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Economía

Encuentros Vozpópuli

Encuentro digital con Miguel Ángel Rodríguez, mánager de Data & IA de ACCIONA

En unos minutos comienza nuestro encuentro digital.

Pregunta: (Daniel). ¿Aconseja usted estudiar IA para encontrar trabajo?

Respuesta: La respuesta a esta pregunta puede tener diferentes enfoques. Desde el punto de vista de la IA como salida profesional, indudablemente es un apuesta segura y muy atractiva hoy en día por varios motivos:

Demanda laboral: La demanda de profesionales en IA está en constante aumento. Muchas empresas están adoptando la IA en sus operaciones y buscan expertos para desarrollar soluciones basadas en esta tecnología.

Diversidad de industrias: La IA no se limita a un solo sector. Puedes encontrar oportunidades en campos como salud, finanzas, automotriz, marketing, robótica, entre otros. Esto te brinda la flexibilidad de trabajar en una industria que te apasione. En este sentido, yo recomendaría estudiar una carrera de base y complementarla con un Master o formación complementaria específica de IA

Potencial de crecimiento: La IA es un campo en constante evolución, lo que significa que siempre hay nuevos avances y oportunidades de aprendizaje. Esto te permitirá mantener tus habilidades actualizadas y estar al tanto de las últimas tendencias tecnológicas.

Salarios competitivos: Los profesionales de la IA suelen recibir salarios competitivos debido a la demanda y la especialización requerida. Sin embargo, esto puede variar según el nivel de experiencia, la ubicación geográfica y otros factores.

Sin embargo, es importante destacar que el estudio y dedicación en el mundo de la IA requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Es esencial estar dispuesto a mantenerse actualizado en un campo en constante cambio y aprender continuamente, y no muchos estamos dispuestos a realizar este esfuerzo intelectual continuado.

 

P (Íñigo): ¿Será necesario estudiar IA para complementar cualquier otra profesión más tradicional no vinculada directamente con la IA?

R: Yo diría que también será necesario estudia IA, principalmente para poder utilizar todas la herramientas que se apoyan en la IA y ser capaces de extraer el máximo rendimiento de estas. Por dar un par de ejemplos del uso de éstas aplicaciones de IA en profesiones más tradicionales:

Artistas y creativos: Los artistas están explorando el uso de IA generativas para crear obras de arte únicas y experimentales. La IA puede ayudar a generar ideas, asistir en el diseño visual y proporcionar nuevas formas de expresión artística. Para ello hay que conocer y entender cómo hacer una buena consulta a la IA con el fin de obtener los resultados esperados.

Periodistas y escritores: Algunos periodistas están utilizando herramientas de procesamiento de lenguaje natural basadas en IA para analizar grandes volúmenes de datos y generar informes automatizados. También están surgiendo narrativas generadas por IA en áreas como informes deportivos y financieros. Esto puede ayudar enormemente en su día a día y con las tareas más tediosas, dando más relevancia a otros aspectos de mayor valor añadido, como puede ser el análisis crítico o la investigación.

Como vemos en ambos casos, la IA ayuda a eliminar de su lista de tareas aquello más rutinario y tedioso, permitiendo que los profesionales se dedican a tareas de más valor añadido, las cuales suelen requerir un mayor esfuerzo intelectual. Por tanto, vemos que en un futuro próximo nos pagarán por hacer aquello que no son capaces de hacer las máquinas y nos va a tocar esforzarnos al máximo.

 

P: (MA) ¿Hasta qué punto es ético o beneficioso para los estudiantes que puedan hacer sus trabajos de clase usando ChatGPT?

R: Sin duda, ChatGPT está revolucionando la forma en que aprendemos y obligando a replantear y remodelar la educación, así como otras tecnologías de IA generativa. Su capacidad para procesar y generar información rápidamente aporta numerosos beneficios a la educación. Por ejemplo, permite ahorrar tiempo a los estudiantes al enfocarse en otras tareas, proporciona retroalimentación instantánea y facilita un acceso rápido a la información. Además, ayuda a los profesores a preparar clases, generar contenidos y mejorar la planificación y evaluación, liberándolos para centrarse más en sus alumnos.

