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Florentino, más fuerte en ACS: tendrá otro vocal en el consejo tras dejar caer a Javier Monzón

La junta de ACS ratificará la posición de poder de su presidente, Florentino Pérez

El presidente de ACS, Florentino Pérez, ratificará su papel como primer accionista de la compañía en la próxima junta, que aprobará una nueva composición del consejo de administración en el que el también presidente del Real Madrid contará con un dominical más en detrimento de los Albertos. Tras doce años de permanencia en el máximo órgano ejecutivo del grupo, el ex presidente de Indra Javier Monzón, uno de los representantes de Alcocer y Cortina en ACS, no será renovado en su cargo.

En la actualidad, los Albertos cuentan con tres consejeros dominicales en el grupo y son los accionistas que teóricamente tienen mayor representación pese a que tanto el propio Florentino Pérez como Corporación Financiera Alba (la sociedad de cartera de la familia March) ostentan una participación superior en la sociedad. Pérez posee un 12,5% del capital mientras que los March controlan algo más de un 11%. En cambio, la participación de Alcocer y Cortina apenas supera ya el 6%, tras las ventas que han ido realizando durante los años de la crisis. 

Manuel Delgado y Javier Echenique podrían ser renovados, pero no Javier Monzón, que dejará de pertenecer al consejo de la constructora

Aprovechando que los tres dominicales de los Albertos en ACS habían rebasado ya el periodo de tiempo por el que fueron elegidos por última vez, el consejo ha optado por proponer a la junta de accionistas la renovación de dos de ellos, Manuel Delgado y Javier Echenique, pero no así la de Javier Monzón que, por lo tanto, dejará de pertenecer al consejo de la constructora.

Pero el sillón de Monzón no se quedará vacío ni será amortizado sino que pasará a ser ocupado por Mariano Hernández Herreros, un histórico del grupo pero que, en este caso, actuará como consejero dominical de Inversiones Vesán, la sociedad instrumental con la que Florentino Pérez controla su participación en ACS. De esta forma, tanto Pérez como los Albertos y los March tendrán dos representantes en el consejo mientras que el cuarto socio en discordia, el grupo turístico Iberostar, que posee algo más de un 5% del capital, proseguirá con un único consejero dominical.

Pese a que la reorganización del consejo parece establecer un equilibrio de poder casi perfecto, el movimiento no hace sino consolidar la posición dominante de Florentino Pérez en el órgano ejecutivo, toda vez que cuenta con el incondicional apoyo de otros miembros que no tienen la condición de dominical pero que le han acompañado prácticamente durante buena parte de su trayectoria empresarial.

Los hombres del presidente

Entre ellos se encuentra el sempiterno secretario del consejo, José Luis del Valle, que tiene la condición de consejero ejecutivo (un caso excepcional entre las empresas del Ibex-35) y que cumplirá 27 años en el organismo. Otros casos son los de José María Loizaga, fundador de Mercapital, y catalogado como externo independiente aunque su primer nombramiento en el consejo data de 1993; y Pedro López Jiménez, ex presidente de Unión Fenosa, que se engloba bajo la peculiar categoría de “otro consejero externo”, ya que el propio informe de gobierno corporativo de ACS admite que no puede ser considerado como independiente tras más de doce años con esta condición.

ACS no ha aprovechado la circunstancia para amortizar el puesto y reducir el que pasa por ser uno de los consejos más poblados de las grandes cotizadas españolas, con nada menos que 18 miembros. O bien por elevar el número de consejeros independientes. En cualquiera de los dos casos, el efecto hubiera sido que el porcentaje de éstos hubiera subido del 33% en el que se encuentra actualmente, justo en el límite de las recomendaciones de buen gobierno corporativo.

La relación entre Pérez y los Albertos se ha enfriado en los últimos años, hasta llegar a dejar la participación de éstos en apenas un 6% del 15% que tenían en 2012

En los últimos años, la relación entre Pérez y los Albertos se ha enfriado de forma significativa, especialmente a raíz de la suspensión temporal del dividendo a cuenta de la compañía en 2012, a causa del saneamiento que tuvo que afrontar ACS por la venta de su participación en Iberdrola. Esta circunstancia hizo que Alcocer y Cortina fueran ejecutados por algunas entidades financieras al dejar de atender el servicio de la deuda y que se vieran obligados a vender acciones de ACS para obtener liquidez. De ahí que su participación haya pasado de casi el 15% que controlaban antes de aquel 2012 a la actual.

La caída en desgracia de Monzón

Mientras, Monzón se cae del consejo del grupo poco más de un año después de dejar la presidencia de Indra y apenas cinco meses después de ser destituido como presidente de honor del grupo de ingeniería y tecnología tras conocerse que había ordenado la adquisición de un avión privado sin haber consultado al consejo de administración.

Curiosamente, el escándalo se destapó cuando la aeronave fue vendida a Cristiano Ronaldo, la estrella del Real Madrid que preside Florentino Pérez.

Caído en desgracia desde entonces, Javier Monzón, al que tradicionalmente se ha  relacionado con el círculo de amistades empresariales del rey emérito, Juan Carlos I (precisamente junto a los Albertos), ha encontrado un hueco en Ferroglobe, el gigante mundial de la siderurgia resultante de la fusión entre la norteamericana Globe y Ferroatlántica, una de las joyas del Grupo Villar Mir. Desde comienzos de año, Monzón es consejero independiente de la compañía.

La junta de ACS también prorrogará durante otro año más, tal y como hizo en 2015, el contrato con Deloitte para que se ocupe de auditar sus cuentas, como lleva haciendo desde el ejercicio 2002. La confianza del grupo constructor en la auditora se mantiene pese a la polémica surgida con los casos de Bankia y Abengoa, tras los que ha dejado de prestar servicio a grandes empresas como Banco Santander.

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