Publicado: 07/04/2014 15:12
45 minutos ha durado en pie el último anuncio del ministro de Hacienda. Y el encargado de desmentirlo ha sido él mismo. Cristóbal Montoro había anunciado en una comida sobre la reforma fiscal que habría un "impuesto negativo nuevo y diferente" a las mujeres que cogieran una baja por maternidad. "Yo no renuncio a un impuesto nuevo que puede ser negativo para la mujer que vuelve a trabajar tras las bajas por maternidad”, ha dicho literalmente el ministro al comenzar la comida de las jornadas tituladas “La reforma fiscal que viene” organizadas por la APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) y PwC. A la hora del café, el ministro corregía: "me va a echar la bronca mi jefa de prensa: no hay novedad".
"Yo no renuncio a un impuesto nuevo", decía Montoro antes de corregirse a sí mismo.
Montoro ha corregido después de sentarse a la mesa con su número dos, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre. El ministro ha asegurado que, en realidad, las desgravaciones vigentes se mantendrán y que lo que quería era "poner en valor desgravaciones que aprobó su propio gobierno". Sin embargo, no hay previstas bajadas de impuestos en ese terreno, decía.
Montoro no ha visto el borrador
El ministro adelantaba qué nuevas desgravaciones incluiría la reforma laboral después de haber asegurado que “todavía no ha visto ni un solo borrador de la reforma fiscal” aunque ha calificado eso de “normal cuando se dirige un portaaviones como el ministerio de Hacienda” pese a que se vive lo que ha descrito como “una de las mayores crisis fiscales del Estado en la historia”.
Fuentes del ministerio de Hacienda aclaraban después que ni siquiera existe todavía un borrador como tal y que, a fecha de hoy, se está trabajando todavía en las tablas y los cálculos para evaluar el margen del que dispone la Agencia Tributaria para rebajar los Impuestos de Sociedades y el IRPF.
El ministro anuncia rebajas fiscales para las empresas
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado que la reforma tributaria del Gobierno se basará en una “devaluación fiscal” para abaratar las cuotas que las empresas pagan a la Seguridad Social. Para ello, según Montoro, el Gobierno ya ha introducido medidas como la tarifa plana para empresarios o la tarifa plana para autónomos. Esa devaluación fiscal consiste no sólo en rebajar las cotizaciones sociales sino también en aumentar los impuestos indirectos. Sin embargo, Montoro ha asegurado que esa subida del IVA “ya está hecha” pese a que –según ha dicho—“a mí me dolió personalmente ser el ministro que subió el IVA, el que subió tanto el IVA”.
El objetivo final de la reforma fiscal es “servir a la competitividad de la economía”, algo “fundamental” –ha dicho el ministro— para incidir en el terreno en que se han movido reformas como la laboral. “España no puede crecer pidiendo más recursos al mundo, eso es un absurdo económico”, ha dicho Montoro.
A ese mismo objetivo se dirige la rebaja del IRPF, algo que afectará a todos los contribuyentes pero en términos de equidad horizontal y vertical de modo que un número de contribuyentes quedará fuera de la tributación.
El IRPF cambiará también la fiscalidad sobre el ahorro para favorecer el ahorro sin discriminar las fórmulas como la del largo plazo.
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