A pesar de su potencial, existen riesgos que debemos tener en cuenta. Estos incluyen preocupaciones sobre la privacidad de los alumnos, la posibilidad de sesgos en el tratamiento de la información y el desarrollo de hábitos poco saludables. Además, existe el riesgo de proporcionar información inexacta o incompleta, lo que podría llevar a malentendidos o confusión tanto para alumnos como para profesores. La comodidad y rapidez de ChatGPT podrían llevar a una dependencia excesiva de los contenidos generados por IA, lo que podría reducir el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad en el proceso educativo.

No soy un experto en neurología, pero puedo intuir que el uso de tecnologías como ChatGPT puede tener un impacto significativo en el desarrollo del cerebro y sus funciones neurocognitivas. Por un lado, el acceso rápido y conveniente a información a través de herramientas de IA puede mejorar la capacidad de procesamiento y almacenamiento de información en el cerebro. Sin embargo, existe la preocupación de que el uso excesivo de estas tecnologías pueda llevar a una disminución en ciertas funciones cognitivas. Por ejemplo, la dependencia excesiva de las respuestas generadas por IA puede , como ya dije, reducir la capacidad de pensamiento crítico y análisis profundo en los usuarios. En lugar de reflexionar y evaluar activamente la información, los usuarios pueden confiar en respuestas predefinidas sin ejercitar su capacidad de razonamiento lógico.

Además, el uso excesivo de estas tecnologías puede afectar negativamente las habilidades de memoria y concentración. Si los usuarios confían en la tecnología para recordar y recuperar información, es posible que se reduzca la necesidad de ejercitar la memoria a largo plazo. Del mismo modo, la capacidad de concentración puede disminuir si los usuarios se acostumbran a obtener respuestas inmediatas sin esfuerzo cognitivo. Un claro ejemplo es el uso del GPS, hace años teníamos que tirar de las guías en papel o incluso preguntar a otros peatones cómo llegar a un sitio que desconocíamos en una ciudad desconocida.

Aún se están explorando las diversas aplicaciones de esta tecnología. Puedo vislumbrar un futuro donde la IA generativa sea parte integral de la educación, brindando aprendizaje personalizado, actuando como tutores o mentores a través de gamificaciones y simulaciones, automatizando tareas administrativas e integrándose en los sistemas de gestión del aprendizaje y plataformas educativas.

 

P (Carmina): ¿Llegará un momento en que la Inteligencia Artificial no necesitará a los humanos?

R: Es complicado responder a esta pregunta, para mejorar y realizar ciertas tareas la IA sí será autosuficiente, de hecho ya es capad de autoentrenarse e ir mejorando sin la necesidad de la supervisión de un humano, un claro ejemplo son las redes neuronales generativas. Sin embargo, cada uno de esos algoritmos tienen un propósito claramente definido. ¿Qué nuevos propósitos podría tener una IA más allá de para los que ha sido creada? Se está hablando de la capacidad de llegar a que una IA tenga consciencia de sí misma, pero por otro lado ni nosotros mismos tenemos un claro conocimiento de cómo funcionan todos nuestros procesos cognitivos. Tras millones de años de evolución del ser humano, tenemos gravado en nuestro ADN la necesidad de mantener la supervivencia de la especie ¿Puede llegar a tener la IA esta misma necesidad de tal forma que le haga seguir creciendo de forma no supervisada y tomar decisiones por sí misma?

P (Roberto F): Se habla mucho de la IA y sus posibilidades, pero, ¿puede darnos algún ejemplo de aplicaciones concretas en las que ya estén ayudando a los humanos?

