Deloitte pone en duda la capacidad de Duro Felguera para mantener la actividad

Deloitte, auditor de las cuentas de Duro Felguera, advierte sobre las dudas provocadas por diversos factores que afectan a la capacidad de la compañía para mantener la actividad.

La multinacional asturiana ha comunicado en la tarde del viernes, al cierre del mercado, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el informe de auditoría de Deloitte de sus cuentas del primer semestre del año, a pesar de que el grupo comunicó sus resultados obtenidos entre enero y junio de este año el pasado día 30 de septiembre.

Duro Felguera está pendiente de recibir apoyo financiero de la SEPI. La compañía con sede en Gijón ha solicitado un rescate de 120 millones de euros. El organismo público ha aprobado la solicitud de la multinacional asturiana, condicionada al cumplimiento de diversos objetivos.

Deloitte advierte también sobre una disputa en Rumanía del grupo y la investigación abierta en la Audiencia Nacional

El grupo ha obtenido ya una inyección de 40 millones, pero su situación sigue siendo delicada, y la inyección de dinero público restante se ha ido retrasando, a la espera de que la compañía aclare su posición ante la banca acreedora y logre encontrar un socio industrial dispuesto también a aportar capital.

La compañía y la Sepi se habían dado de plazo hasta el 30 de septiembre para culminar el rescate solicitado. Sin embargo, la empresa ha requerido ampliar ese plazo hasta el próximo día 30 de noviembre.

Deloitte advierte en su informe de revisión limitada de las cuentas semestrales de Duro Felguera, firmadas este mismo viernes 8 de octubre, por la socia de la consultora Alicia Izaga, que los "retrasos" en la materialización de la ayuda pública "están afectando negativamente a las operaciones".

Nuevos retrasos en la recepción del rescate de la SEPI, y no poder alcanzar los objetivos propuestos "pueden afectar significativamente a la capacidad del grupo para el cumplimiento de sus obligaciones presentes y futuras", subraya Deloitte.

Esto, añade la auditora de Duro Felguera, "indica la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento".

Deloitte también llama la atención sobre la terminación por parte de un cliente del grupo de un proyecto en Rumanía, Iernut, el pasado mes de junio. Y recuerda igualmente que Duro Felguera se encuentra investigada por la Audiencia Nacional por el supuesto pago de sobornos en Venezuela.