Quantcast

Economía

España recupera el número de pensionistas previo a la pandemia y roza los 9 millones

En pleno proceso de vacunación vuelve a niveles récord, pese a que en los trece meses de pandemia la Seguridad Social registró un récord histórico de bajas con 531.739

España recupera el número de pensionistas previo a la pandemia y roza los 9 millones
Un hombre participa en una manifestación en defensa de las pensiones en Pamplona. EP

El número de pensionistas en España ha venido creciendo en los últimos cinco años a tasas interanuales de entre el 1,2 y el 1,3%, lo que en términos absolutos se traducía en un aumento de entre 95.000 y 100.000 nuevos perceptores. Hubo épocas en las que la diferencia entre altas y bajas en el sistema de la Seguridad Social llegó a aumentar a ritmos del 2,7%, pero hay que remontarse a mayo de 2006. A finales de ese mismo año, se olvidan los crecimientos por encima del 2% y se entra en una llanura, con ligera tendencia a la baja, que se ha prolongado hasta febrero de 2020, coincidiendo precisamente con el primer fallecimiento achacado a la covid-19, en el hospital Arnau Vilanova de Valencia (el 13 de febrero de 2020). En esa fecha, el crecimiento estaba en el 1%. Ahora trece meses después, en el 0%.

A partir de esa fecha todas las tendencias que la estadística mostraba se han venido abajo. En febrero de 2020, había en España 8.904.789 pensionistas, la cifra más alta alcanzada, que percibían 9,805 millones de pensiones (un mismo perceptor puede cobrar más de una pensión siempre que el importe global no supere el de la pensión máxima), por un importe total de 9.872 millones de euros mensuales. Ese mes, por primera vez, la pensión media del sistema superó los 1.000 euros mensuales. Durante los cuatro meses siguientes, de forma consecutiva, el número de jubilados se fue reduciendo hasta alcanzar su nivel más bajo: 8.855.193 personas, según los datos de la Seguridad Social. Son 49.596 pensionistas menos entre marzo y junio de 2020.

Esta reducción no es imputable en su totalidad a las muertes provocadas por la pandemia en los primeros meses de crisis sanitaria, pero en buena parte, sí. Marzo, abril y mayo de 2020 fueron meses de mucho desconcierto, con un sistema hospitalario completamente desbordado en medios y personal, en los que los contagios se llegaron a multiplicar por once en apenas cuatro semanas, con cerca de 17.000 fallecidos a mediados de abril, en su mayoría personas de muy avanzada edad.

Marzo, abril y mayo de 2020 fueron meses de mucho desconcierto, con un sistema hospitalario completamente desbordado y cerca de 17.000 fallecidos a mediados de abril, en su mayoría personas de muy avanzada edad

Hoy, con una situación algo más controlada, a las puertas de que, a principios del próximo mes, se pueda levantar el estado de alarma y con el proceso de vacunación acelerándose día a día, las cifras de pensionistas ha vuelto a los niveles previos a la pandemia. En marzo había ya 8,904 millones de perceptores (9,815 millones de pensiones, de las que 6,13 millones son de jubilación y otros 2,35 millones, de viudedad), la misma cantidad que hace trece meses, después, incluso, de que en septiembre de 2020, con la segunda ola, y febrero pasado, con la tercera, se registraran dos nuevos retrocesos.

Con los datos en los mismos niveles anteriores a la pandemia, lo único que ha cambiado es la nómina mensual que tiene que satisfacer el Estado. En marzo pasado ascendió a 10.120 millones de euros, un 2,5% superior a la de febrero del pasado año. La pensión media ha subido a 1.030 euros mensuales, cuando en febrero de 2020 ascendía a 1.006 euros.

Impacto de la pandemia en los pensionistas

Los efectos de la pandemia en los pensionistas ha sido claro. Entre los meses de marzo de 2019 y febrero de 2020, doce meses de aparente normalidad, el número de bajas en la nómina de las pensiones fue de 447.068, una cifra que no destaca si se compara con los años anteriores: 460.087 en 2018 o 456.413, en 2017. En este periodo se tramitaron 542.603 altas en el sistema.

Sin embargo, entre marzo de 2020 y febrero de 2021, el número de bajas registradas por la Seguridad Social fue de 531.739, es decir, 84.671 más que en el anterior periodo, cuando no existía la crisis sanitaria. Sólo en el mes de abril de 2020, las bajas ascendieron a 69.857, cuando en el mismo mes del año anterior se quedaron en 37.167. Una situación parecida se vivió en enero de este mismo año, cuando las bajas sumaron 60.999. Las altas, que tradicionalmente superan en 100.000 al número de bajas, sumaron 551.055 en este periodo, únicamente 19.316 más.

Teniendo en cuenta sólo el año natural, en 2020 se produjeron 517.924 bajas en el sistema público de pensiones (frente a una media entre 2015 y 2019 de 456.906), de las que 310.589 se produjeron en las pensiones de jubilación y 152.264, en las de viudedad, por citar sólo las más importantes en el capítulo de contributivas. Suponen un aumento de 43.034 en las primeras y de 22.459, en las segundas. Las altas totales ascendieron a 531.843, frente a una media de los cinco años anteriores de 562.843.

Abril de 2020 no ha sido el mes con mayor número de bajas en la nómina de los pensionistas españoles. Ese dudoso honor le corresponde a enero de 2015, con 72.550

Con todo, abril de 2020 no ha sido el mes con mayor número de bajas en la nómina de los pensionistas españoles. Ese dudoso honor le corresponde al mes de enero de 2015, con 72.550. Y es que los meses de enero tienen su pequeña historia negra en la Seguridad Social. En 2009, se produjeron 67.700 bajas y en enero de 2005, otras 64.084. Con apenas dos excepciones, en los últimos quince años nunca en un mes de enero se han producido descensos inferiores a las 57.000 personas.

Y es que la gripe siempre ha estado detrás de esas cifras del mes de enero. En 2015, la gripe A (H3N2) afectó especialmente a los mayores de 65 años, con un índice de letalidad superior a la media, con la excepción del año 2009, aunque ésta tuvo su máximo desarrollo a partir del mes de abril. Según las autoridades sanitarias, en 2015 se registró un exceso de mortalidad entre los mayores de 64 años de entre el 12 y el 35% sobre las cifras habituales, con más de 422.000 decesos, la cifra más alta desde 1941, y un crecimiento del 6,7% respecto al año anterior, un porcentaje desconocido desde la década de los 70.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.