R: Llevamos años conviviendo con diferentes soluciones de IA, por ejemplo, en medicina, se utiliza para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, analizando datos médicos como imágenes de resonancia magnética, o búsqueda de patrones entre enfermedades y hábitos, o incluso modelos predictivos de evolución de pandemias. En la automatización y robótica, la IA se emplea en procesos industriales y tareas repetitivas, mientras que los asistentes virtuales y chatbots utilizan IA para brindar asistencia y responder a consultas. Aplicaciones como ChatGPT nos puede ayudar a analizar diferentes contratos y compararlos, recomendándonos cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades. En la conducción autónoma, la IA permite vehículos autónomos que conducen de manera segura sin intervención humana o en aplicaciones de gestión de tráfico en las Smart cities.  También se aplica en finanzas y comercio para el análisis de datos financieros y predicción de tendencias del mercado. En plataformas como Netflix o Prime, algoritmos de IA nos recomiendan los contenidos que mejor se adaptan a nuestros perfiles definidos por IA. Estos son solo algunos ejemplos, y la IA continúa avanzando en diversos campos, mejorando nuestras vidas en múltiples aspectos y pasando desapercibida en la gran mayoría de los casos.

P (Emilio): ¿En qué sectores empresariales la IA está teniendo un impacto más fuerte?

R: Es complicado no citar un sector en el que no esté teniendo un importante impacto el uso de la inteligencia artificial. Independientemente del sector, a nivel social la IA va a tener un gran impacto, no solo por la gran variedad de soluciones que nos van a hacer la vida más fácil, sino por la oportunidad de nuevos puestos de calidad que se van a crear en los próximos años. Por mencionar algunos sectores especialmente afectados por la IA, comenzaría por los propios procesos productivos, llegando a una hiper automatización de procesos y uso de todo tipo de robots y dispositivos inteligentes, así como en el sector logístico y transporte en general.  La gestión de Smart cities, donde será necesario gestionar micro redes, plantas de generación energética distribuida y gestión de demanda, como por ejemplo para facilitar la carga de vehículos eléctricos. También en la gestión eficiente de residuos y otros servicios como puede ser el agua. La IA también está teniendo un fuerte impacto en servicios como consultoría y asesoramiento, así como en la hiper personalización de seguros y coberturas, calculando automáticamente primas adaptadas a cada usuario, así como automatizar los proceso de oferta, respuesta de consultas, tramitación de incidencias, etc. Las últimas aplicaciones de procesado de lenguaje natural están facilitando enormemente el sector de la programación, lo que acelera exponencialmente los desarrollos de software, lo que permitirá acelerar aún más los desarrollos con base tecnológica.

P (Javier): ¿Cómo puede ayudar la IA a una pyme?

R: Una de las principales tendencias en el sector de la Inteligencia Artificial es la democratización de la tecnología, lo que implica que tanto las grandes corporaciones como las pequeñas empresas tienen acceso a ella. La mayoría de los algoritmos de IA están disponibles para uso público, con modelos pre-entrenados y algoritmos compartidos por desarrolladores en plataformas como Github. Además, la disponibilidad de hardware multipropósito, como Arduino u otras plataformas de bajo coste, y herramientas como ChatGPT o Copilot que simplifican la generación de código, están permitiendo el desarrollo de soluciones a un costo muy reducido. Esto brinda la oportunidad a las PYMES de beneficiarse de la IA de la misma manera que las grandes corporaciones.

P (Patricia H): ¿En el futuro será posible distinguir un trabajo hecho por humanos de uno realizado por Inteligencia Artificial?

R: En el futuro, a medida que la Inteligencia Artificial (IA) continúa avanzando, es probable que se vuelva más desafiante distinguir entre el trabajo realizado por la IA y el trabajo realizado por los humanos. Con el desarrollo de algoritmos más sofisticados y sistemas de IA cada vez más capaces, es posible que se puedan generar resultados que sean prácticamente indistinguibles de los producidos por humanos en diversas áreas, como la generación de contenido escrito, el diseño gráfico e incluso la música.

