La CNMC alerta: el tope de precios de Díaz encarecerá aún más la cesta de la compra

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) alerta de que el tope de precios de Yolanda Díaz encarecerá más aún la cesta de la compra. El supervisor de la competencia venía recordando que la "legislación prohíbe los acuerdos entre operadores siempre que restrinjan la competencia. Entre otros, los acuerdos entre empresas destinados a la fijación de precios, que podrían llegar a constituir un cártel". 

Ante la profusión de declaraciones que ha provocado el anuncio de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, primero de un tope de precios en la cesta de la compra y luego de un acuerdo con las distribuidoras con este fin, es contundente: "Un acuerdo para la fijación de precios máximos, aunque muy puntualmente pueda suponer la contención de precios de algunos productos en el muy corto plazo, de hecho determina un estándar o baremo de fijación de precios lo que, eventualmente, desemboca en precios más altos, menos innovación, menor inversión y una alteración negativa de la estructura competitiva del mercado. Se produce una merma en la competencia en precios por parte de las empresas, que normalmente ofertarán por ese precio máximo, y no otros debajo del tope".

Es decir, si una empresa baja el precio de un producto o de su cesta de la compra, nadie pondrá precios por debajo, lo que sin estos límites podrían hacer.

La Comisión es clara sobre el efecto de este tipo de medidas en el pequeño comercio: "Incluso, en determinados contextos económicos similares al actual, la imposibilidad de los pequeños y medianos operadores de seguir este tipo de medidas puede acarrear un fortalecimiento de los grandes operadores del mercado en detrimento del resto, con efectos negativos a largo plazo en la estructura competitiva del mercado y, por tanto, en los consumidores. En efecto, las grandes distribuidoras, por su mayor músculo financiero, poder de negociación y diversificación del negocio, podrían estar en situación de afrontar las ventas a pérdida que podrían implicar los topes acordados o impuestos con más facilidad frente a las pequeñas distribuidoras que tienen desventaja, en un contexto como el actual de elevados costes de producción, y que podrían acabar desapareciendo. Se elimina, por tanto, la competencia, hecho que siempre perjudica a los consumidores".

La reunión del lunes, en el punto de mira

Y, respecto a la reunión en la que ha convocado Díaz el lunes a la Asociación de Supermercados Distribuidores (ANGED), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), además del Consejo de Consumidores y Usuarios, avisa de que "tanto la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) como el Tratado de Funcionamiento de la UE (TFUE) prohíben expresamente los acuerdos o recomendaciones de fijación de precios u otras condiciones comerciales, que restrinjan o falseen la competencia. La fijación entre operadores de precios máximos, incluso bajo el auspicio o el impulso de autoridades públicas, es un acuerdo de precios de los prohibidos por el artículo 1 de la LDC y el 101 del TFUE, que la CNMC tiene la obligación de vigilar, investigar y sancionar". 

Y es que Díaz ha insistido en que el lunes busca "un acuerdo" de la gran distribución, que se reúne para hablar de precios y estrategias comerciales. Los acuerdos, clave en el mundo de las relaciones laborales, son un tabú para la competencia.

En lo que se refiere a la regulación pública de los precios, "la CNMC ya ha puesto de manifiesto que dicha regulación tiene normalmente efectos contraproducentes y deben sopesarse cautelosamente los efectos de la regulación en el medio y largo plazo", subraya.

La CNMC "aconseja valorar cuidadosamente los efectos de toda intervención pública en materia de precios y vigilará, inspeccionará y sancionará cualquier concertación que puedan pactar las empresas", remacha.

La reunión del lunes y todas las estrategias que sigan las grandes distribuidoras de aquí hasta después de Navidad, periodo en el que Díaz quiere que operen las cestas, que pretende que vayan cambiando cada semana para que se an variadas, van a estar bajo vigilancia de la CNMC.