Quantcast

Empresas

El fisco francés corta las alas al gigante del capital riesgo Carlyle

La Hacienda francesa ha metido mano a todo un icono de la economía estadounidense, el grupo Carlyle. La compañía, que gestiona activos valorados en cerca de 200.000 millones de dólares, 182.000 millones de euros, que entre sus asesores ha contado con figuras como el presidente estadounidense George Bush (padre) o el exprimer ministro británico John Major, acumula un pago de 105 millones de euros impuesto por el fisco francés.

La firma, la segunda mayor sociedad de capital riesgo del mundo, ha informado en la presentación de sus resultados obtenidos entre enero y marzo que su beneficio, de 273 millones de dólares, se ha visto reducido en un 13% en comparación con el mismo periodo de 2014 en parte afectado por el contencioso tributario en Francia. Carlyle indica que en los últimos doce meses el beneficio registrado ha sido de 923 millones de dólares, un 24% menos.

"Nuestros resultados financieros del primer trimestre se han visto afectados negativamente por un fallo judicial adverso en Francia por impuestos relativos a una transacción realizada por Carlyle Europe Real Estate Partners (Cerep I) entre 2007 y 2009", admite la sociedad en el comunicado sobre sus últimos resultados, en el que indica que ha recurrido la sentencia en contra. En total, por impuestos, sanciones e intereses, la cantidad requerida asciende a 105 millones. El grupo precisa que ya en 2013 había reservado 75 millones de euros en el fondo afectado por la reclamación y que el impacto en el beneficio del primer trimestre de este año ha sido de 34 millones.

La sociedad ha operado en el mercado inmobiliario europeo a través de tres fondos cerrados con 427 millones de euros en 2001; con 763 millones en 2004; y con 2.200 millones de euros en 2007. En España, a través de su segundo fondo, adquirió en 2005 el edificio situado en el número 68 de la Gran Vía de Madrid, por unos 45 millones de euros, una operación que terminó en concurso de acreedores en 2012. En 2008 Carlyle llevó a cabo otra adquisición inmobiliaria fallida en España, la compra de la antigua sede de Telefónica en Barcelona por más de 200 millones de euros, otra operación que también terminó en concurso de acreedores.

En España Carlyle es el principal accionista de la operadora asturiana Telecable. El pasado mes de febrero adquirió el grupo Palacios Alimentación y ayer comunicó la compra de una filial de Telvent con sede en Madrid, Telven Global Services. En 2014 sacó a Bolsa la multinacional española Applus.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.