Sin embargo, es importante destacar que, aunque la IA puede generar resultados de alta calidad, sigue siendo el producto de los algoritmos y datos previamente suministrados. Aunque la IA puede ser muy efectiva en tareas específicas, carece de la comprensión y la conciencia contextual que los seres humanos poseen naturalmente, es decir el propósito de las acciones. Además, los aspectos creativos, la empatía, el juicio ético y otras habilidades humanas siguen siendo elementos distintivos que no pueden ser replicados completamente por la IA.

En última instancia, la distinción entre el trabajo realizado por la IA y los humanos podría basarse en la forma en que se abordan las tareas y el contexto en el que se aplican. Es posible que se establezcan normas y regulaciones para identificar y etiquetar adecuadamente el contenido generado por IA (como certificados de origen o incluso de validación por parte de un humano o empresa), con el fin de brindar transparencia y confianza a los usuarios. Además, la colaboración entre humanos y sistemas de IA, aprovechando las fortalezas de ambos, podría convertirse en un enfoque común en muchos campos.

A este respecto no quiero dejar de mencionar el famoso Test de Turing y su relevancia en el campo de la inteligencia artificial y la capacidad de las máquinas para emular el comportamiento humano. Si en el futuro se desarrolla una IA que pueda superar con éxito el Test de Turing, es decir, engañar a un juez para que crea que está interactuando con un humano en lugar de una máquina, esto podría tener implicaciones significativas en nuestra capacidad para distinguir entre el trabajo realizado por la IA y el trabajo realizado por los humanos. Sin embargo, esto está sujeto a debates y desarrollos futuros en el campo de la IA.

 

 

P (Manuel MG): Soy jubilado de 77 años y me pregunto ¿ Que nos puede aportar la IA en el día a día al ciudadano de a pie?

R: Ya hemos comentado algunas de las aplicaciones generales de la IA para la vida cotidiana, pero también hay algunos usos específicos para personas de avanzada edad que pueden resultar interesantes para Manuel.

Por ejemplo, en términos de cuidados y control médico supervisión de estado de salud mediante técnicas de reconocimiento de imagen, voz, y análisis de parámetros como tipo de tos e incluso olores. Sus aplicaciones médicas también alcanzan a la prevención del deterioro cognitivo.

También es útil en términos “prácticos” como limpieza de hogar mediante robótica con IA, y ayuda a la gestión doméstica del consumo, mediante asistencia a la toma de decisiones ,que puede permitir reducción de las facturas, ayuda con la compra, etc.
Y por último, también es un elemento que puede proporcionar acompañamiento y soporte emocional.

Además, esta tecnología es más accesible porque, al estar diseñada para procesar lenguaje natural, es fácil interactuar con ella.

P (Olga): ¿Qué nuevas profesiones surgirán a raíz de esta tecnología?

R: El avance de la Inteligencia Artificial (IA) está dando lugar a la aparición de nuevas profesiones y roles en diversos campos. Voy a mencionar algunas de las profesiones directamente vinculas al uso de la IA:

Especialista en ética de IA: Con el aumento de la adopción de IA, se requiere la intervención de expertos en ética para garantizar su uso responsable y mitigar los posibles sesgos y riesgos éticos asociados.

Data Engineer y Data Scientist con capacidad entender las necesidades de los diferentes negocios y de desarrollar soluciones y arquitecturas (aplicaciones) de aprendizaje automático y optimización de modelos y la gestión de datos para aplicaciones de IA.

Especialista en seguridad de IA: Con el crecimiento de la IA, surge la necesidad de proteger los sistemas y los datos de posibles ataques y vulnerabilidades. Los especialistas en seguridad de IA se centran en identificar y mitigar riesgos de seguridad en aplicaciones y sistemas de IA.

Especialista en experiencia de usuario (UX) de IA: Estos profesionales se enfocan en mejorar la interacción entre los usuarios y los sistemas de IA, diseñando interfaces intuitivas y comprensibles para facilitar la adopción y la usabilidad de las aplicaciones de IA.

