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El jeque de El Corte Inglés podrá reclamar por contrato a Marta Álvarez la salida a Bolsa

Edificio de El Corte Inglés en la Plaza de Cataluña

En el momento en el que el jeque Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani decidió invertir en El Corte Inglés, hace cuatro años, se establecieron una serie de cláusulas que, entre otras cosas, sirvieron para proteger sus intereses. En concreto, el catarí se reservó el derecho a exigir la salida a Bolsa de la compañía o, al menos, de solicitar un análisis sobre la viabilidad de la operación y el valor de los grandes almacenes. Según han explicado a Vozpópuli fuentes conocedoras de la operación, el empresario podrá ejercer esta opción hasta 2020.

Según figura en los registros oficiales de El Corte Inglés, la sociedad luxemburguesa PrimeFin S.A y los grandes almacenes suscribieron el 13 de julio de 2015 un contrato por el cual la firma comandada por Al Thani prestaba una cantidad de 1.000 millones de euros. La operación ocasionó turbulencias entre sus socios, hasta el punto que Corporación Celsar (9%) la recurrió en los tribunales al considerar que podía implicar administración desleal, corrupción entre particulares y apropiación indebida. Dicha demanda fue desestimada, aunque creó un importante cisma entre la familia Areces y los gestores del grupo.

El contrato rubricado entre las partes contemplaba que la devolución de los 1.000 millones de euros se realizaría en un plazo de 3 años y en acciones procedentes de la autocartera del grupo. 

El acuerdo contemplaba dos opciones en lo que respecta a los intereses. Por un lado, el jeque podía optar por capitalizarlos, al igual que la deuda, lo que elevaría su participación final en El Corte Inglés al 12,25%. Por otro, tenía la posibilidad de reclamar 225 millones de euros en efectivo que El Corte Inglés se comprometió a contabilizar en tres partidas presupuestarias de 75 millones. Finalmente, optó por recuperar los intereses, lo que se interpretó como una clara expresión de malestar con respecto al rumbo del negocio, en un momento de guerra entre socios en el que el Consejo acababa de 'decapitar' a Dimas Gimeno como presidente del grupo.

El contrato -según estas fuentes internas- tenía otra cláusula por la cual el jeque recibiría un determinado número de acciones de El Corte Inglés en caso de que no se cumpliera el plan de negocio 2015-2018. Finalmente, se alcanzaron el 80% de los objetivos previstos y recibió una participación correspondiente a alrededor del 0,2% del grupo. 

Desde la compañía matizan que el acuerdo de El Corte Inglés con la sociedad Primefin constaba de un pacto de "profesionalizar" a la empresa y estructurarla como una cotizada. "Y así ha sido", destacan. No obstante, defienden que el pacto del inversor árabe está representado en el consejo de administración por Shahzad Shahbaz "no tiene esta cláusula" de salida a bolsa. 

Cláusula de salida a bolsa

En cuanto la empresa se estrene en Bolsa, el jeque tendrá derecho a recibir el 1% de los títulos de los grandes almacenes en el caso de que la valoración de la compañía sea inferior a la que se realizó en el momento en que formalizó la inversión. Es decir, en 2015. Ahora bien, no está previsto que el grupo se estrene en el parqué en el corto y el medio plazo.

Estos informantes inciden en que Al Thani tiene la potestad de exigir que se analicen los activos de la compañía para realizar esta operación, lo cual le permitiría deshacerse de su participación, en el momento en que lo estime, de una forma más sencilla. En caso contrario, debería explorar opciones para encontrar un comprador.

Dentro del Consejo de El Corte Inglés, hablan de que existe una muy amplia mayoría accionarial que apoyará el nombramiento de Marta Álvarez como presidenta del grupo, en sustitución de Jesús Nuño de la Rosa. Ahora bien, reconocen que existe cierta expectación con respecto a la relación que mantendrá con Al Thani, toda vez que una salida a Bolsa de la compañía podría dar entrada a nuevos inversores y minar el poder que han ejercido las familias Areces y Álvarez desde su fundación.

La clave -añaden estas fuentes internas- es que Al Thani entró en el grupo con la esperanza de que una salida a bolsa le ayudara a rentabilizar su inversión, pero ni la operación tiene pinta de que se planteará en el corto y el medio plazo, ni la mayoría del capital parece decidida a impulsarla.

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