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La Seda pedirá retirar el concurso al prosperar el plan de Anchorage

El consejo de administración de La Seda pedirá retirar el concurso de acreedores que solicitó el pasado 17 de junio después de que este martes el banco portugués BCP haya avalado la propuesta de reestructuración de la deuda hecha por el fondo buitre Anchorage, según fuentes cercanas a la operación.

La imposibilidad de refinanciar los 235 millones de euros de un crédito sindicado fue lo que llevó al consejo de esta compañía química a solicitar el concurso ese día. Pero justo un día antes de la junta general ordinaria de accionistas de La Seda, ese banco portugués, titular del 10% de esa deuda, y que hasta ahora se resistía a aceptar la propuesta de reestructuración de Anchorage, finalmente la ha aceptado. Así, la propuesta de Anchorage, el primer acreedor, cuenta ahora con un aval superior al 75% de la cuantía de la deuda, el quórum mínimo requerido.

En concreto, La Seda ha precisado al regulador bursátil que la propuesta de refinanciación de la deuda cuenta con el apoyo del 75,4% de la cuantía de la deuda sindicada y de más de la mitad de los acreedores, "los umbrales requeridos legalmente para la implementación de la citada propuesta de refinanciación".

Tras este apoyo, el consejo de administración planteará este miércoles a la junta de accionistas la conveniencia de retirar la solicitud de concurso de acreedores y de apoyar la propuesta de Anchorage.

Pugna entre Anchorage y BA Vidro

La junta de accionistas de esta química con sede en El Prat de Llobregat (Barcelona) se presenta movida, puesto que persiste la pugna entre Anchorage, el primer acreedor de La Seda, y BA Vidro, su primer accionista, con un 20%, por hacerse con el control de la química.

Anchorage tiene en su poder el 37% de esos 235 millones de euros de deuda y quiere convertir su deuda en capital, lo que requiere el apoyo de la junta.

En este sentido, el orden del día de la junta plantea una reducción y posterior ampliación de capital; en concreto, el consejo de La Seda plantea reducir el capital social en 27,2 millones de euros mediante la disminución del valor nominal de las acciones.

A esa operación seguiría una ampliación de capital mediante la puesta en circulación de 141 millones de nuevas acciones ordinarias a un precio no especificado y un aumento de capital por valor de 24,18 millones de euros de acciones sin voto a 0,25 euros.

Otro punto clave es la propuesta de segregación de la actividad química y de plástico PET en una nueva sociedad de nacionalidad española y la división de embalaje (packaging), la más valiosa, según fuentes del sector, en otra sociedad que estaría radicada en Luxemburgo.

Por su parte, BA Vidro, con el 20% del accionariado y liderada por Carlos Moreira, expresidente de La Seda, apurará las opciones que tiene de mantener el control de la compañía sometiendo a votación ante la junta la propuesta de ampliación de capital que plantea, que fue rechazada por el consejo de administración.

Además de sus problemas financieros, La Seda deberá definir en breve quién toma las riendas de la compañía, ya que el vicepresidente ejecutivo de La Seda, José Luis Morlanes, comunicó hace unos días su renuncia, que se hará efectiva mañana. 

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