Consultor de transformación digital: Estos consultores ayudan a las organizaciones a implementar y adaptarse a la IA, identificando oportunidades de mejora y diseñando estrategias para optimizar los procesos empresariales y maximizar los beneficios de la IA.

Estas son solo algunas de las profesiones emergentes impulsadas por el uso de la IA, pero no debemos olvidar las profesiones que utilizarán la IA de forma indirecta, como los ingenieros de Prompth.

P (Jesús): ¿En qué aspectos debe mejorar aun la Inteligencia artificial?

R: Uno de los retos es la transparencia y explicabilidad, para entender cómo es el “procesamiento interno” de la IA, de manera que evitemos sesgos o podamos identificar de dónde vienen para corregirlos.

Otro campo de mejora es la seguridad -evitar ataques cibernéticos- y privacidad.
Por último, la IA aprende a hacer cosas, pero el “propósito” de hacerlas es netamente humano, el gran reto de la IA es que el propósito de cada algoritmo esté definido por el humano ¿o queremos que las inteligencias artificiales tengan su propio pronóstico?
Desde el punto de vista empresarial, el reto es identificar casos de uso eficientes y rentables (sin olvidar que sean sostenibles social medioambientalmente). No se trata de aplicar la IA como un fin, sino como un medio para ganar competitividad, mejorar procesos, aportar bienestar y seguridad a los empleados, etc.

P. (Eulogio) La legislación debería poner algún tipo de freno a esta tecnología? ¿Qué se está haciendo hasta ahora?

R: A comienzos de mes, el Gobierno estadounidense anunció que invertirá 140 millones de dólares para establecer siete nuevos institutos de investigación de la inteligencia artificial que impulsarán la innovación responsable y asegurarán que los avances en la tecnología sirven al bien común. Por otro lado, la Unión Europea (UE) está estudiando un nuevo marco jurídico que pretende reforzar significativamente la normativa sobre el desarrollo y el uso de la Inteligencia Artificial (IA). La legislación propuesta, la Ley de Inteligencia Artificial, se centra principalmente en reforzar las normas sobre calidad de los datos, transparencia, supervisión humana y rendición de cuentas. También pretende abordar cuestiones éticas y retos de aplicación en diversos sectores, desde la sanidad y la educación hasta las finanzas y la energía.

 

P: (Paz) Una de las consecuencias que estamos viendo de esta revolución de la IA es la destrucción de empleo que trae consigo. ¿Cuántos trabajos se espera que desaparezcan y qué se puede hacer con esas personas?

R: Es difícil de conocer con certeza el impacto, es como predecir a cuarta gente dejaría el campo y trabajaría en fábricas en plena Revolución Industrial en el siglo XVIII. A futuro, en distinta medida a todos nos tocará reinventarnos, tanto a los que estamos directamente vinculados con la IA como a otros sectores, principalmente todos aquellos puestas relacionados con tareas mecánicas. La cuestión no es ¿Qué se puede hacer con estas personas? Sino qué van a hacer estas personas (me incluyo) para adaptarse a una nueva realidad.

P (Juan Antonio): ¿La Inteligencia Artificial es apta para todos los públicos o solo los más jóvenes se aprovecharán de su potencial?

R:

La Inteligencia Artificial (IA) no está limitada solo a los más jóvenes, sino que tiene el potencial de beneficiar a personas de todas las edades. Aunque los jóvenes pueden tener una mayor familiaridad con la tecnología, la IA está diseñada para ser accesible y útil para todos. Desde asistentes virtuales hasta sistemas de recomendación personalizados y servicios de atención médica basados en IA, estas aplicaciones buscan mejorar la vida de las personas al brindarles experiencias más personalizadas y eficientes. Además, la IA ayuda a cerrar la brecha generacional al facilitar la comunicación y la interacción entre diferentes grupos de edad, proporcionando asistencia en tareas cotidianas y monitoreo de la salud. Los esfuerzos se están realizando para garantizar la accesibilidad, la experiencia de usuario y la inclusión en el desarrollo de soluciones de IA, asegurando que estén disponibles para todas las personas, sin importar su edad o nivel de habilidad tecnológica.

