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Economía

El capital riesgo cierra un nuevo año de récord al margen de la Bolsa

Estación de Cepsa. La compra del 37% de la petrolera por Carlyle ha sido la mayor operación llevada a cabo por una firma de capital riesgo en España.

Las sociedades de capital riesgo que operan en España superarán previsiblemente este año la cifra de los 7.000 millones de euros de inversión, nuevo récord histórico del sector, a pesar de la desaceleración económica, las tensiones comerciales internacionales, y la incertidumbre política. 

La industria del capital riesgo se ha asentado ya en el país como modelo de inversión y alternativa a la financiación del crecimiento de empresas, protagonizando numerosas operaciones de más de 100 millones y en algunos casos de más de 1.000 millones, una barrera que a principios de este siglo parecía imposible alcanzar.

"El capital riesgo en España se ha situado ya con cifras similares a las de países de su entorno; creo que posiblemente este año se supere a Italia en inversión", comenta Miguel Zurita, presidente de Ascri, la sociedad que representa a la mayoría de las sociedades del sector presentes en el país, y Managing Partner de Altamar Capital Partners. "En cuanto a volumen de inversión, ha sido un año fantástico", afirma.

La compra del 37% de Cepsa por Carlyle ha sido la mayor inversión realizada por una firma de capital riesgo en España

A principios de este siglo, las cifras de inversión anuales del capital riesgo se situaba entre los 1.000 y 1.400 millones de euros (968 millones en 2002, por ejemplo), cuando en Francia se superaban los 5.000 millones, los 10.000 millones en Reino Unido, y los 2.600 en Italia. En 2019 se han llevado a cabo en España cuatro operaciones de más de 1.000 millones.

Una operación sobresale entre todas las del año, la compra del 37% de Cepsa por parte de la firma estadounidense Carlyle, valorada en 4.000 millones de euros. No solo es la mayor operación del capital riesgo del año, sino la mayor que una sola firma del sector ha realizado en España en la historia.

La reinversión de Bridgepoint en Dorna Sports, la empresa dueña de los derechos del Mundial de MotoGP, valorada en unos 2.000 millones, ha sido la segunda mayor operación del sector del año en España, y la mayor en la industria del deporte llevada a cabo en el país por el capital riesgo.

La volatilidad de los mercados y la inestabilidad política ha frenado la salida a Bolsa de compañías en España

PAI Partners acordó en julio la compra de la empresa de restauración Áreas, del grupo francés Elior, por 1.542 millones, y la firma CVC se hizo con la Universidad Alfonso X El Sabio en una operación valorada en 1.000 millones.

Los sectores que mayores volúmenes han concentrado han sido los de 'otros servicios', hostelería y ocio, servicios industriales, informática, consumo y biotecnología. "Se está apostando por compañías que ofrezcan un componente de innovación como valor añadido, también se está invirtiendo en negocios agrícolas innovadores, y en turismo", apunta Zurita.

La compra de Vitaldent por Advent; la de Laureate International Universities en España y Portugal (Universidad Europea), por PermiraParques Reunidos, por EQTTelepizza, por KKR; y Natra, por Investindustrial, han sido otras de las grandes operaciones del año.

Las grandes operaciones del capital riesgo en España del año las han llevado a cabo firmas internacionales, fondos estadounidenses, copando más del 80% de la cifra total de inversión. Los fondos españoles se han especializado en adquisiciones de entre 10 y 100 millones; y en capital semilla (venture capital), los inversores nacionales están presentes en más de la mitad de las operaciones firmadas en el año.

Sin salidas a Bolsa

La Bolsa ha perdido lustre entre el capital riesgo como vehículo de desinversión. Durante 2019 no se ha producido ninguna salida a Bolsa en España (sí en el Mercado Alternativo Bursátil, el MAB), debido a la volatilidad de los mercados, las tensiones comerciales internacionales y la inestabilidad política.

Aunque tradicionalmente no ha sido el mecanismo más empleado por el capital riesgo, la salida a Bolsa de empresas participadas sí que ha sido una de las vías escogidas por las grandes sociedades del sector para desinvertir.

Este año sin embargo el capital riesgo ha evitado la Bolsa. "Nos encantaría que se desarrollara más el MAB como vehículo para operaciones del capital riesgo, pero este año las Bolsas han sido muy volátiles y se ha optado por otras alternativas de desinversión", comenta Miguel Zurita.

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