El BCE lanza una inspección sobre la gobernanza de Unicaja en plena batalla de poder

La batalla de poder en Unicaja enciende las alarmas en Francfort. El Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado una inspección sobre la gobernanza en el sexto banco español por activos en plena batalla por diseñar la cúpula, según fuentes financieras próximas al supervisor único consultadas por Vozpópuli. La investigación se mantiene activa en estos momentos y pone el foco en la sustitución de los cuatro consejeros afines a Braulio Medel y la última dimisión de una consejera independiente. Fuentes oficiales del BCE y de Unicaja no hicieron comentarios al respecto.

La Fundación Unicaja, que controla un 30% del banco tras la fusión con Liberbank, activó a finales de 2022 la renovación de sus cuatro consejeros "por pérdida de confianza". El BCE ya había frenado las sustituciones en una junta extraordinaria para blindar la reputación de la entidad y ganar tiempo para evaluar los cambios.

Los cuatro consejeros dominicales que serán sustituidos son Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela y Juan Fraile. Todos ellos, cercanos a Braulio Medel, fueron reelegidos a finales de marzo de 2022 con el plácet del BCE por otros tres años, por lo que no había necesidad de renovación. Sólo Fraile ha cedido a la presión de la Fundación y ha puesto su cargo a disposición del máximo accionista de la entidad. Finalmente la Fundación pactó con el supervisor posponer la renovación a la junta ordinaria en la que se aprobarán las cuentas de 2022 y que está prevista para finales de marzo.

En el BCE ha sorprendido la renuncia de la independiente Garaña, quien la argumentó por "razones de disponibilidad de tiempo" y "exigencia de dedicación adicional creciente" para ejercer su labor como consejera"

En Francfort sorprende y preocupa además, según las fuentes consultadas, la renuncia de María Garaña como consejera independiente tras la celebración de la junta ordinaria. En su escrito de dimisión remitido a los consejeros, justificó su decisión por "razones de disponibilidad de tiempo" y "exigencia de dedicación adicional creciente" para su labor como consejera.

El BCE quiere comprobar estas razones esgrimidas por Garaña, que es afín al bloque asturiano de Unicaja tras la integración con Liberbank. De hecho, la todavía consejera independiente del banco andaluz también lo fue de la entidad astuariana entre 2015 y 2021, antes de la fusión.

La gobernanza es una de las prioridades supervisoras del BCE. Con las inspecciones, en las que también suelen participar miembros del Banco de España, trata de garantizar que las entidades cuentan con controles internos estrictos que hagan de contrapeso de las decisiones de la cúpula y de sus principales accionistas, como medida para proteger la estabilidad del negocio.

Hace un año, antes de la dimisión de Braulio Medel como presidente de la Fundación, tanto el Banco de España como el BCE mostraron su preocupación por la gobernanza de la entidad.

Nuevo diseño de la cúpula tras la fusión

Unicaja trabaja para cumplir con el supervisor y definir el nuevo modelo de la cúpula antes del verano. La llave para desatascar la fusión fue que Manuel Azuaga, procedente de la antigua Unicaja y actual presidente, cediera todas las funciones ejecutivas al CEO. Manuel Menéndez, procedente de Liberbank y actual número dos, se convertiría así en el primer ejecutivo, pero siempre y cuando cuente con el respaldo del consejo para ejercer como CEO reforzado.

En este punto, el supervisor vería con bueno ojos el fichaje de un ejecutivo bancario para dar un empujón a la estrategia comercial del banco. "No está encima de la mesa ahora mismo, pero el BCE estaría a favor de un CEO de fuera de la casa para dar una vuelta al negocio de la entidad", señalan las fuentes consultadas.