Quantcast

Empresas

Isolux, Pescanova, Abengoa... la compra de Popular por Santander trastoca la refinanciación de las empresas españolas

Ana Botín, presidenta de Santander.

"Carranza [Javier Díaz-Carranza, al frente de reestructuraciones de Santander] es un killer, no va a tener ninguna conmiseración", comenta un abogado que ha representado a acreedores en los procesos preconcursales de Isolux, Pescanova, y Abengoa, entre otros muchos, y que pide mantenerse en el anonimato. "A la hora de negociar acuerdos de refinanciación, la nueva posición de fuerza de Santander tras comprar Popular va a precipitar concursos de acreedores", considera.

La compra de Banco Popular por parte de Santander va a modificar decenas, cientos de negociaciones de empresas españolas con la banca acreedora en la refinanciación de su deuda. Los estilos de Popular y Santander en ese tipo de negociaciones han sido radicalmente distintos. Mientras que Banco Popular ha sido más proclive a refinanciar, Santander ha llevado a cabo negociaciones directas y rápidas: si no ve claro el futuro de la empresa, vende su deuda o niega la refinanciación provocando la entrada en concurso de acreedores de la empresa en cuestión.

No se trata de ética. Santander tiene un balance muy saneado y puede permitirse provisionar impagos. Banco Popular, especialmente en la última década, desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, ha preferido refinanciar cantidades elevadas de deuda para no tener que anotarse en sus cuentas las provisiones exigidas.

En una negociación para evitar concurso, si la deuda de Popular y Santander alcanza el 15%, podría bloquear el convenio

"Mientras que Banco Popular mantenga su actual forma jurídica, no debería influir en las negociaciones, y mucho menos en los concursos de acreedores, la posición que tome Santander", advierte Luis Martín, socio fundador del despacho Abencys  y presidente de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac).

"En procesos concursales el aspecto formal es sencillo", explica Antonia Magdaleno, fundadora de Antonia Magdaleno Abogados y Economistas. "Santander se personará en los concursos en los que estuviera Banco Popular asumiendo sus derechos de crédito", indica la abogada, que formó parte de la administración concursal designada por el juez en la mayor quiebra ocurrida en España, Martinsa Fadesa. "Cuestión distinta será en las negociaciones de convenio de acreedores, y sobretodo en las refinanciaciones de deuda", apunta.

En el caso, por ejemplo, de una empresa cuyos acreedores estén negociando un convenio de pago, si entre los acreedores figuraba Banco Popular y ahora esa negociación la asumiera Santander, la posición de la entidad presidida por Ana Botín puede ser distinta a la que antes tenía el representante de Popular. "A no ser que existiera ya un acuerdo de refinanciación firmado, o alguna claúsula, lo normal es que Santander, si así lo considera, imponga su posición negociadora sea cual fuera la de Popular", dice Magdaleno.

"Santander siempre ha llevado a cabo una política de marca única, y creo que lo normal es que imponga su criterio en los procesos en los que haya estado inmerso hasta ahora Banco Popular", opina Rubén García-Quismondo, socio director de Quabbala Abogados y Economistas, el único despacho español que puede operar como administrador concursal en Reino Unido. "Alineando los porcentajes de deuda de Popular y Santander, este último tiene más poder en las negociaciones de refinanciación", dice. Y recuerda que, de acuerdo a la Ley Concursal, si en negociaciones de convenio de pago para evitar concursos de acreedores, la suma de esos porcentajes es superior al 15%, puede bloquear la negociación.

Popular tiene el 9,17% de Nueva Pescanova; Santander vendió en 2014 su deuda en el grupo pesquero

La adquisición de Popular por parte de Santander impactará de alguna forma en el accionariado y refinanciaciones de Isolux, Abengoa, y Pescanova, por mencionar tres de las mayores empresas españolas que en estos momentos, o recientemente, han refinanciado deuda o han pasado por procesos concursales.

En Isolux el primer accionista es Caixabank, con el 14,33% del capital, y Santander el segundo, con el 9,58%. La compañía se encuentra en preconcurso de acreedores desde abril, con lo que tendría hasta cuatro meses para negociar un convenio de pago con los acreedores que evitara la declaración de concurso. La constructora ya refinanció el pasado año más de 2.000 millones de euros de deuda, pero a finales del primer trimestre del año Santander se negó a seguir refinanciando precipitando el preconcurso. Ahora, siendo Popular otro de los grandes acreedores de Isolux, con cerca del 5% del capital, la posición de Santander será previsiblemente aun más determinante a la hora de negar un nuevo acuerdo de refinanciación, lo que llevaría al grupo al concurso de acreedores.

En Abengoa, de acuerdo a los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Banco Popular es el primer accionista de la empresa, con el 4,5% del capital. Santander, que fue uno de los principales financiadores de la multinacional energética, vendió su participación en el grupo en cuanto tuvo oportunidad. Pero ahora regresa al accionariado de la empresa sevillana.

En Nueva Pescanova, Banco Popular es uno de los principales accionistas, con el 9,17% del capital. El presidente de la compañía gallega, Jacobo González-Robatto, es un hombre del Popular -fue presidente del Consejo Asesor Internacional de la entidad entre 2014 y abril de 2016-. Santander, que era uno de los acreedores financieros de Pescanova, vendió la deuda de 70 millones que mantenía del grupo en febrero de 2014, a un fondo británico. Ahora se convertirá en accionista de la empresa heredando la participación de Popular. Lo que podría provocar desde cambios en la presidencia de la compañía si decidiera mantenerse en el capital, o la venta de sus acciones dando entrada a un nuevo accionista.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.