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Imaz: “No veo a Repsol en renovables, el mercado regulado y los bajos retornos no son lo nuestro”

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol

Repsol enfrió las posibilidades de salir al mercado en busca de una compra para reinvertir los ingresos que obtendrá por la venta del 20% de Gas Natural. Y aún más las opciones de ser un destacado actor en el área de energías renovables. El consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, asegura que el futuro de la compañía se basará en sus negocios de crudo y gas y que éste será su gran apuesta para la transición energética.

"No veo a Repsol en el negocio de renovables". Este fue uno de los claros mensajes que Imaz deslizó en la conferencia con analistas financieros para presentar los resultados de la empresa en 2017 y las perspectivas para el actual ejercicio. De esta forma, respondía las numerosas preguntas sobre la posibilidad de que la petrolera diversifique su negocio y se convierta en un operador energético global.

Imaz fue contundente a la hora de definir los criterios a seguir por Repsol para apostar por nuevos activos. "Para que entremos en un negocio, los retornos tienen que ser muy superiores a los costes de capital. Si es así, lo estudiaremos. En caso contrario, no nos interesa".

El primer ejecutivo de Repsol también aclaró algunas dudas sobre la posible entrada de la compañía en nuevas áreas. "No vamos a ir a negocios regulados porque los bajos retornos y los bajos riesgos no van con nosotros. Y además tendríamos que competir con fondos de inversión, fondos de pensiones… no es nuestro negocio". Como ejemplo, Imaz acudió a lo más cercano para Repsol: su todavía participada Gas Natural. "Es una gran compañía pero las dos terceras partes de su negocio viene de la parte regulada".

Sin prisas para comprar

De esta forma, el consejero delegado de Repsol incidió en que los planes a corto plazo de la compañía no pasan por hacer una compra. "No tenemos ninguna prisa para comprar nada, vamos a estar cómodos durante muchos meses con la caja que vamos a tener tras la venta de la participación en Gas Natural". Imaz también recalcó que "nuestro crecimiento será más orgánico, la mayoría procederá del capex y no de posibles compras".

La hoja de ruta de Repsol para 2018 pasa por llevar a cabo inversiones de 3.400 millones de euros, de los que 2.400 irán destinados al área de upstream. La petrolera espera cerrar el ejercicio con un beneficio bruto de explotación en torno a los 7.000 millones de euros, lo que supondría un incremento del 4% en relación con el año 2017.

El gas será la gran apuesta de Repsol para la transición energética. "Tenemos capacidad con nuestro negocio de gas para crecer, no vamos tampoco a comprar activos de GNL (gas natural licuado) dado que son muy intensivos en capital".

Imaz no cerró del todo la puerta a comprar activos relacionados con la generación de energía. "Pero tendrían que seguir la pauta de garantizar retornos muy elevados. Tampoco vamos a comprar para cumplir el objetivo de ser más limpios porque podemos hacerlo perfectamente con nuestros activos".

A preguntas de los analistas, Imaz también se refirió a Venezuela, uno de los principales mercados para Repsol, que atraviesa numerosos problemas económicos. El consejero delegado aseguró que la compañía seguirá en el país durante los próximos años porque “estamos convencidos de que las posibilidades allí se incrementarán”. Imaz estimó que la exposición financiera de Repsol en Venezuela es de 1.300 millones de dólares.

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