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Economía

La batalla por Merlin pone a prueba la incontinencia verbal de Clemente

El consejero delegado y vicepresidente de la mayor inmobiliaria española, Merlin Properties, aguanta la primera embestida de Santander para retirarle del puesto

Ismael Clemente
Ismael Clemente, en un acto el pasado mes de julio. Europa Press.

La batalla por el control de la mayor inmobiliaria española, Merlin Properties, pone a prueba la incontinencia verbal de su consejero delegado, Ismael Clemente.

Clemente ha resistido la primera embestida de Santander, primer accionista de grupo, con el 22% del capital, que pretende cesarle en el puesto, como ha informado este diario.

Pero en esa batalla, tanto el ejecutivo extremeño, como el resto de implicados y los miembros del consejo de administración, se han comprometido a un pacto de silencio, como pudo constatar este diario a última hora del lunes con fuentes cercanas al máximo órgano de administración de la compañía.

Lo que más me preocupa es la sensación de estar en manos de otros de los que no sé si me puedo fiar. De la OMS, de la UE, de los Gobiernos", ha dicho Clemente este año

Para Ismael Clemente, políticamente incorrecto, sin pelos en la lengua, natural, asiduo a los grandes foros del sector inmobiliario español, accesible a los medios de información, cumplir con ese pacto de silencio se antoja tremendamente complicado.

Clemente (Badajoz, 1970), representa el eslabón entre los señores del ladrillo que disfrutaron y sufrieron el boom inmobiliario español de principios de siglo, y también el posterior pinchazo de la burbuja, y los nuevos dueños que se hicieron con el sector -fondos extranjeros, fondos soberanos, socimis- tras la obligada reconversión por la crisis económica y financiera.

Licenciado en Derecho y Administración de Empresas por Icade (E-3), casado y con seis hijos, Clemente montó el gérmen de Merlin Properties en 2012, cuando abandonó su puesto en Deutsche Bank al dejar de apostar el banco por el inmobiliario español. Desde entonces, sus apariciones públicas, en entrevistas, foros o conferencias, no han dejado indiferente a nadie.

"Todo desde un poco por debajo de Madrid funciona del fraude"

El presentador Jordi Évole agradeció en 2013 a Ismael Clemente ser tan políticamente incorrecto. "Todo desde el paralelo 40 para abajo funciona del fraude", dijo el ejecutivo a Évole en una entrevista en La Sexta, en el año 2013.

Se bombardea a la gente con mensajes positivos que son más falsos que Judas", declaró

Cuando se le insistió en que explicara dicha afirmación, precisó: "Desde un poco por debajo de Madrid para abajo".

Clemente soltó otras perlas en aquella entrevista. "El 80% del IRPF lo paga el 20% de los ciudadanos", dijo. "Es muy fácil tener un pesebre de votos de once millones de votos en Andalucía, dos en Extremadura y seis y pico en Castilla-La Mancha; tener 20 millones de tíos que votan de acuerdo con la expectativa de aumento o disminución de su subsidio es muy tentador", opinó.

Sobre su incorrección política declaró: "Cuando trabajas en una multinacional, te dicen que si alguna vez hablas con un periodista sólo vende el mensaje positivo. Entonces te conviertes en un autómata que recibe un argumentario por las mañanas en el móvil, como pasa en los partidos políticos".

Y añadió en la misma entrevista: "Eso, por desgracia, no le hace ningún bien a la gente; que la mantengan permanente engañada y bombardeada con mensajes positivos que son más falsos que Judas".

"El logo nos lo diseñó una amiga a cambio de un fin de semana en Portugal"

"El logo nos lo diseñó una amiga alemana a cambio de un fin de semana en Portugal", contó Clemente en una entrevista con el digital Hispanidad, el pasado mes de febrero, a la hora de recordar la fundación de Merlin.

Sigo cogiendo solamente taxis blancos y rojos", comentó Clemente sobre su aversión a plataformas

"Las expropiaciones encubiertas son una manifestación de la incapacidad de un Gobierno para hacer políticas públicas, de forma que traslada injusta y arbitrariamente al sector privado la carga de lo que no es capaz de hacer", aseguró. "Es el problema de una Administración pública elefantiásica que ha de justificar su existencia haciendo como que hace...", añadió.

