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Pepephone se diversifica: prepara su desembarco en el negocio de banca digital

La operadora móvil Pepephone prepara su salto al negocio bancario tras hacerlo con Pepeenergy.

Pepephone prepara su salto al negocio bancario. Una vez lanzada y en marcha la filial energética Pepeenergy, a finales de 2015 la operadora de telefonía móvil e internet virtual retomó el proyecto de crear una filial dedicada a la banca digital, idea que había sido aparcada en 2013 debido a los altos costes económicos y regulatorios que implicaba entonces abrir un banco. Más de dos años después, la compañía dirigida por Pedro Serrahima retoma la propuesta, que ya ha sido comunicada a los accionistas.

El modelo de negocio concreto con el que saldría Pepephone al sector financiero está aún por determinar, si bien desde la compañía digital de servicios de intermediación a bajo coste tienen claro que "no hace falta montar una banca para tener un banco". Y es que los requerimientos legales y económicos para obtener una licencia bancaria son toda una barrera para los nuevos operadores, pero ésa no es la intención de Pedro Serrahima: "La banca es un modelo que no va a seguir como hasta ahora. Creemos que con un móvil y una tarjeta se podrán hacer todo tipo de operaciones sencillas. Habrá clientes que no quieran salir de este sota, caballo y rey, y creemos que ahí podemos aportar nuestro negocio", confiesa. 

"Lanzaremos el proyecto al ralentí para ir aprendiendo el negocio; estaremos larvados, en fase de aprendizaje por si surgen oportunidades"

El secreto del éxito de Pepephone (facturan 60 millones de euros con apenas 20 empleados) y el modelo de Pepeenergy se basan, según sus propios responsables, en la normalidad de sus propuestas y la transparencia de la compañía. Sus facturas de la luz, por ejemplo, detallan tanto el coste de obtener esa energía como el porcentaje de impuestos y de margen de negocio que se lleva la operadora. Ahora creen que en un sector como el financiero, que atraviesa una crisis tecnológica y de rentabilidad, hay margen para trasladar la cultura Pepe y marcar la diferencia.

Subcontratar la licencia bancaria

Desde Pepephone reconocen estar en conversaciones con bancos para alcanzar un acuerdo con uno abierto, que les permita operar utilizando su licencia regulatoria. "En nuestro modelo no dejará de haber un banco debajo nuestro en el que estén guardados los depósitos", desarrolla Serrahima. Así, por ejemplo, se contaría con una cartera de unos mil clientes con unos mil euros depositados. "En total sería un millón de euros que gestionaríamos nosotros de cara al cliente, pero que estarían depositados en una entidad como BBVA, por ejemplo", explica.

Al igual que compañías como PayPal ya operan en el sector financiero sin ser bancos, los responsables de Pepephone ultiman un modelo que subcontrate la infraestructura más puramente bancaria. El objetivo, comenzar siquiera con un número pequeño de clientes, para ir haciendo ruido, al igual que antes hicieron en los sectores de las teleco y la energía.

A falta de una decisión oficial, la compañía no se cierra y tiene registrados los dominios tanto de Pepebank.com como de Pepepay.es

En un momento en el que parece que todo el sector bancario camina hacia la banca digital, los responsables de Pepephone creen que ha llegado su oportunidad, aunque aún están pendientes detalles cruciales como la propia configuración del negocio. ¿Será una banca móvil que compita con Imaginbank o un medio de pago virtual? A falta de una decisión oficial, la compañía no se cierra y tiene registrados los dominios tanto de Pepebank.com como de Pepepay.es, en previsión de cuál fuera el modelo de negocio definitivo. "Lanzaremos el proyecto al ralentí para ir aprendiendo el negocio; estaremos larvados, en fase de aprendizaje por si surgen oportunidades", avanza el director general de Pepephone.

Bajo el lema de "hacer cosas como personas normales", la compañía controlada accionarialmente por José María Hidalgo (hijo del dueño de Globalia, Juan José Hidalgo) y el Grupo Atento ha vivido una expansión de sus negocios desde que en 2007 comenzara su andadura. "No teníamos experiencia en telefonía, como tampoco la teníamos en energía. Haces cosas normales y puedes cometer errores, pero luego también haces cosas que acaban marcando la diferencia", explica Serrahima.

La entrada en el sector de las finanzas se produce en medio de un proceso de venta de parte del accionariado de Pepephone, misión que ha sido encomendada a BBVA. Aunque diversos medios han publicado el interés de fondos de inversión por hacerse con el control de la operadora móvil, los actuales dueños no tienen en ningún caso la intención de ceder el control, sino acceder a recursos económicos adicionales para emprender la expansión en Latinoamérica y abordar otras futuras iniciativas.

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