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Economía

Empresas españolas en Rusia 'acorraladas' por las sanciones: "Está todo parado"

Los vetos económicos impuestos por Occidente y las propias medidas adoptadas por el Kremlin cogen por sorpresa a 130 compañías españolas con sede en Rusia

Empresas españolas en la ratonera rusa de las sanciones: "Está todo parado"
Un ciudadano ruso sale de una oficina de cambio de divisas en Moscú, Rusia, esta semana. EFE

Rusia sufre desde hace días un abanico de sanciones que afecta a sus finanzas, a su tráfico aéreo y a los bolsillos de sus oligarcas. Sus ciudadanos esperan en largas colas para extraer efectivo de los cajeros. En muchos bancos sólo permiten sacar 20.000 rublos al día, lo que equivale a unos 165 euros al cambio. La incertidumbre sobre el futuro de la economía rusa también preocupa a empresarios y comerciantes españoles que trabajan sobre el terreno. "No sabemos que va a pasar, no tenemos información de ningún tipo", cuenta un exportador de vinos español.

El conjunto de sanciones se puede dividir en varios bloques. Hay medidas dirigidas a aislar a Rusia territorialmente, como los cierres del espacio aéreo a los aviones rusos. Otras, más simbólicas, que afectan a la reputación del país en el extranjero: vetos de la UEFA, la FIFA, Eurovisión, la Formula 1… También está la polémica decisión tomada por la Unión Europea de prohibir la difusión de los medios estatales rusos RT y Sputnik.

España vende a Rusia maquinaria, prendas de vestir y automóviles. La relación comercial, sin embargo, es muy favorable al país de Putin por la dependencia de España a los hidrocarburos

El plato fuerte de las sanciones es el que afecta a las finanzas rusas. Entre las más sonadas están la exclusión de siete bancos del sistema de pagos SWIFT, la congelación de una buena parte de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia y las propias sanciones que están tomando decenas de multinacionales por su propia cuenta.

¿Cuántas empresas españolas trabajan en Rusia?

Por si fueran pocas, el Kremlin ha impulsado varias medidas para contrarrestar la caída del rublo ante las sanciones occidentales. Putin ha prohibido a sus ciudadanos transferir divisas al extranjero y ha ordenado a las empresas a convertir en rublos el 80% de sus ingresos desde el 1 de enero de 2022.

Este es el panorama que se han encontrado de la noche a la mañana los centenares de empresas españolas que trabajan en Rusia. En total, hay unas 130 compañías españolas con sede física en el país, según los datos del ICEX, actualizados en marzo de 2021. Más de 1.870 empresas españolas exportaron a Rusia de forma regular en 2020. España envía, sobre todo, maquinaria, prendas de vestir y automóviles. La relación comercial, sin embargo, es muy favorable a Rusia por la dependencia de España a los hidrocarburos.

Parón en algunos servicios, problemas con el transporte, incertidumbre...

Entre las compañías españolas con sede u oficinas en Rusia hay varias de renombre: Iberia, Amadeus, Meliá o Indra, entre otras. Todas ellas se enfrentan a la depreciación del rublo salvo que hayan cubierto el riesgo divisa.
"Las empresas que estaban teniendo mucho negocio ahí están preocupadas", cuentan desde Argos Consulting Networking, una consultora española que trabaja promoviendo relaciones comerciales en el extranjero. Argos tiene 14 oficinas internacionales. En Rusia trabaja desde hace más de una década facilitando los primeros contactos de los empresarios españoles con el país. Lo que inquieta a estas compañías no son sólo las sanciones impuestas por occidente, sino los vetos que pueda añadir Putin en consecuencia, como ocurrió tras el estallido de la guerra en el este de Ucrania en 2014.

El fabricante guipuzcoano Bellota Agrosolutions, que cuenta con una oficina comercial en Moscú, ya nota los efectos de la crisis que vive el país: "La semana pasada hubo un grave problema de transporte, costaba el doble y era un problema buscar un medio que fuese a Rusia, ahora está todo parado, paralizado". La compañía vende maquinaria agrícola y componentes a los rusos. "Es una situación muy delicada porque la cifra de ventas en esta zona es importante". Pese a que no notaron en su negocio la primera oleada de sanciones de hace unos años, la firma vasca asegura que esta nueva situación sí que les está "repercutiendo".

La semana pasada hubo un grave problema de transporte, costaba el doble y era un problema buscar un medio que fuese a Rusia, ahora está todo parado, paralizado"Bellota Agrosolutions, fabricante español de maquinaria agrícola

Rusbáltika, una consultora especializada en las relaciones comerciales entre España con los países bálticos, escandinavos, Rusia, Ucrania y Bielorrusia, también está notando los efectos colaterales de la incertidumbre desatada por las sanciones. Por un lado, por la obligación de convertir el 80% de sus divisas a rublos. Por otro, porque desde principios de febrero no están celebrando reuniones entre comerciantes españoles y rusos interesados en estrechar lazos comerciales.

Desde la consultora señalan que las empresas españolas con las que trabajan siguen «muy preocupadas» la evolución de la situación y de las sanciones ya aplicadas por Occidente y las multinacionales. Sostienen, sin embargo, que esta crisis económica no será "más grave" que la que atravesó Rusia en 1998, gracias a la mayor red de protección social, tejida en Rusia desde entonces, a sus reservas acumuladas y a los ingresos que el país sigue obteniendo por la venta del gas y del petróleo.

La bodega Grandes Vinos forma parte de esas más de 1.800 empresas que exportan su producto a Rusia, uno de sus principales clientes. Ahora, esperan con "incertidumbre" los efectos de las sanciones y con "desolación" las noticias sobre la guerra de Ucrania, donde también venden su vino. "Nada bueno puede salir de aquí (…) No sabemos que va a pasar, no tenemos información de ningún tipo", relata Manuel García, director de marketing de la bodega.

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