Los treintañeros detrás de la app oficial del Barça facturan 1 millón de euros desde La Latina

No hay marca que se le resista a Appforbrands, una empresa madrileña especializada en el desarrollo de aplicaciones móviles y web. Desde el barrio de La Latina, el equipo de treintañeros detrás de esta compañía ha sido capaz de conquistar con sus apps a gigantes tan dispares como el FC Barcelona y Marca España; los bancos competidores BBVA y Santander o las firmas L'Oreal y Pernod Ricard, que coinciden como mucho en su origen francés. En el caso del concreto del Barça, la aplicación permite seguir los partidos en vivo, acceder a noticias exclusivas o adquirir entradas para los partidos.

Todo empezó a finales de 2012 con una llamada de socorro desde la sede de Red Bull en Austria. A un lado de la línea, un chico al que acababan 'de dar alas' desde las oficinas de España para instalarse en el país alpino. Como receptores, desde Madrid, un par de compañeros de trabajo que acababan de despedirse, uno detrás de otro, de sus puestos en una agencia de publicidad con la ilusión de dedicarse al mundillo de las aplicaciones.

- Me han encargado mi primer proyecto, diseñar una web con efecto Parallax. ¿Conocéis a alguien en EE.UU. o Australia que sepa hacer esto?

- No hace falta que busques fuera. ¡Nosotros lo hacemos!

El Parallax (en español, paralaje) es un efecto muy utilizado en los inicios de Disney que produce la sensación de que el fondo de una web se mueve a una velocidad distinta que el contenido a medida que el usuario se va desplazando por ella. Todo para dotar de dinamismo a las páginas. "Llevábamos solo tres semanas de vida y el proyecto de Red Bull fue una auténtica locura. La cuna de la tecnología está en EE.UU, Australia o Reino Unido, sí, pero nosotros entendíamos de Parallax", dice Javier Riquelme, publicista y cofundador de Appforbrands.

"Trabajar para Red Bull fue nuestra forma de financiación y el reclamo para que otras como el FC Barcelona, L'Oreal o el BBVA apostasen por nosotros", reconoce Javier Riquelme

"Estuvimos trabajando prácticamente 24 horas durante seis meses con otras personas que se encontraban en distintas partes del mundo", recuerda. Pero la marca detrás de la famosa lata se convirtió en una especie de mecenas y en enero de 2013, junto a su ex compañero de trabajo, el ingeniero en telecomunicaciones Daniel García, y a Javier Carpintero se constituyeron como empresa. "Trabajar para Red Bull fue nuestra forma de financiación y el reclamo para que otras como el FC Barcelona, L'Oreal o el BBVA apostasen por nosotros", reconoce.

Actualmente, la familia de Appforbrands ha crecido y cuenta con un equipo de 16 personas y unos 50 clientes. Ofrecen consultoría digital; diseño y desarrollo de aplicaciones móviles y web, y la demandada user experience o UX, el conjunto de factores que hacen que un usuario se sienta cómodo y satisfecho con el servicio al interactuar a través de un dispositivo. "No solo nos dedicamos a programar, también estudiamos los distintos mercados, ya que, por ejemplo, muchas veces no conviene poner los mismos contenidos en una web, por donde sueles navegar tranquilamente desde el ordenador de casa, que en un móvil, al que sueles ir mirando mientras caminas por la calle", explica. Y añade que en en los niveles avanzados de UX intervienen incluso psicólogos.

A por el 1 millón de euros

Pero, ¿qué les diferencia de otros desarrolladores de apps para tener tanto éxito? Según el publicista, el mundo de las aplicaciones móviles en España carece de grandes equipos. "Existen muchas empresas, pero si investigas un poco, te das cuenta que detrás hay una sola persona trabajando desde su casa, tipo freelance, y muchas veces las grandes empresas no buscan eso", comenta. De hecho, asegura que en su oficina de la calle Fray Ceferino González han empezado a recibir visitas de algunos representantes de las grandes compañías que contratan sus servicios. "Las marcas quieren saber dónde están invirtiendo realmente", destaca.

Además, revela que su competencia son las agencias de publicidad. "Con la irrupción de las nuevas tecnologías, estas agencias tradicionales se han reformado y han incorporado el concepto de lo digital, pero es distinto a lo que hacemos. Nuestros desarrolladores son ingenieros en telecomunicaciones", dice. "En un mundo de lógica, las cosas funcionan o no funcionan, y las nuestras funcionan", apunta el equipo en la web.

Si en 2013, facturaron 250.000 euros y en 2014, 650.000 euros, este año las cifras 1 y 0 que caracterizan al sistema binario con el que trabajan en sus ordenadores se han combinado de tal forma que van a alcanzar el millón de euros. "La mayoría de las veces, conseguimos adjudicarnos concursos de empresas privadas que nos invitan a participar. También hay concursos públicos, pero no solemos presentarnos porque te piden entregar las propuestas en un periodo de tiempo cortísimo, dicen que muchas veces están dados", comenta.

De cara al futuro, Appforbrands también está trabajando en el desarrollo de aplicaciones corporativas a nivel interno. "Por ejemplo, si una multinacional organiza un macroevento en otro país los empleados pueden descargarse una app para controlar el organigrama, la salida de los vuelos, etc. Es una forma de renovar la intranet de las empresas, que suele responder a una página obsoleta", asegura. "Queremos trabajar en dar a conocer nuestra propia marca como ha ocurrido con Instagram o con Wallapop", concluye.