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Economía

Codere cerrará el primer año con los fondos al timón con una caída del negocio del 10%

Salón de apuestas de Codere.

Codere cierra su primer ejercicio tras el asalto al poder del grupo de los fondos estadounidenses con una caída de los ingresos cercana al 10%, estiman fuentes del sector, debido al impacto de la crisis económica en Argentina.

La compañía, la única de juego española cotizada, presentará el próximo mes sus resultados de 2018, y anunciará una cifra de ingresos cercana a los 1.480 millones de euros frente a la facturación de 1.638 millones registrada en el ejercicio 2017, calculan las fuentes consultadas.

La crisis de la economía argentina impactará especialmente en los resultados del último trimestre del grupo, con una caída cercana al 15% respecto al mismo periodo de 2017.

Codere perdió hasta septiembre 55,2 millones de euros por el impacto de la crisis argentina

Codere ya informó con motivo de la presentación de sus resultados hasta septiembre de haber registrado unas pérdidas por importe de 55,2 millones, que achacó fundamentalmente al impacto del tipo de cambio y la crisis económica argentina, frente a un beneficio de 8,2 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Golpe de los fondos

Los fondos estadounidenses que, conjuntamente, controlan más del 50% del capital de Codere, dieron un vuelco a la organización del grupo cuando retiraron, a principios del pasado año, a los hermanos José Antonio y Luis Javier Martínez Sampedro de la presidencia y vicepresidencia de la empresa que fundaron el pasado siglo.

Los fondos designaron a Norman Sorensen como nuevo presidente, y a Vicente Di Loreto como director general.

En la actualidad, los fondos Prudential y Silverpoint son los mayores accionistas de Codere, con algo más del 20% del capital cada uno.

Los Martínez Sampedro han iniciado acciones legales contra los fondos en Madrid, París y Estados Unidos

Las sociedades de inversión que lideran el accionariado de Codere adquirieron sus actuales participaciones a raíz de la reestructuración emprendida por el grupo en 2014, cuando fue declarado en preconcurso de acreedores quedando al borde de la quiebra.

En 2016 la multinacional española alcanzó un acuerdo de refinanciación por el que se canjearon 750 millones de euros de deuda por acciones llegando 15 fondos de inversión a tomar el 75% del capital. Los Martínez Sampedro lograron retener el 19,4% y mantenerse en la gestión del grupo, hasta ahora.

La familia Sampedro, que aún controla el 18% del capital, sostiene que la toma del control de Codere por parte de los fondos, supone concertación, y que por tanto deberían haber lanzado una opa sobre el 100% del capital, al superar conjuntamente el 30% (umbral a partir del cual es obligatorio el lanzamiento de una oferta por la totalidad de las acciones).

Los fundadores de Codere iniciaron el pasado año acciones legales en Madrid, París y Estados Unidos contra los fondos estadounidenses. Los tres consejeros con los que cuenta la familia Martínez Sampedro en el consejo de administración de Codere -además de los dos hermanos, el exministro Pío Cabanillas- se han negado a firmar las cuentas de la empresa.

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