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Economía

Ocho cosas que haces con tu móvil y no deberías

Teléfono móvil

Gastamos centenares de euros en nuestros teléfonos móviles. Hay quien hasta pide un préstamo al banco. Son una inversión costosa; los hay que destinan un sueldo entero al dispositivo.

Todo para que en algunos casos deje de funcionar a los pocos meses. En ocasiones es culpa de un error de fabricación, pero en otras se debe al maltrato diario al que sometemos a los equipos sin darnos cuenta.

Estas son sólo algunas que no haces, o que haces mal, a diario, y malogran poco a poco tu teléfono móvil. También te contamos algunos trucos para mejorar su funcionamiento.

Consejos

  • Dejar que se agote totalmente la batería es un error. Las pilas de litio, componente con el que está fabricado este componente en la actualidad, tienen una vida útil más larga si la batería no se deja agotar al completo. Si dejamos que el móvil se apague por falta de alimentación, sufrirá el efecto memoria. La pila no acabará durando lo que debería. Otro consejo: intenta cargar siempre a tope el móvil, es algo que evita también el temido efecto memoria.
  • Compra siempre una funda y un cristal templado. Es especialmente importante este último punto. Un golpe en la carcasa sólo implica estética -si no se rompe ningún componente interno-, pero la rotura de pantalla va en detrimento de la usabilidad. No tienes excusa para hacerlo, el coste de una pantalla de cristal templado es de unos diez euros -o menos en muchos casos-. Importante que sea cristal templado. Las láminas de plástico apenas protegen.
  • Manipular el equipo en la playa. La fina arena de la playa se cuela por todos los recovecos del móvil, no le viene nada bien, y podría estropear la entrada de carga, el micrófono o el altavoz. Además, al pasar el dedo por la pantalla para interactuar por el móvil la sal, tan presente en la playa, acabará por rayar el display casi sin que te des cuenta. Existen fundas para protegerlo en el mar, que además te permitirán bañarte con el teléfono y evitar robos. No tendrás que dejarlo en la toalla.
  • Almacenar archivos y aplicaciones que no utilizas. Si haces esto has de saber que ocupan espacio innecesario en tu equipo, lo que ralentizará su funcionamiento. Trata de limpiar de apps el móvil y liberar memoria con regularidad.
  • No apagar nunca el equipo. Cuando utilizamos el móvil hay muchas aplicaciones que, pese a haber forzado su cierre, siguen funcionando en segundo plano y provocan un funcionamiento más lento. Si eres de los que pone a diario el dispositivo en modo avión para dormir, te recomendamos que lo apagues.
  • No lo dejes al sol. El calor, las subidas de temperatura, pueden dañar un componente muy importante del móvil como lo es la batería. De hecho, la mayoría de los teléfonos interrumpen su funcionamiento llegados a una temperatura. Tampoco le viene bien demasiado frío.
  • No hacer copias de seguridad. Procura guardar todo lo que tengas en el dispositivo fuera del mismo, bien en soportes físicos, bien en la nube. Evitarás sorpresas si lo pierdes.
  • Guarda el IMEI y el PUK. El IMEI permitirá bloquear el teléfono en caso de robo, mientras tener el PUK te ahorrará las tediosas llamadas del operador en caso de que introduzcas tres veces mal el PIN.

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