Gil Marín confía a un exMerlin su megaplaya artificial para Madrid junto a Stoneweg y Javier Hidalgo

Miguel Ángel Gil Marín avanza en los proyectos inmobiliarios del Atlético de Madrid de la mano de un hombre con recorrido en el real estate patrio. Se trata de Jesús Vicente Asenjo, exresponsable de captación de inquilinos de la inmobiliaria del Ibex 35 Merlin Properties y antiguo director de patrimonio de la promotora de Banco Santander Metrovacesa.

Asenjo ha asumido recientemente el liderazgo del proyecto colchonero para crear la playa urbana más grande de Europa en el marco de la nueva Ciudad del Deporte rojiblanca. Una iniciativa que pretende convertir a Madrid en referente mundial para surfistas con un megaparque de olas entre cuyos impulsores también están el fondo que dirige Joaquín Castellví Stoneweg -con un peso más que relevante en la financiación- y Javier Hidalgo, consejero delegado del mayor grupo turístico del país Globalia.

Nombres importantes con los que Gil Marín ha querido apuntalar un proyecto de 35-45 millones dentro de los más de 250 millones de inversión que requiere la ciudad deportiva que pretende construir sobre suelos cedidos por 75 años por el ayuntamiento de Madrid. El Gobierno municipal que dirige José Luis Martínez Almeida le ha cedido los terrenos a cambio de una promesa de obras importantes, también para el ayuntamiento, que de momento dispone de una garantía a su favor de unos tres millones de euros.

Jesús Vicente Asenjo ejerce como director corporativo en nombre del Atlético de Madrid de la Ciudad del Deporte desde finales de 2023 y, desde hace unas semanas, hace las veces de presidente de la sociedad Madrid Playa Surf, de la que también empezaron a participar como consejeros Castellví e Hidalgo a mediados del 2023.

El Atlético ha acabado fichando a Asenjo procedente del área inmobiliaria de la firma de inversión Beka Finance, a la que el mismo club rojiblanco contrató originalmente para facilitar la financiación de la ciudad deportiva y "asesorar al club en la distribución de los usos asociados que permite el planeamiento urbanístico en las parcelas objeto de la concesión", como avanzó Vozpópuli.

Gil Marín busca un socio que aporte hasta el 25%

Y es que los planes de la cúpula rojiblanca pasan por encontrar socios privados que aporten hasta un 25% de la inversión necesaria para el conjunto de la Ciudad del Deporte, que finalmente rondaría los 258 millones, de los que el fondo aliado de La Liga, CVC Capital Partners, pondría 192 millones. Se trata de encontrar más potenciales interesados en impulsar el proyecto y beneficiarse de su explotación a condición de inyectar una cantidad inicial y luego repartirse los beneficios, han explicado a este medio fuentes financieras.

Por lo pronto, el consejero delegado del Atlético, el propio Miguel Ángel Gil Marín, se encargó ya de poner a la Ciudad del Deporte en la órbita de Arabia Saudí en un foro de la industria deportiva en Riad. El propio MAG apuntó que la ciudad deportiva podría suponer un nuevo ejemplo de sinergias con el país árabe tras la irrupción como patrocinadora del Atlético de la futura aerolínea saudí Riyadh Air. Según sugirió el ejecutivo rojiblanco, lo anterior se enmarcaría dentro de un programa de promoción de la "sostenibilidad", como ya se está haciendo con la playa artificial.

El objetivo de Gil Marín es alistar la iniciativa para el año 2026 y con ello, terminar de allanar el camino para un traspaso de la propiedad del club a nuevos inversores

Hace unas semanas, el medio Economía Digital publicaba que el consejero delegado colchonero mantenía conversaciones ya avanzadas con el empresario andaluz José Luis López. 'El Turronero' habría planteado la construcción de un centro comercial dentro de la misma ciudad deportiva colchonera que precisaría de una inversión de entre 50 y 70 millones. Las parcelas de las que dispone el Atlético le permitirían emplazar diferentes iniciativas, incluidas las de usos comerciales, y también, un mini estadio con un aforo de entre 6.000 y 8.000 espectadores, campos de fútbol, tenis y pádel.

Horizonte 2026

El objetivo de Gil Marín es alistar el conjunto del proyecto para el año 2026 y con ello, terminar de allanar el camino para un traspaso de la propiedad del club a nuevos inversores. El consejero delegado y accionista colchonero ve en la nueva Ciudad del Deporte la cumbre ideal de su legado en el Atlético, del que lleva tiempo sondeando desprenderse tras las pérdidas que tuvo que afrontar durante la pandemia.

Es por ello que mantuvo conversaciones con el banco de inversiones americano JP Morgan y luego con el magnate polaco Maciek Kaminski, como avanzó Vozpópuli en exclusiva. La urgencia del heredero de Gil cesó al conseguir de su socio actual en la propiedad, el americano Ares, una extensión de su compromiso de permanencia en el club desde 2024 hasta 2026. De esta manera, el heredero de los Gil ha obtenido margen para encumbrar su legado antes de vender sus acciones.