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Luksic vuelve a hacer el ridículo contra Botín 18 años después

Andrónico Luksic.

La tensión del momento, mayo de 1999, no podía ser mayor. En Londres, Augusto Pinochet había sido arrestado por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, acusado, entre otros delitos, de genocidio. En Santiago de Chile, el BSCH -a principios de ese año se había acordado la fusión de Banco Santander y Banco Central Hispano- se disponía a cerrar la compra de Banco Santiago, presidido por Andrónico Luksic, el empresario más poderoso del país. Pero una jugada del empresario chileno, a punto estuvo de dar al traste con las intenciones de Emilio Botín. Al final, Luksic hizo el ridículo, como, aparentemente, lo ha hecho de nuevo, 18 años después, al comprar el 3% de Banco Popular pocas semanas antes de que este haya sido adquirido por Santander por el precio de un euro y de que todos sus accionistas, incluido el grupo chileno, hayan perdido toda su inversión.

La relación de los Luksic, la mayor fortuna chilena, con la banca española cuajó en el año 1995, cuando formalizaron una alianza con Banco Central Hispano, para crear uno de los mayores grupos financieros latinoamericanos. Empresas de Luksic controlaban el 65,5% de O'Higgins Central Hispano (OHCH), y el banco español el 34,5%. El holding OHCH poseía el 77% del tercer mayor banco de Chile, O'Higgins.

En 1997, los Luksic y Banco Central Hispano decidieron fusionar O'Higgins con Banco de Santiago, otra de las grandes entidades financieras del país, constituyendo Banco Santiago. Trataban así de parar la embestida de Emilio Botín, que pocos meses antes había fusionado su filial chilena (Banco Santander Chile) con Banco Osorno, creando el primer banco por volumen de activos de Chile.

El Gobierno chileno amenazó a BSCH con impedir la fusión con Banco Santiago si no se liberaba a Pinochet

El liderazgo de la banca chilena era cosa de Luksic y Botín, pero la fusión de Santander con Central Hispano lo cambiaría todo. La familia chilena asistió a principios de 1999 a la fusión de su mayor competidor, Santander, con su aliado, Central Hispano, lo que le dejaba en una posición de convidado de piedra en su propio mercado.

En esa situación, Andrónico Luksic acordó con Emilio Botín venderle su participación en Banco Santiago, lo que supondría que Santander, todavía entonces BSCH, se convertiría en el líder del mercado bancario chileno, con una cuota de mercado del 27%.

El 3 de mayo de 1999, Luksic cobró más de 90.000 millones de pesetas por vender su participación a BSCH. Francisco Luzón, responsable del área latinoamericana del banco español, puso rumbo a Chile. Cuando aterrizó, se encontró con la sorpresa de que Luksic había lanzado, un día después de cobrar el precio acordado, una OPA sobre Banco Santiago. "Andrónico Luksic había lanzado una OPA sobre el banco que nos había vendido. ¡Y lo había hecho con nuestro dinero!", escribe Luzón en su libro El viaje es la recompensa.

La compra del 3% de Popular por Luksic disparó los rumores sobre si habría una operación con Del Valle para adquirir el banco español

La oferta de Luksic para recomprar Banco Santiago era insuficiente, era inferior a la valoración anterior que BSCH había realizado. Pero es posible que la elevada tensión política vivida entonces por la detención de Pinochet en Londres, que fomentó cierto antiespañolismo entre determinados sectores de la sociedad chilena, llevara a pensar a Luksic que las autoridades de su país le apoyarían e impedirían la fusión entre Banco Santiago y las entidades financieras españolas.

Luksic fracasó en su intento de recuperar Banco Santiago. Pero el banco español tuvo que soportar una gran presión del Gobierno chileno. El ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, advirtió al banco español que no permitiría la fusión entre BSCH y Banco Santiago, a no ser que el juez Garzón liberara a Pinochet. Así lo desvela Francisco Luzón en su libro: "Estamos convencidos de que el Santander tiene capacidad para hacer que el juez Garzón modifique su posición respecto al tema de Pinochet", dijo el ministro chileno.

Dieciocho años después de aquello, los Luksic, aparentemente, han vuelto a hacer el ridículo en otra aventura financiera en la que se han reencontrado con Santander. El pasado 5 de mayo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores comunicó la adquisición del 3% de Banco Popular por parte de la familia chilena, a través de Vallum Foundation; una operación valorada, entonces, en cerca de 100 millones de euros. 

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Andrónico Luksic no parece habérselo tomado del todo mal. Aunque ya ha comentado que estudia posibles demandas, ese mismo día 7 de junio escribió un tuit en el que decía: "No siempre se gana, las inversiones tienen riesgos". Bien lo sabe.

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