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Bruselas presiona con los peajes en autovías: “En 2024 ya tiene que cobrarse”

La Comisaria de Transportes, Adina Vălean, detalla por escrito que el pago por uso de estas infraestructuras en España deberá aprobarse antes de terminar 2023 para ser opertivo al año siguiente

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Autovía A-1, en el límite entre Navarra y Álava. Europa Press

Los peajes llegarán a las autovías en 2024. Sí o sí. Así se lo han explicado desde Bruselas a las eurodiputadas del Partido Popular (PP), Dolors Montserrat e Isabel Benjumea. “Esta ley deberá adoptarse, a más tardar, a finales de 2023 e introducirse a partir de 2024”, señala por escrito la comisaria de Transportes, Adina Vălean, en una respuesta a las eurodiputadas a la que ha tenido acceso Vozpópuli.

La ministra de Transportes ya no tiene marcha atrás. Raquel Sánchez y su equipo deberán trabajar en esta última fase de la legislatura en una medida altamente impopular. Porque poner en marcha un nuevo impuesto para una actividad cotidiana como el transporte por carretera nunca es bienvenido por la ciudadanía.

Para Bruselas los nuevos peajes deben “internalizar” los costes externos del transporte por carretera, para seguir el leva que tanto defiende en los último años: “Quien contamina, paga”. Su apuesta por el pago por uso de estas infraestructuras es una manera de financiar el mantenimiento de las autovías de manera directa y sin depender de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Modelo similar a Aena

Una tasa con carácter finalista que permita que todo lo que se recaude se quede en las arcas de una entidad dedicada a las carreteras. Y la opción en la que se trabaja desde el Gobierno es la transformación de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITT), tal y como adelantó este medio, para gestionar estos caudales públicos. Un modelo similar al establecido con Aena, que le permite tanto la gestión de toda la red de aeropuertos como el control de las tasas aeroportuarias.  

La Comisión evaluará si el hito pertinente en relación a esta ley se ha cumplido satisfactoriamente sobre la base de la obligación jurídicaAdina Vălean

La Comisión Europea no hace referencia en su respuesta al modelo elegido por España. “En este momento, la Comisión no dispone de información concreta sobre el desarrollo del plan de los nuevos peajes del Gobierno de España, a quien corresponde definir sus elementos”, comenta la comisaria Vălean. “La Comisión evaluará si el hito pertinente en relación a esta ley se ha cumplido satisfactoriamente sobre la base de la obligación jurídica y el calendario que se detallan en el anexo de la Decisión de Ejecución del Consejo”, añade. 

Bruselas da flexibilidad al equipo que lidera Raquel Sánchez para ejecutar este compromiso como considere oportuno, pero que debe ajustarse a los acuerdos entre ambas partes que recoge el Plan de Recuperación de España para la llegada de fondos europeos. Una medida que forma parte de la amplia reforma que pretende Europa en materia de movilidad sostenible y financiación del transporte por carretera. 

Aunque Vălean les explica a las eurodiputadas del Partido Popular que no vale todo para sacar adelante este acuerdo. La comisario señala que “cualquier descuento” en estos peajes a los transportistas españoles o a los ciudadanos más afectados por la medida “tendrá que cumplir con la legislación de la Unión Europea”. Un aviso para el período de negociación con el resto de partidos. 

Los peajes y las elecciones

El calendario para aprobar esta medida, que es de las más impopulares del Gobierno, es clave. Las fechas que marca la Comisión Europea son un límite que no se puede superar en virtud de los acuerdo firmados por España para recibir los fondos europeos. Pero nada impide a Sánchez aprobarla y ponerla en marcha antes.

Es una de las opciones en las que trabaja el Ejecutivo. El calendario 2023-2024 coincide de lleno con las elecciones generales si, como repite Sánchez una y otra vez, no se adelantan. La aprobación de una medida como la del pago en las autovías no sería probablemente la mejor carta de presentación electoral para el PSOE. Además, Sánchez tendría muy complicado recabar los apoyos de un Congreso fragmentado en vísperas de una precampaña.

España ostentará además la presidencia de turno de la Unión Europea en el segundo semestre del 2023. Se trata de un hito que Sánchez ha marcado en rojo para reforzar su perfil internacional de cara a la cita con las urnas.

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