El capital riesgo se queda en España: la inversión extranjera bate récord en 2021

A pesar de todo, el capital extranjero sigue apostando por España. En el primer semestre de 2021 el 'venture capital' protagonizó 316 operaciones en nuestro país, lo que supone un volumen de inversión de 731 millones de euros y se sitúa en máximos históricos, según se recoge el boletín trimestral de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Como en los últimos años, los fondos internacionales mostraron un elevado interés por el mercado español en los primeros meses de 2021, siendo responsables de 96 operaciones que concentraron el 75% del volumen total de inversión.

Estos datos contrastan con la inversión de los operadores nacionales, que muestra aún cierta "ralentización", ya que se produjo un descenso del 34% en el volumen invertido en relación con el mismo periodo de 2020, hasta los 693 millones de euros.

Cabe destacar que las entidades de capital riesgo tradicionales continúan siendo, con diferencia, las más numerosas en nuestro país. En este ejercicio ha habido el alta de 62 nuevas entidades, lo que hace que monto global alcance los 260 fondos de capital riesgo y 210 sociedades dedicadas a esta misma materia.

Por su parte, las entidades de capital riesgo pyme, como ya sucedía en 2020, experimentaron pocos movimientos desde enero hasta agosto, con cuatro altas y tres bajas, todas ellas de sociedades, por lo que continuaba habiendo los mismos fondos que a 31 de diciembre de 2020. Por otra parte, se inscribieron ocho fondos de capital riesgo europeos, hasta un total de 39, y se dieron de alta dos fondos de emprendimiento social europeo, hasta alcanzar los seis a finales de agosto.

Las entidades de inversión colectiva cerradas experimentaron, como viene sucediendo desde 2018, un importante dinamismo, con 14 altas producidas a lo largo del periodo. De esta forma, a 31 de agosto había un total de 75 vehículos de esta tipología, de los cuales 40 eran fondos (FICC) y 35 eran sociedades (SICC).

Esta figura de inversión colectiva goza de una elevada flexibilidad tanto en su política de inversión como en el cumplimiento de coeficientes de inversión, más restrictivos en el caso de las entidades de capital riesgo.

Capital riesgo y renta variable

Es destacable que, tanto a nivel europeo como doméstico, la captación de nuevo capital en los mercados a través de emisiones de renta variable ha aumentado significativamente durante los tres primeros trimestres de 2021, de forma que su importe supera, en el caso de España, los correspondientes a cada uno de los tres ejercicios anteriores completos.

Por su parte, en los mercados internacionales de renta fija las rentabilidades de la deuda soberana a largo plazo se comportaron de forma relativamente homogénea durante el tercer trimestre del año, con ligeros incrementos en la mayoría de los países avanzados, en un contexto de mayor crecimiento y repunte de la inflación.

En los mercados domésticos de deuda cabe señalar el mantenimiento de las emisiones de activos de renta fija en relación con el año anterior y, dentro de ellas, el aumento de la relevancia de la deuda con criterios ASG, que representa ya más del 13% de las emisiones de deuda a largo plazo de los emisores privados españoles.