Israel Arroyo, secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, ha dimitido este martes de su cargo. Arroyo, responsable de las negociaciones de todas las reformas que están en marcha en el Ministerio dirigido por José Luis Escrivá, en primer lugar, de la de las pensiones, ha notificado que deja el cargo y será sustituido por Borja Suárez, actual director general de Ordenación de la Seguridad Social. Esta dimisión se suma a la del secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, al que sustituye Isabel Castro.
Suárez es un funcionario con prolongada experiencia en el Ministerio de Seguridad Social que se perfiló como secretario de Estado cuando llegó Escrivá al Ministerio, como sustituto de Octavio Granado. Sin embargo, tras partirse en dos Trabajo y Seguridad Social y que asumiera el primero Podemos con Yolanda Díaz, el ministro se trajo a Arroyo de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Arroyo, de perfil técnico, no ha encontrado su sitio en un Ministerio que ha adquirido un perfil politizado y con un ministro en el ojo del huracán por sus declaraciones y por su forma de negociar.
El todavía secretario de Estado abandona el puesto además en plena negociación con los agentes sociales de la reforma de las pensiones. Su polémica vinculación al IPC en plena espiral inflacionaria será analizada por Bruselas dentro de un año en el marco del Plan de Recuperación, pero está siendo cuestionada por Banco de España, Comisión Europea, FMI u OCDE, entre otros organismos.
A lo que se añade la reforma para que los autónomos coticen según sus ingresos reales, que ahora se intenta cerrar in extremis. O la de los planes de empleo.
Y cuando se cierra una negociación se abre otra igual de polémica: ahora se acerca la que eleva las bases máximas de cotización y debe abrirse la mesa para ampliar el periodo de cómputo de cálculo de las pensiones, sobre la que los sindicatos y Podemos ponen varias líneas rojas.
Escrivá se queda 'solo'
Se suma a la dimisión de Arroyo la de Perea, que apenas llevaba un año en el cargo, lidiando ahora con la llegada de refugiados ucranianos y con la reforma de Extranjería que prepara el Ministerio.
Castro será la tercera secretaria de Estado de Migraciones en tres años. Era directora general de Coordinación y Relaciones con el Parlamento del Gobierno de Baleares. El equipo de Escrivá abandona el Ministerio en un momento clave de la legislatura. Desde el Ministerio trasladan que los ceses están pendientes de aprobarse en un Consejo de Ministros próximo y que se prevé que Arroyo, cuya salida atribuyen a la presión de la pandemia, esté mientras se cierra la reforma de los autónomos.
