CaixaBank gana un 28% menos hasta septiembre debido al impacto del ERE

CaixaBank registró un beneficio de 1.266 millones de euros en los nueves primeros meses del año, un 28,4% menos en tasa interanual debido al impacto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado con los sindicatos en el segundo trimestre, que afectó a 2.023 empleados y un gasto de 978 millones de euros, según se desprende de las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Sin tener en cuenta el impacto de este acuerdo laboral, el banco presidido por Jordi Gual habría ganado 1.951 millones de euros, un 10,4% más. El ERE supone un coste de 685 millones, pero que permite un ahorro de 200 millones anuales.

En cuanto a la evolución del negocio bancario en estos nueve primeros meses, desataca la evolución de los ingresos básicos, que representan un 94% del total y que logran en el trimestre su nivel más alto en la historia de CaixaBank por la buena evolución de la actividad comercial, alcanzando los 6.021 millones de euros en el año, un 2,9% más respecto al trimestre anterior.

Cataluña

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzálo Gortázar, ha señalado este jueves que "la prioridad es erradicar la violencia" en Cataluña, aunque los desperfectos en sus oficinas como consecuencia de los disturbios de las últimas semanas, a raíz de las protestas contra la sentencia del 'procés', "no son de magnitudes relevantes", ha apuntado. Así lo ha comunicado el número dos de la entidad durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados del banco. 

En este sentido, el banquero ha vuelto a insistir en la posición que siempre ha mantenido CaixaBank "basada en el respeto a la ley y en la necesidad de diálogo" para buscar un acuerdo que sea beneficioso tanto para Cataluña como para el resto de España.

En cuanto a la afección en sus oficinas por los disturbios de las últimas semanas, Gortázar ha explicado que han sufrido "parte del impacto como el resto de comercios de la zona afectada" pero "los costes materiales no son significativos".

Ahora, no les queda más que "esperar no se produzcan más episodios de ese tipo", ya que "los costes serían para la sociedad si la situación se cronificara y la violencia fuera recurrente y periódica", ha advertido.