El BdE calcula que Sánchez ha gastado la mitad de lo que dice en medidas contra la inflación

Baile de cifras con el coste de los paquetes de medidas aprobados o prorrogados por el Gobierno a lo largo del año en respuesta a la crisis energética y a la invasión de Ucrania. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a cuantificar el ahorro para los consumidores en 35.000 millones (un 2,9% del PIB) durante su comparecencia en el Congreso este jueves para anunciar un nuevo paquete de medidas energéticas por otros 3.000 millones que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes 18 de octubre, después de que se hiciera referencia a esa misma cifra en el Plan Más Seguridad Energética aprobado y publicado el martes.

La cifra que proporciona el Gobierno, aunque no se especifica, incluiría desde las rebajas fiscales en la electricidad aprobadas ya en el verano de 2021 hasta la subvención de los carburantes a partir de abril o los descuentos en el transporte desde septiembre. La cifra del Ejecutivo coincide con la que aportó en su última estimación el think tank europeo Bruegel, que tiene como fuentes las notas del Gobierno y de medios de comunicación españoles, y cifra el coste en 35.500 millones entre septiembre de 2021 y septiembre de 2022.

En total, el Gobierno ha aprobado seis reales decretos de medidas para luchar contra la pérdida de poder adquisitivo que supone para hogares y empresas la crisis energética y la inflación. "Desde junio de 2021 España ha implantado más de 25 medidas para mitigar la crisis de precios, proteger a los consumidores vulnerables, apoyar a la industria y reforzar la seguridad de suministro, posicionándose así como la cuarta economía de la UE que mayor esfuerzo ha realizado ya para reducir la factura de los consumidores en términos económicos, y la segunda en términos de diversidad de medidas adoptadas", asegura el Gobierno en el informe publicado este martes.

El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón Catalán, comentó esta semana que las medidas fiscales suponen una merma en la recaudación de 8.000 millones sólo en 2022, a lo que habría que sumar el impacto en la segunda mitad de 2021, que ascendieron a 2.000 millones, según la Agencia Tributaria. "Si sumamos la bonificación de los 20 céntimos y otras medidas de gasto, encontramos con un coste acumulado que alcanza cifras espectaculares", añadió Gascón.

El BdE lo deja en 16.000 millones

Sin embargo, los cálculos del Banco de España (BdE) son otros. Sin incluir el último paquete de medidas anunciado esta semana y que aún no ha entrado en vigor, el supervisor bancario calcula que el conjunto de medidas aprobadas tendrán un coste presupuestario en 2022 para las arcas públicas de 1,3 puntos del PIB, de los cuales 5 décimas responden a las medidas adoptadas hasta julio y otras 8 décimas se materializarían a partir del mes de julio, con la suma de nuevas ayudas a las ya existentes. Esto equivale, aproximadamente, a 16.000 millones de euros.

"Entre estas medidas, destacan la subvención a los combustibles, por el lado de los gastos, y las rebajas transitorias del IVA y del Impuesto Especial sobre la Electricidad, por el lado de los ingresos", aseguran desde el Banco de España. Las medidas asociadas al gasto tienen un coste de un punto del PIB, mientras que la bajada de los ingresos por las medidas fiscales representan las tres décimas restantes, según la estimación del organismo.

Es decir, que según el Banco de España, las medidas fiscales en realidad tendrán un coste próximo a los 4.000 millones para el Estado este año, la mitad de lo que avanzó este jueves el secretario de Estado de Hacienda. La propia ministra de Asuntos ·Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, fijó en 4.000 millones en septiembre de 2021 el coste de mantener las rebajas fiscales a la luz un año. Lo mismo ocurre con el coste total de todas las medidas, doblando la cifra del Gobierno al cálculo que hace el Banco de España.

De hecho, la estimación del Banco de España coincide más con los datos que proporcionan los informes de ejecución presupuestaria de la Intervención General del Estado (IGAE) y que a cierre de agosto sitúan el coste de las medidas en unos 8.000 millones. Este periódico ya informó de que, según estos informes, el Estado recauda gracias a la inflación el triple de lo que gasta en ayudas.

Mismo impacto en la inflación

El Gobierno y el Banco de España sí coinciden en el impacto que están teniendo todas estas medidas en la inflación. El Ejecutivo ha asegurado en varias ocasiones que con sus medidas la inflación se ha logrado contener en 3,5 puntos, de los que un punto corresponde a la bonificación de los carburantes, dos puntos a la rebaja fiscal en la factura eléctrica, y medio punto al resto de medidas (tope del alquiler, abono transporte, etc.). Es decir, que de no haber sido por esta batería de ayudas, la inflación se aproximaría más al 13% o 14%, dependiendo del mes.

En la misma línea, el Banco de España calculó en las últimas previsiones económicas publicadas este mes de octubre que las medidas en vigor durante agosto redujeron la tasa interanual en algo más de 3 puntos porcentuales, tomando como base ese mes. "Si en agosto teníamos una inflación del 10,5%, sin las medidas hubiera superado el 13,5%", explicó Ángel Gavilán, director general de economía y estadística del supervisor bancario.

En su presentación de las nuevas previsiones económicas para este año y el próximo, Gavilán precisó también que hay algunas medidas que no entran en ese ejercicio de impacto de las medidas en la inflación de agosto, como la reducción de abonos de transporte a partir de septiembre o la rebaja en el IVA del gas del 21% al 5% a partir de octubre. Por tanto, la cifra podría estar incluso más alineada con la del Gobierno.