Publicado: 29/01/2013 04:00
Grupo Zena, líder de la restauración multimarca en España, acaba de culminar una profunda reestructuración societaria con el objetivo de simplificar su estructura mercantil, mediante la fusión de múltiples sociedades en su matriz, Food Service, de la que penden todos sus negocios.
El grupo, que tiene presencia en España, Portugal, Francia y Malta, es propietario de las cadenas La Vaca Argentina (comida argentina), Il Tempietto (comida italiana) y Nostrus (comida tradicional), y del grupo de catering D'Oliva; además, es franquiciador de las marcas Foster's Hollywood (hamburgueserías), cuya marca adquirió en 1993, y Cañas & Tapas; y primer franquiciado en España de Burger King (desde 1981) y, más recientemente, Domino's Pizza.
Zena, que fue constituida en 2001 (aunque su génesis data de los años 40), había acabado convirtiéndose en una maraña de filiales, como consecuencia de su evolución a lo largo de todos estos años. El objetivo de esta operación, que no ha alterado la estructura directiva de la compañía, es reorganizar la misma "para hacerla más sencilla y más manejable", según explican fuentes del grupo.
Las mismas fuentes descartan que esta reorganización interna tenga como objetivo una operación de venta o una salida a bolsa como la que tanteó Zena poco antes del estallido de la crisis.
La operación puede liberar caja en tiempos de sequía del crédito
Fuentes del sector señalan además que la fusión también podría permitir al grupo, controlado por los fondos de capital riesgo CVC e Inveralia, aumentar su caja disponible, algo indispensable con el grifo del crédito cerrado.
La fusión también obedece a la búsqueda de mejoras fiscales para el entramado societario que desde 2009 preside Javier Campo, el que fuera presidente de Dia y artífice de buena parte del éxito de ese grupo de distribución.
Pese a la difícil coyuntura que vive el sector, Zena, que tiene más de 7.000 empleados y que en 2011 (último ejercicio disponible) facturó 404 millones de euros, mantiene su estrategia de crecimiento orgánico a través de sus dos marcas más dinámicas: Domino's Pizza, que opera en España de la mano del grupo desde 2009, cuando acabó el acuerdo de Zena con Pizza Hut, y la cadena de hamburgueserías Foster's Hollywood.
Los planes de la compañía española, que en 2006 intentó sin éxito comprar Telepizza, pasan por abrir este año más de una veintena de establecimientos (propios y en franquicia) a través de esas dos enseñas, lo que le permitiría cerrar el ejercicio con cerca de medio millar de restaurantes. El reparto de las nuevas aperturas estará más o menos equilibrado entre Domino's y Foster's.
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