Publicado: 20/12/2021 14:57
Actualizado: 29/12/2021 14:28
El Consejo de Administración de Merlin Properties convocó una reunión extraordinaria para las 19.00 horas de este lunes con un solo punto en su orden del día: el plan de sucesión o cese del actual consejero delegado, Ismael Clemente.
Finalmente, los accionistas han pactado por "unanimidad" iniciar "un proceso de reforma de la gobernanza" pero sin precisar medidas concretas que supongan en lo inmediato excluir a alguno de los implicados. Como informó Vozpópuli, el proceso tomará, como mucho, meses en consumarse, si bien la hoja de ruta del Santander incluía, al menos hasta hoy, el necesario cese de Clemente.
Las acciones de la socimi del Ibex 35 cayeron un 6% a lo largo de la jornada posterior a que se conociera que el primer accionista, el propio Banco Santander, estaba promoviendo el relevo del CEO al frente de la compañía.
El banco de Ana Botín contaba con hacerlo antes o después pero, por lo pronto, se ha topado con la oposición de 185 empleados de la inmobiliaria, un hecho singular que ha frenado la escalada de tensión.
El Santander tenía un plan de relevo
En las últimas reuniones del Consejo se habían hecho patentes las diferencias entre las partes. Desde el lado de Santander se había maniobrado para limitar la capacidad de endeudamiento de Clemente y se habían cuestionado las retribuciones de su Ejecutiva.
El banco, representado en la inmobiliaria por su presidente no ejecutivo Javier García Carranza, ha contado con un plan de relevo para el que fuera fundador de la socimi que no ha conseguido unanimidad. De acuerdo a las fuentes consultadas, el conflicto enfrenta especialmente a García Carranza -en Merlin desde 2017- con Clemente, pero este lunes se han visto forzados a buscar un nuevo plazo para saldar cuentas.
Al conocerse estas diferencias, la CNMV solicitó información a la compañía al respecto, lo que derivó en una votación en la que quedó claro que cualquier solución inmediata era peligrosa.
El principal accionista de Merlin es el propio Banco Santander con el 22% del capital, seguido del empresario Manuel Lao (exdueño de los casinos Cirsa) con más de un 6% y el fondo BlackRock, con cerca de un 4%. Alrededor del 70% restante son accionistas minoritarios, divididos sobre Clemente. Con más de 12.000 millones en activos, la compañía, que comenzó a cotizar en el Ibex en 2015, cotiza ahora unos 4.500 millones.
El equipo directivo y la plantilla cerraron filas con Clemente
"En estos difíciles momentos queremos expresar alto y claro nuestro apoyo incondicional a los fundadores de la compañía, Ismael Clemente y Miguel Ollero, quienes junto a David Brush y algunos otros ejecutivos hicieron realidad este proyecto desde la nada en 2014", habían reivindicado en un manifiesto los miembros del equipo directivo y la plantilla de la inmobiliaria en la tarde de este lunes.
"Merlin Properties es una gran compañía inmobiliaria, líder en España y Portugal, y ejemplo para otras muchas compañías por su cultura basada en el esfuerzo, la responsabilidad y la humildad. Merlin cuenta con una cartera de activos de primerísimo nivel y ofrece una rentabilidad predecible, constante y creciente a sus accionistas. Y cuenta con un formidable futuro por delante", añade la carta.
"Merlin no se merece comportamientos abusivos y feudales por parte de accionistas minoritarios que pretenden ejercer el control mayoritario hurtando al resto de accionistas su participación en la toma de decisiones, ahorrándose de esta forma el pago de la prima correspondiente. Si algún accionista desea controlar Merlin habrá de formular la correspondiente oferta pública y pagar al resto de accionistas el valor justo de mercado".
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