Publicado: 02/02/2023 04:45
Actualizado: 02/02/2023 04:50
Endesa tiene que renovar cuatro sillas de su consejo de administración este 2023. Entre otras, destaca la renovación de su presidente, Juan Sánchez-Calero. Un proceso que afronta con un nuevo escenario para su dueño italiano, Enel. La energética tiene como accionista mayoritario al Estado italiano y afronta una nueva etapa con Giorgia Meloni al frente del Gobierno de Italia.
El equipo de Meloni sabe de la importancia estratégica del sector energético, Enel es una de sus palancas; y Endesa, su vía para influir en España. La renovación de cuatro consejeros que toca acometer en el primer semestre de este año es una oportunidad de ejercer esta influencia. Fuentes cercanas a la empresa detallan que la estrategia en materia económica y con sus empresas de la nueva primera ministra italiana es “continuista”; es decir, sigue la senda que dejó Mario Draghi.
Esta teoría se ha reflejado en su respaldo al consejero delegado de la petrolera Eni, Claudio Descalzi, con el que ha compartido recientemente viaje a Libia y Argelia, para asegurarse el suministro de gas. Las mismas fuentes cercanas a la energética española consideran que sucede lo mismo con Francesco Starace, CEO de Enel y vicepresidente de Endesa.
Otras fuentes del sector, no obstante, aseguran a Vozpópuli que Giorgia Meloni puede mover fichas tanto en Enel como en sus filiales. Y entre ellas está Endesa. Esta misma semana, la agencia Reuters publicaba que el Gobierno italiano está considerando reemplazar a Francesco Starace como director ejecutivo de Enel, con la consecuente repercusión que tendría en la eléctrica española.
Reuters señala que, según “tres fuentes políticas” -que no se citan en la noticia “debido a la delicadeza del asunto”-, la primera ministra y su equipo están descontentas con la gestión de Starace. La información apunta incluso que ya hay dos candidatos preseleccionados para su puesto; y que el cambio es inminente, tras anunciar la llegada de Riccardo Barbieri como nuevo director general del Tesoro italiano, el organismo con el Gobierno controla Enel.
Tres consejeros de Endesa y ‘uno de los nuestros’ de Enel
El próximo 24 de febrero, Endesa presentará sus cuentas de 2022. Una cita que aprovechará para dar detalles sobre el futuro del presidente del consejo, Juan Sánchez-Calero, que lleva en el cargo desde 2019, tras sustituir a Borja Prado. Su posible renovación se deberá ratificar en la junta de accionistas de la compañía que se espera, de nuevo, para el mes de abril.
También vence el mandato como consejero independiente de Endesa del presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda; y el del exconsejero delegado de Correos de Portugal (CTT), Francisco de Lacerda. El otro representante del consejo que tiene que renovar su cargo es Alberto de Paoli, director financiero de Enel y otro de los representantes que mira de reojo las intenciones de Meloni con el dueño de Endesa.
¿Qué perfil busca el equipo de Meloni?
La nueva primera ministra italiana y su equipo económico no ven con buenos ojos tanto la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez, como a los representantes españoles del consejo de Endesa, según insisten otras fuentes del sector energético a este medio. El interlocutor en España de Fratelli d’Italia, el partido de Meloni, es Vox y cualquier movimiento que afecte a Endesa pasará bajo consenso con la formación de Santiago Abascal.
El cambio de consejo se hará bajo la lupa de Meloni. No se espera, de momento, ningún cambio ejecutivo en la empresa que afecte al consejero delegado José Bogas. Bogas fue renovado en su cargo de consejero de Endesa en la última junta de 2022. El directivo es considerado como un hombre de confianza de Starace ya que, entre otras cosas, ha logrado que en los últimos diez años Endesa mantenga ‘religiosamente’ el pago de cerca de 1.000 millones al año a Enel en forma de dividendo.
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Como dice 1solo, si Endesa es hoy propiedad de la empresa pública italiana Enel es debido al sectarismo del gobierno del PSOE de Zapatero, que intentó facilitar la compra de Endesa (mediante OPA hostil) por parte de Gas Natural.
Endesa, con toda la justificación del mundo, rechazó la OPA y, después del intento de la alemana Eón, fue comprada por la empresa pública italiana Enel.
Por cierto, en pago por sus gestiones en favor de Enel, el ministro de economía de Zapatero, Pedro Solbes, fue nombrado consejero de Enel. Un escándalo del que, como sucede siempre con los socialistas, no se habla.
El gobierno de Zapatero podía haber propiciado una fusión amistosa entre Gas Natural y Endesa, que habría permitido mantener la españolidad de la empresa resultante, pero esta no era la pretensión fel gobierno de Zapatero, su pretensión era regalar Endesa a Gas Natural.
El sectarismo del PSOE condujo a que una importante empresa española pasase a manos extranjeras, que cada año se embolsan una millonada en dividendos.
Un verdadero escándalo.
Las eléctricas son empresas propiedad de extranjeros que abusan de los consumidores españoles y luego se llevan los beneficios y las inversiones a sus países.
Y los políticos están detrás…