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Economía

Cataluña, Extremadura, La Rioja y Cantabria no cumplirán con el 0,7% de déficit

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.

Las nuevas cifras de déficit para las comunidades autónomas aún no son oficiales, pero los expertos ya saben que algunas regiones como Cataluña, Extremadura, La Rioja y Cantabria no podrán cumplir los objetivos, al menos en 2016. Así lo asegura el servicio de estudios de BBVA (BBVA Research), que considera prácticamente imposible que estas cuatro regiones lleguen al 0,7% que se aprobará en el Consejo de Política Fiscal y Financiera la semana que viene.

Otras seis regiones: Asturias, Aragón, Murcia, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Madrid tendrán que contener un poco más el gasto de aquí a final de año para llegar al objetivo y solo cinco (Andalucía, Canarias, Galicia, País Vasco y Castilla y León) serán capaces de llegar al 0,7% sin esfuerzo. A pesar de los riesgos que suponen algunas regiones, todo apunta a que, en conjunto, las comunidades sí cumplirán la nueva senda.

Y es que las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Hacienda muestran una buena evolución del saldo de las comunidades. El déficit público se situó en el 3,3% del PIB hasta agosto, pero con un saldo del 0,07% en el caso de las comunidades. Las regiones consiguieron reducir nada más y nada menos que un 90% su endeudamiento gracias a la liquidación del sistema de financiación, que les aportó 7.666 millones extra.

La Seguridad Social sigue siendo el principal problema de las cuentas españolas

De hecho, siete CC.AA. (Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, La Rioja y País Vasco) acabaron agosto con superávit. Pero BBVA Research cree que las cosas empeorarán considerablemente para algunas de estas siete regiones en lo que queda de año y atravesarán serias dificultades para poder cumplir con el 0,7%. Incluso alguna de ellas, como La Rioja, no lo conseguirá.

En cualquier caso, el principal problema de las cuentas sigue siendo la Seguridad Social. Hasta agosto, se anotó un desequilibrio del 0,5%, tres décimas más que en 2015. Y eso a pesar de que el empleo se mantiene fuerte y siguen creciendo los ingresos por cotizaciones, pero no lo suficiente para sostener el sistema. Además, tal y como explica el banco, los menores pagos por las prestaciones por desempleo tampoco están compensando el mayor gasto en pensiones.

La reforma de pensiones

Y lo peor de todo es que este problema no va hacer más que empeorar en los próximos años. El número de pensionistas no deja de crecer y los nuevos jubilados se incorporan al sistema con prestaciones cada vez más altas. Por eso, el gasto seguirá creciendo en los próximos años y lo más posible es que el empleo siga sin ser suficiente para financiarlo. De ahí la necesidad de plantear cuanto antes una reforma que garantice la viabilidad del sistema.

De hecho, esta misma semana ha dado los primeros pasos la Comisión del Pacto de Toledo, en la que los diferentes partidos esperan poder pactar las recomendaciones que enviarán al Gobierno en primavera para hacer la reforma de pensiones. De momento, el Gobierno ya ha puesto sobre la mesa alguna propuesta para reducir el déficit de la Seguridad Social, como la de financiar vía impuestos el agujero que actualmente suponen medidas como las tarifas planas o impulsar un aumento de las cotizaciones de los trabajadores autónomos.

El objetivo del 4,6% se podrá cumplir a pesar de todo, pero habrá que tomar medidas para bajarlo al 3,1% en 2017

A pesar del desvío de algunas comunidades y del problema de las cuentas de la Seguridad Social, BBVA Research cree que el objetivo global del 4,6% sí se va a cumplir. Y eso que las cuentas de la Administración Central tampoco van especialmente bien porque la rebaja fiscal está pasando una alta factura a los ingresos. Según el banco, están reduciendo los recursos en 6 décimas de PIB, es decir, unos 6.000 millones, aunque esto se recuperará en su totalidad con la recuperación del mínimo obligatorio de los pagos fraccionados de Sociedades que impulsó Cristóbal Montoro.

Pero hablar de 2017 ya es otro cantar. El año que viene habrá que reducir el déficit al 3,1% y la evolución del ciclo económico solo lo bajará al 3,6%. Es decir, que falta medio punto de PIB que habrá que ajustar a través de medidas y recortes. El Gobierno ya ha dicho que fiará la mayor parte del ajuste a nuevos cambios en el Impuesto de Sociedades y en los Impuestos Especiales, para no tener que tocar el IVA y el IRPF. Estas medidas se aprobarán vía decreto en diciembre para que entren en vigor junto a la prórroga presupuestaria.

Plan de lucha contra el fraude

Además, presentará un nuevo plan de lucha contra el fraude en las próximas semanas en el que podría volver a limitar los pagos en efectivo, que ya fijó en un máximo de 2.500 euros en la pasada legislatura. También aumentará el control de las liquidaciones de IVA y limitará los aplazamientos de los pagos a la Agencia Tributaria. De esta forma, el ministro confía en obtener más recursos de la lucha contra el fraude para paliar el desfase de las cuentas.

En cualquier caso, BBVA Research espera que, además de las medidas de ajuste para cuadrar el déficit, el nuevo Gobierno siga impulsando también las reformas estructurales para incrementar la capacidad de la economía de generar superávits primarios. A su parecer, esto es lo que verdaderamente permitirá reducir el nivel de deuda pública al ritmo necesario para cumplir los compromisos del pacto fiscal en Europa.

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