"Sigo sin Twitter, Facebook. Y sigo sin cacharros de Apple. Y cogiendo solamente taxis blancos y rojos", comentó sobre su aversión a nuevas tecnologías y plataformas.

"En 2021 lo que más me preocupa es la sensación de estar en manos de otros, de terceros de los que no sé si me puedo fiar. De la OMS, de la UE, de los gobiernos, de las comunidades autónomas, de la política", manifestó.

"Yo era el monaguillo de los peces gordos y me llevaba cojonudamente con todos"

Ismael Clemente no ha traicionado a los que fueron sus maestros en el sector inmobiliario. Los conocidos como señores del ladrillo, desaparecidos del mapa tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, fueron señalados como responsables, en parte, de la crisis económica y financiera en España que comenzó en 2008.

La construcción de las Cuatro Torres fue un fraude a la ciudad de Madrid", opinó sobre las reformas del Bernabéu

"Durante todos estos años yo era el monaguillo de los peces gordos del sector inmobiliario y me llevaba cojonudamente con todos", declaró en una entrevista con Actualidad Económica, en 2016. 

"He conocido a Joaquín Rivero, a Rafael Santamaría, a Fernando Martín, a Carlos Cutillas, a los Nozaleda... Admiro a aquellos empresarios y tengo un especial cariño por algunos, aunque siempre hay excepciones", dijo sin complejos.

En la misma entrevista, hace cinco años, se le preguntó sobre las limitaciones que el Ayuntamiento de Madrid pretendía imponer a la reforma del estadio Santiago Bernabéu.

"No pretendo acusar a nadie, pero mi particular opinión es que la permuta del solar adyacente al estadio por unos terrenos de Las Tablas era un fraude a la ciudad, como lo fue también la construcción en su día de las cuatro torres", dijo. "En este asunto estoy totalmente de acuerdo con lo que ha hecho el Ayuntamiento de Madrid".

De lo green se habla mucho, pero se paga poco

El pasado mes de julio, en unas jornadas organizadas por el IESE, Tinsa y Savills Aguirre Newman, Ismael Clemente se refirió a la fiebre actual por la sostenibilidad y su impacto en el sector inmobiliario.

"Hoy en día, de lo green se habla mucho, pero se paga poco", dijo sobre lo complicado que es actualmente rentabilizar la inversión en certificaciones de edificios. 

El resultado del lío es que acabará perjudicando al promotor del proceso", dijo en 2015 sobre el independentismo en Cataluña

"Existe una gran presión por lo green desde el lado del capital, pero hasta ahora es complicado traducir esta inversión en retornos mayores", explicó. "Cuando le dices a un inquilino que le vas a cobrar un 10% por contar una certificación ‘Leed Platinium’, te dice que no y que se va al inmueble que tienes al lado que no cuentan con ningún tipo de certificación, pero le cobra un 8% menos", comentó.

En el año 2015, en el Círculo Ecuestre de Barcelona, Clemente encaró la cuestión independentista en Cataluña, comparándola con la situación vivida en Canadá.

"El resultado del lío es que acabará perjudicando al promotor del proceso", afirmó, dos años antes de que se celebrara el referéndum ilegal de independencia en la región. Y vaticinó que ocurriría como en Canadá, donde la secesionista Montreal "ha terminado notablemente perjudicada respecto a Toronto, que se ha convertido en la ciudad más próspera del país".

Lo único que voy a conseguir es que me caiga una toba

"Recientemente he tenido un intercambio de ideas con alguien de la Administración, no te puedo decir con quién, he dado un montón de ideas, ninguna significaba un empleo de fondo de la Administración Pública, todo eran cuestiones relativas a cómo eliminar trabas, cómo facilitar tramites, acortar plazos, cómo liberalizar sectores…", contó Ismael Clemente en una entrevista con Vozpópuli, en mayo de 2020.

"Después de una hora y media predicando en el desierto", continuó recordando Clemente en esa entrevista, "la pregunta de mi interlocutor fue: ¿Pero no me pides nada en concreto?".

"Yo creo que lo que pensaba es que iba a pedir dinero. Eso es lo que puedo decir sobre mi diálogo con la Administración. Y no voy a caer en decir un decálogo de cosas que hacer en público porque lo único que voy a conseguir es que encima me caiga una toba", añadió.

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