo la cartera hipotecaria. Se trataría del banco español con una mayor sensibilidad de sus cuentas al primer alza de tipos en Europa en más de una década.

El Estado podría ampliar su peso en CaixaBank del 16,1% a cerca del 18% tras la recompra en marcha que tiene el banco"

Este ascenso del precio de la acción, hasta los 3,53 euros, le ha permitido sobrepasar a BBVA como segundo banco español con mayor capitalización, con más de 28.000 millones de valor en Bolsa. Sabadell, que también está viviendo una mejora clara en su cotización tras la llegada de César González-Bueno, capitaliza algo más de 4.700 millones. El 16,1% del Estado en CaixaBank tiene un valor de mercado de casi 4.600 millones, según los precios del cierre de sesión de ayer.

Hay que tener en cuenta que la entidad tiene en marcha una recompra de acciones de hasta el 10% como parte de la retribución al accionista. Una vez que termine esta operación, que como máximo se prolongará hasta mayo de 2023, el Estado elevaría su peso a cerca del 18%, que en este momento cuenta con un valor de más de 5.100 millones.

El Estado tiene hasta finales de 2023 para vender su paquete en CaixaBank, siempre y cuando el Ejecutivo no amplíe el plazo otra vez. El Frob controlaba alrededor de un 62% de Bankia, que se transformó en un 16,1% en CaixaBank tras la fusión por absorción. El Estado inyectó 24.069 millones de euros en Bankia, teniendo en cuenta también la inyección pública de unos 1.600 millones en Banco Mare Nostrum (BMN), entidad que absorbió en 2017.

Recuperación de ayudas

El plan para salir de CaixaBank, como ocurrió en Bankia, pasa por la venta en varios paquetes para tratar de maximizar la recuperación de las ayudas públicas. Por el momento, el Estado ha recuperado alrededor de 3.500 millones vía dividendos de Bankia desde 2014 y de CaixaBank en 2021, y tras las plusvalías obtenidas por la venta de dos paquetes representativos de un 14,5% en el mercado. Pero este dinero no está en las arcas del Estado, sino que se ha quedado en BFA, la antigua matriz de Bankia y 100% propiedad pública, que ha utilizado estos ingresos para cubrir fundamentalmente el coste de litigios con inversores.

CaixaBank presentó en mayo su nuevo plan estratégico hasta 2024. La cúpula se ha marcado doblar hasta el 12% la rentabilidad sobre patrimonio tangible, conocida como Rote y que cubriría el coste del capital, el mínimo exigido por los inversores. Con este nivel de rentabilidad, la entidad podría ganar alrededor de 3.800 millones dentro de tres años, según las estimaciones de los analistas.

Este plan estratégico se ha diseñado sin tener en cuenta la salida del Estado del accionariado. El Frob es el segundo mayor accionista de CaixaBank, sólo por detrás de la Fundación La Caixa, que tiene algo más del 30%. El fondo público se sienta en el consejo del banco fusionado con un representante dominical.

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