 

P (Carlos D): ¿Gobiernos y empresas pueden hacer un mal uso de la Inteligencia Artificial? ¿Cómo podemos protegernos ante esa amenaza?

R:

Como cualquier tecnología, no es buena ni mala, sino que depende del uso que se le dé. Tanto los gobiernos como las empresas pueden hacer un mal uso de la Inteligencia Artificial (IA) si no se implementa de manera ética y responsable. Existen preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos, el sesgo algorítmico, el impacto en el empleo y la toma de decisiones automatizadas sin supervisión humana adecuada.

Para protegernos de estas amenazas, es necesario establecer marcos regulatorios y éticos sólidos que guíen el desarrollo y la implementación de la IA, como ya está haciendo la UE y EEUU. Los gobiernos deben establecer leyes y regulaciones que salvaguarden la privacidad de los usuarios y aseguren la transparencia en el uso de los algoritmos. Las empresas también deben adoptar políticas internas que promuevan la responsabilidad y la ética en el uso de la IA. No es extraño esperar que en el futuro se nos exija a las empresas tener un certificado de correcto uso de la IA.

Además, es esencial fomentar la educación y la alfabetización en IA, para que las personas comprendan cómo funciona y puedan tomar decisiones informadas. Esto incluye la promoción de la conciencia sobre el sesgo algorítmico y la necesidad de una supervisión humana adecuada en las decisiones tomadas por sistemas de IA.

La colaboración entre gobiernos, empresas, investigadores y la sociedad civil es fundamental para abordar los desafíos éticos y de seguridad asociados con la IA. Mediante la participación activa en la formulación de políticas y la exigencia de transparencia y rendición de cuentas, podemos protegernos de los posibles malos usos de la IA y garantizar que su desarrollo beneficie a la sociedad en general.

P (Bea): ¿Cree que la IA puede jugar un papel importante en la lucha contra el cambio climático y en la transición energética? ¿Cómo?

R: La respuesta es un rotundo Sí, y es que la Inteligencia Artificial (IA) lleva años desempeñando un papel significativo en la lucha contra el cambio climático y en la transición energética. La IA tiene el potencial de mejorar la eficiencia energética, optimizar la generación, distribución de energía y gestión de la demanda, así como facilitar la adopción de fuentes de energía renovable.

En términos de eficiencia energética, la IA puede analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias, lo que permite identificar áreas de consumo energético ineficiente y proponer soluciones para reducirlo. Además, los sistemas de gestión energética basados en IA pueden ajustar automáticamente el uso de energía en edificios y ciudades, optimizando el consumo y reduciendo las emisiones.

 

En cuanto a la generación y distribución de energía, la IA puede ayudar a optimizar la operación de las redes eléctricas, pronosticar la demanda energética y coordinar la generación de energía renovable intermitente, como la solar y eólica. Esto permite maximizar la utilización de fuentes renovables, minimizar la dependencia de combustibles fósiles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. No debemos olvidar el mantenimiento predictivo de equipos, que nos permite evitar paradas de equipos cuando hay recurso energético, o incluso reducir los costes de mantenimiento y material desechable evitando fallos mayores.

Además, la IA puede impulsar el desarrollo de tecnologías energéticas más avanzadas, como el almacenamiento de energía, los sistemas de gestión de la demanda y la integración de vehículos eléctricos. Estas soluciones pueden facilitar una transición más rápida hacia una matriz energética sostenible y ayudar a mitigar los efectos del cambio climático.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la IA por sí sola no puede resolver todos los desafíos relacionados con el cambio climático y la transición energética. Es necesaria una combinación de políticas sólidas, incentivos económicos, innovación tecnológica y compromiso global para lograr resultados significativos. La IA puede ser una herramienta poderosa en este proceso, pero su implementación debe ser guiada por principios éticos y una visión de sostenibilidad a largo plazo.

