Publicado: 22/03/2020 18:26
La ola de expedientes de regulación de empleo, de momento temporales, sigue afectando a las diferentes fábricas de automóviles en suelo español, que esta semana afectarán a casi 16.000 trabajadores de las plantas de Nissan, Ford y Mercedes-Benz.
Ford Almussafes: 7.000 trabajadores
La planta de Ford Almussafes ha acordado con los sindicatos la aplicación de ERTE para casi 7.000 trabajadores, prácticamente la totalidad de la plantilla, desde hoy domingo hasta que desaparezcan las causas de fuerza mayor que motivan esta medida. Salvo algunos trabajos de final del lanzamiento del nuevo Kuga, seguridad, bomberos y mantenimiento de instalaciones, el ERTE afectará a todos los empleados de la factoría.
Ford complementará la prestación por desempleo hasta el 80% del salario, incluidos los complementos, el cien por cien de las vacaciones, pagas extras, gratificación especial y antigüedad, y se encargará de tramitar los expedientes. A pesar de las circunstancias, la empresa ha accedido a adelantar las cantidades que deba percibir cada trabajador por la administración, según ha informado UGT, sindicato mayoritario en la planta.
El presidente del Comité de Empresa y portavoz de UGT, Carlos Faubel, ha destacado que las condiciones de este expediente son las mismas que las pactadas en los cuatro ERTE que se aplicaron a lo largo de 2019. La planta de Almussafes tenía en marcha las negociaciones para un expediente de regulación de empleo (ERE) para 410 empleados, que han quedado suspendidas.
Mercedes-Benz Vitoria: 5.000 trabajadores
La dirección de Mercedes-Benz Vitoria ha planteado al comité de empresa un ERTE con carácter general para los 5.000 trabajadores de la planta, la mayor fabrica de Euskadi. El pasado viernes se reunieron ambas partes para abordar la situación después de que el lunes se parara la producción con el objetivo de reducir los contagios y contribuir a la ralentización de la expansión de los afectados por COVID-19.
En la cita la dirección de la planta ha planteado afrontar la situación mediante un ERTE por fuerza mayor con efecto retroactivo al pasado lunes 16 de marzo. Los sindicatos han ofrecido que algunos de los días de parada se asuman dentro de la flexibilidad pactada en el convenio siempre que la empresa "aporte algo más" de lo recogido en el ERTE del Real Decreto aprobado este martes por el Gobierno central y decida, por ejemplo, mantener algún complemento salarial.
La dirección se ha comprometido a estudiar esta propuesta y ambas partes volverán a reunirse el próximo martes para ver si es posible llegar a un acuerdo.
Nissan: 3.000 trabajadores en Barcelona, 500 en Cantabria
La dirección y los sindicatos de Nissan han llegado a un acuerdo para que los 3.000 empleados afectados por el Expediente de Regulación de Empleo Temporal de Cataluña reciban un complemento que les permita alcanzar el 85% del salario, en lugar del 80% que la compañía ofrecía inicialmente. Además, los trabajadores de los centros de Zona Franca, Montcada y Sant Andreu de la Barca recibirán por completo las pagas extras y las vacaciones, según fuentes de la compañía.
El ERTE presentado inicialmente por la automovilística japonesa ante la Generalitat a raíz del impacto del coronavirus contemplaba sólo complementar el sueldo hasta el 80%, lo que llevó a los sindicatos a levantarse de la mesa de negociación y a asegurar que impugnarían la medida.
El Expediente llega en un momento en el que la planta de Zona Franca está operativa al 20% de su capacidad por la falta de carga de trabajo, por lo que los sindicatos temen que la compañía japonesa esté buscando la manera de acabar por cerrar las plantas en Cataluña.
Además de la planta de Zona Franca, Nissan también ha presentado un ERTE para los 550 trabajadores de la fábrica de Los Corrales de Buelna, en Cantabria, aunque, según la compañía, no se aplicará a aquellos empleados que puedan hacer teletrabajo.
La empresa ha informado este viernes en un comunicado que ha decidido parar temporalmente la actividad industrial en su planta cántabra por lo que ha presentado un ERTE por fuerza mayor, "para garantizar la salud de sus empleados y ante las restricciones de movilidad y la falta de suministros provocadas por el COVID-19, que impiden el desarrollo ordinario de la actividad".
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