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Lobby contra lobby: Airbnb no pierde comba para ganarse el favor de Industria frente a los hoteleros

'Anfitrión con orgullo', reza esta pancarta de Airbnb en la Gay Parade de San Francisco

El enfrentamiento entre los empresarios turísticos tradicionales y las nuevas plataformas de alquiler de apartamentos (lideradas por la californiana Airbnb) se juega en varios campos de batalla: la opinión pública, donde unos y otros tratan de convencer sobre sus beneficios o perjuicios a través de estudios más o menos 'ad hoc', pero también las bambalinas de la política, pues la relación con los reguladores es una de las patas más importantes para dirimir el futuro de una actividad turística -la de los apartamentos de particulares alquilados por internet- que por el momento es 'alegal' y que sufre en España de distintas regulaciones al ser éstas competencia de la comunidad autónoma.

La patronal turística Exceltur reconoció hace unos días estar presionando a la Secretaría de Estado de Turismo para conseguir una postura algo más vigilante con las webs, que por ejemplo podría cristalizar en la 'no neutralidad' (que se obligara a las mismas a hacerse responsables de que los apartamentos que ofertan en su site cumplen con las normas). Sin embargo, la postura de la Secretaría de Estado, dirigida por Isabel Borrego y con José Manuel Soria como jefe directo, no es especialmente beligerante con Airbnb. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que sus posiciones son muy comprensivas con la empresa norteamericana, conscientes de que representa el futuro y de que no se puede legislar en contra de ella sin que España como destino turístico se viera seriamente afectada. Incluso estuvieron presentes en la presentación pública que realizó la compañía este martes en Madrid mientras que no acudieron a la de Exceltur el pasado jueves.

Airbnb cifra su impacto en la economía española en 320 millones en 2014, aunque no facilita datos sobre cuánto facturó

Por el momento, las regulaciones restrictivas que se han aprobado en los últimos meses (como la de la Comunidad de Madrid que obliga a que un apartamento de Airbnb no se pueda alquilar menos de 5 días) se cumplen poco o nada. Por su parte, con los nuevos equipos autonómicos ya sentados en sus despachos, una de las prioridades de la empresa es intentar reunirse con algunas de las administraciones regionales de más importancia, como es el caso de la popular Cristina Cifuentes. La propia Secretaría de Estado podría interceder para que se produjera este encuentro.

Dudas sobre beneficios... e impuestos

Son muchas las dudas que se ciernen sobre la pujante Airbnb, que según 'The Wall Street Journal' ganó 250 millones de dólares en 2013 y que rechaza desvelar los beneficios o la facturación que tuvo en España el año pasado -su responsable de Asuntos Públicos para España y Portugal, Angel Mesado, ha alegado que no es una empresa pública y no tiene obligación de hacerlo-. Según un estudio encargado por la propia compañía al experto de la Universidad Complutense Francisco Sandulli, el impacto de Airbnb en la economía española fue de 320 millones en 2014 y "facilitó la creación de 5.130 puestos de trabajo gracias a los gastos realizados por huéspedes y anfitriones, al tiempo que representó un apoyo decisivo para la economía de muchos particulares".

Sin embargo, otra cosa es el tema impositivo pues en este caso, como ocurre en tantas y tantas compañías tecnológicas norteamericanas operando en Europa, los impuestos se evaporan por la vía de la ingeniería fiscal. En el caso de Airbnb, la compañía tiene una sociedad registrada en España, Airbnb Marketing Services SL, a través de la cual apenas paga 50.000 euros de impuestos. Su volumen de negocio en 2014, sin embargo, fue de 2,7 millones de euros (cobran un 3% a los inquilinos y entre un 6% y un 12% a los huéspedes según el tiempo que alquilen su vivienda), un dinero que viajó íntegramente a la filial irlandesa, que es la que realmente recauda gracias a su muy competitivo impuesto de sociedades. "No me consta que se pague Impuesto de Sociedades en España, lo que sí se paga es el IVA por las transacciones realizadas aquí", ha asegurado Mesado a preguntas de Vozpópuli.

Airbnb no paga Sociedades en España, aunque sí paga IVA relacionado a las transacciones que intermedia en el país

La compañía norteamericana está creciendo en España, dimensionando sus equipos, pues a cierre de su último ejercicio fiscal contaba sólo con 13 trabajadores. Su director general Arnaldo Muñoz ha destacado la flexibilidad que aporta la empresa a la hora de poder absorber parte de la demanda de alojamientos que se producen en zonas muy específicas en momentos concretos (por ejemplo, en los próximos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, donde será una empresa 'partner'). En el estudio sobre su impacto económico que la empresa ha presentado este mismo martes, aseguran por ejemplo que el 25% de los viajeros que llevan a los sitios no acudirían a esas zonas turísticas de no incluir una oferta de Airbnb en ellas. En 2014, según los datos de la empresa fueron 162.400 visitantes los que recibió Madrid a través de alojamientos de Airbnb.

Los números que presentó la tecnológica norteamericana, que ha vivido una historia de éxito apabullante después de su nacimiento en 2008, también fueron a su vez apabullantes. De media, sus huéspedes gastaron en Madrid 834 euros, lo que supone un gasto diario por persona de 181 euros, de los cuales sólo 25 serían en alojamiento y el resto se haría en bares, restaurantes, compras, etc. Estas cifras nos dirían que el turista de Airbnb gasta menos que el turista medio, porque realiza viajes más cortos, pero gasta más por día. Según la encuesta Egatur referida a 2014, en la Comunidad de Madrid los turistas extranjeros gastaron 1.205 euros de media, y 168 por día. De ser así estos datos, el turista de Airbnb dejaría más dinero en la economía española que la media de los turistas llegados a hoteles, algo que contradice completamente los datos hechos públicos hace tan sólo unos días por la patronal Exceltur.

¿Dinamizan la periferia... o la hunden?

Otro asunto en el que las posturas de Exceltur (que presentó un informe elaborado por Ernst & Young) y de Airbnb son radicalmente contrarias es el referido a si los alojamientos turísticos dinamizan las zonas periféricas de las ciudades o por el contrario se concentran sólo en el centro. Los norteamericanos presentaron ejemplos prácticos a través de los cuales su presencia dinamizaría zonas de Madrid no céntricas, como el distrito de Ciudad Lineal. La postura de los empresarios turísticos, expresada en su propio informe, es justo la contraria: "La oferta de servicios de alojamiento turístico en viviendas de alquiler se concentra con mayor intensidad que el resto de tipologías alojativas en los distritos más céntricos y/o típicamente turísticos de cada ciudad. Esta circunstancia contradice la supuesta capacidad de este tipo de servicios de alojamiento para extender los efectos multiplicadores de la actividad turística y los gastos de los turistas hacia zonas de la ciudad que no disfrutan de un gran atractivo para su visita. El 71% del total de plazas de alojamiento turístico en viviendas de alquiler de las 12 ciudades analizadas se concentra en sus zonas de mayor especialización turística como son los centros históricos y los frentes marítimos en el caso de las ciudades costeras".

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