En concreto en Acciona, evaluamos el impacto del calentamiento global en nuestras instalaciones renovables, tenemos algoritmos de predicción de consumos, precios, etc. Que nos permiten ser más eficientes no solo en la generación energética sino también en los mercados. Utilizamos IA para optimizar el diseño de microredes consiguiendo reducir el consumo de energía de orígenes fósiles y los costes de energía consumida. Llevamos más de 10 años trabajando en mantenimiento predictivo que evita paradas inesperadas de las plantas de generación renovable.

 

 

P (Fernando): ¿Es ético que nos atienda un programa de IA sin que nosotros sepamos que lo es?

La valoración ética es una cuestión primordial en la regulación futura de la IA, de hecho es un campo de trabajo para los filósofos.
Podemos pensar en que se informe al usuario de que está siendo atendido por una IA como solución al dilema, pero no nos corresponde a los tecnólogos dirimir esa cuestión. Serán asuntos a debatir por la sociedad, las administraciones públicas, las empresas etc.

P (David): ¿Qué aplicaciones están teniendo más impacto en la vida doméstica de los usuarios?

R: La Inteligencia Artificial (IA) está teniendo un impacto significativo en la vida doméstica de los usuarios a través de diversas aplicaciones. Por poner algunos ejemplos podríamos citar los asistentes virtuales como Amazon Alexa, Google Assistant y Apple Siri, que utilizan IA para responder preguntas o realizar tareas y controlar dispositivos en el hogar, permitiendo automatizar y el control inteligente de diversos sistemas domésticos, como la iluminación, la seguridad, la climatización y los electrodomésticos. Los sistemas de IA aprenden las preferencias de los usuarios y ajustan automáticamente los ajustes para optimizar la comodidad y la eficiencia energética. Otro ejemplo pueden ser los robots aspiradores equipados con IA que son capaces de mapear y navegar por el hogar de manera autónoma, adaptándose a los obstáculos y limpiando eficientemente el suelo. Tenemos además sistemas de seguridad inteligentes impulsados por IA que utilizan cámaras de vigilancia y algoritmos de reconocimiento facial o de persona para identificar a los miembros del hogar, no generar alarma por la presencia de mascotas, pudiendo detectar actividades sospechosas.

Por otro lado, los dispositivos que nos rodean incluyen IA, como por ejemplo algoritmos de mantenimiento predictivo, pudiendo nuestro frigoríficos avisar de un posible mal funcionamiento futuro. Los juguetes de nuestro hijos o aplicaciones móviles y videojuegos incluyen IA que los hacen más atractivos. O incluso las plataformas de entretenimiento que consumimos como Netflix o Prime, que nos recomendando contenidos en base a nuestros gustos.

En el futuro, aplicaciones de nariz electrónica asociada a IA podría analizar nuestra salud  en tiempo real, pudiendo detectar necesidades médicas con mucha antelación.

P (Ángel): Dada la previsible evolución de la IA en el futuro, si fuera un chico de clara opción por las ciencias, y tuviera 17 años, ¿qué carrera universitaria estudiaría?

R: Pues le diría que estudie una carrera que le apasione (medicina, industriales, telecomunicaciones, matemáticas, informática…) y después lo complemente con formación específica en IA, ya que se necesitarán expertos en IA en todos esos campos.
Lo cierto es que en el mundo que trabajará ese chico de 17 años que ahora piensa qué carrera elegir, necesitará formarse de manera permanente, especialmente si le interesa un campo como la IA.

P (Ramón): ¿Qué nos traerá esta tecnología en el futuro inmediato?

R: Estamos muy cerca de alcanzar AGI (Inteligencia Artificial General), que será capaz de imitar  cualquier tarea humana. Sin duda, es un momento apasionante, y en los próximos 2-3 años veremos hacia dónde evoluciona, será importante, en ese punto, pararnos y definir cómo será el marco que regule esa evolución.

Hasta aquí nuestro encuentro digital con Miguel Ángel Rodríguez (ACCIONA). Muchas gracias por su participación.

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