'Rapapolvo' del Banco de España a Unicaja tras el pinchazo de Credit Suisse

Tirón de orejas encubierto, pero en público y en presencia de un nutrido grupo de financieros. Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, aprovechó las crisis del Silicon Valley Bank (SVB) y de Credit Suisse para lanzar un mensaje velado y a la vez rotundo a Unicaja en plena lucha de poder tras la fusión con Liberbank.

"Dado que no es posible evitar al completo la existencia de casos inesperados como los que nos han afectado esta semana, quisiera resaltar la necesidad de reforzar el marco de gobernanza de las entidades", dijo sin titubeos la subgobernadora en un acto público en la sede madrileña de PwC el pasado jueves. Un mensaje general, pero que, sin citar a Unicaja, cobra especial relevancia por la presencia en el mismo acto y a escasos metros de Delgado del presidente del sexto banco por activos de España, Manuel Azuaga.

Azuaga era el único ejecutivo de los bancos del Ibex en el evento, que entre sus asistentes contaba con varios socios de PwC, Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), y exejecutivos bancarios como José Sevilla, exnúmero dos de Bankia antes de la integración en CaixaBank y actual consejero de Renta 4. De hecho, el 'dardo' de la subgobernadora se interpretó como una clara referencia indirecta a Unicaja, como reconocieron fuentes financieras. Preguntado por Vozpópuli sobre si se había dado por aludido, el presidente de Unicaja, que no suele aparecer en muchos actos públicos en Madrid, prefirió no hacer comentarios al respecto.

La petición de mejorar la gobernanza del Banco de España se produjo además en plena inspección del Banco Central Europeo (BCE) en Unicaja. La investigación, en marcha desde hace unas semanas, pone el foco en la sustitución de los cuatro consejeros afines a Braulio Medel y la elección de dos consejeros independientes, como publicó este medio.

La gobernanza es una de las prioridades supervisoras del BCE. Con las inspecciones, en las que también suelen participar miembros del Banco de España, trata de garantizar que las entidades cuentan con controles internos estrictos que hagan de contrapeso de las decisiones de la cúpula y de sus principales accionistas, como medida para proteger la estabilidad del negocio.

Batalla por hacerse con el poder

Unicaja libra una batalla de poder desde su integración con Liberbank en 2021. Las cúpulas pactaron con el BCE diseñar una nueva estructura de mando dos años después, un plazo que expira en el próximo mes de julio. La presidencia actual debe dejar de ser ejecutiva, mientras que el consejero delegado, Manuel Menéndez, tiene que ser revaluado por el consejo al asumir plenos poderes.

El último gran movimiento fue el de la Fundación Unicaja, que controla un 30% del banco tras la fusión con Liberbank, que activó a finales de 2022 la renovación de sus cuatro consejeros "por pérdida de confianza". Con este movimiento, el bloque andaluz habría dado un vuelco a la situación y ya tendría más afines que el bando de Liberbank. Además de los cuatro consejeros dominicales de la Fundación, habría otros dos consejeros cercanos a Azuaga: la independiente María Luisa Arjonilla y el dominical designado por la familia Mayoral, Rafael Domínguez de la Maza.

¿Puntilla a Menéndez?

Y además, la inspección del BCE puede jugar a favor del bando malagueño y podría dar la ‘puntilla’ a Menéndez, como señalan fuentes próximas a la entidad. El supervisor sospecha del reemplazo de dos consejeros independientes en 2022 y que serían de la órbita asturiana. El foco del BCE está sobre la socialista Maite Costa e Isidoro Unda.

Unicaja celebra la junta de accionistas a finales de este mes, en la que se tendrá que dar luz verde a la sustitución de los consejeros de la Fundación Unicaja y la ratificación como independientes de Costa y Unda. El informe del BCE sobre su inspección se espera para los próximos días y, de confirmarse las dudas sobre la elección de los independientes, el bando andaluz tendría argumentos de peso para pedir su dimisión o presionar para que pongan sus cargos a disposición de la comisión de nombramientos, como indican fuentes financieras.