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El suelo, el gran castigo de los balances de la banca: su exposición alcanza los 98.000 millones de euros

Mucha de la culpa de la indigestión que está sufriendo el sector financiero al ladrillo, además de la cascada de dudas del exterior, viene dada por el enorme volumen de suelo que existe en su balance. La banca tiene una exposición de 98.000 millones al suelo, según un informe de Goldman Sachs, que también evalúa la cartera de activos inmobiliarios, tanto sano como tóxicos, de Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Caixabank y Bankia.

La mayor parte de este casi billón de euros de exposión al suelo se concentra en la cartera inmobiliaria tóxica: 73.000 millones. El resto, 25.000 millones, corresponde al volumen de este activo que tiene la banca entre sus créditos al corriente de pago. A juicio del banco de inversión norteamericano, que guiará el plan de recapitalización de Bankia, el sector financiero español tiene que provisionar un total de 48.000 millones por el impacto de los dos decretos en los créditos para financiar suelo.

Este ingente esfuerzo en provisiones, que puede corregirse al alza tras las valoraciones de los activos inmobiliarios que efectuarán Oliver Wayman y Roland Berger, y otras tres nuevas auditoras aún sin seleccionar por parte de Economía, forzará los números rojos en buen parte del sector. En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) animó ayer a las entidades españolas a "reconocer las pérdidas rápidamente, recapitalizar los bancos que son viables y cerrar los que no lo sean". "Y todo esto con rapidez", aseguró Andrés Fuentes, el economista del organismo encargado del capítulo sobre España. "No debe haber motivos para que las pérdidas (todavía) por reconocer pongan en cuestión la solvencia" del Estado, señaló en el informe de Perspectivas divulgado ayer.

Los cálculos de Goldman Sachs estiman un deterioro de la cartera problemática inmobiliaria de la gran banca de 103.400 millones (209.700 millones de exposición total), que ya está cubierto en un 73% (75.700 millones) por provisiones existentes, los esquemas de protección de activos de Sabadell y BBVA por las compras de la CAM y Unnim, respectivamente, más las nuevas a las que obligan los dos decretos de saneamiento de febrero y mayo. Bankia, con un 59%, es la entidad que tiene menor cantidad de cartera tóxica provisionada.

Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Caixabank y Bankia sustentan casi la mitad de la exposición al suelo de todo el sector: 42.600 millones, de los 209.000 millones de activos problemáticos totales. Por entidades, el Santander, sin Banesto, tiene apuntado créditos al suelo por valor de 8.000 millones. Le siguen Caixabank (7.900 millones), Bankia y Popular (7.700 millones cada uno), BBVA (6.300 millones) y Sabadell (5.000 millones).

Además del suelo, el otro activo que más castiga a las entidades son las viviendas terminadas. Bankia y Caixabank cuentas con pisos adjudicados por valor de 20.000 millones en cada uno de sus balances, de los que 14.700 millones, en el caso del SIP presidido por Goirigolzarri, y 17.200 millones, en el grupo catalán, no cuentan con ningún tipo de garantías.

El gigante estadounidense rebaja la mayoría de sus previsiones de beneficios y pronostica también caídas para BBVA (40 %, hasta 1.800 millones) y Santander (22 %, hasta 5.055 millones). Sólo en el caso del Banco Sabadell, Goldman Sachs mejora su previsión anterior y cree ahora que su beneficio en 2012 rozará los 115 millones, un 67 % más de lo que el banco estadounidense pensaba que el Sabadell obtendría antes de conocer las nuevas exigencias.

Recuperación del beneficio en 2013
En cualquier caso, los expertos del banco de inversión piensan que ya en 2013 se dará una recuperación del beneficio de la mayoría de la banca española. Así, los dos gigantes, Santander y BBVA, ganarían un 7 % más, que les haría ganar cerca de 9.000 y 5.800 millones, respectivamente, de lo estimado hasta hace muy poco por Goldamn Sachs.

Para Banesto y Bankinter también mejoran las previsiones para el próximo año, un 15 % y un 8 %, que elevarían sus ganancias hasta 385 y 209 millones, respectivamente. Todas las estimaciones se recogen en un informe, que no tiene en cuenta que las entidades pueden obtener ingresos extraordinarios con los que acometer ese saneamiento y suavizar el impacto contra la cuenta de resultados.

Quizá por eso, frente a las abultadas pérdidas que pronostica Goldman Sachs para el Banco Popular, la entidad subraya que en sus previsiones no se contemplan números rojos y los expertos recuerdan que el grupo puede alargar su saneamiento porque está inmerso en la fusión del Banco Pastor, lo que le da una prórroga de un año. Igual sucede con CaixaBank, pues el grupo catalán absorberá Banca Cívica y tendrá hasta 2013 para mejorar las coberturas de su riesgo inmobiliario.

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