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Economía

El Barça espera que el público vuelva en enero para perder 'solo' 321 millones de euros

Josep María Bartomeu, presidente del Fútbol Club Barcelona.

El club de fútbol que más facturaba en el mundo antes del coronavirus es también que el sufrirá el mayor varapalo...y con diferencia.

Hace tan solo un año, el Fútbol Club Barcelona se preparaba para ser la primera institución futbolera en superar la barrera de los 1.000 millones de facturación en una temporada. Hoy, descuenta ya un impacto en sus cuentas de 321 millones de euros por la pandemia que se reflejará en menores salarios, fichajes, gastos, endeudamiento y sobre todo, importantes números rojos al menos este año.

Por poner una referencia, todo el presupuesto del Sevilla, el primero de los clubes terrenales de La Liga y flamante campeón de la Europa League, equivalía a unos 200 millones de euros anuales en total por temporada antes de la pandemia.

El impacto que prevé la entidad blaugrana para sus cuentas, del 30%, parte del supuesto de que el público comenzará a regresar a los estadios a principios de 2021

Fuentes conocedoras inciden en que el impacto que prevé la entidad blaugrana para sus cuentas, del 30% a nivel general, parte del supuesto de que el público comenzará a regresar a los estadios a principios de 2021. Esto es, bajo la certeza de que la actividad del club, especialmente en días de partido, retomará la normalidad en los primeros meses del año que viene, lo que invita a pensar que las pérdidas podrían ser aún mayores si la pandemia complica las cosas.

Endeudamiento previo

Tal y como informó este medio, el Barça encaraba el coronavirus en una situación de paradójica vulnerabilidad, mayor a la de su principal competidor, el Real Madrid. 

El club que preside Josep María Bartomeu era el que más facturaba en el mundo (apuntaba a ser el primero en superar los 1.000 millones) pero también el que tenía un mayor volumen de deuda a corto plazo (500 millones, la mitad de su presupuesto) y una deuda neta de 217 millones (el Real Madrid decía no tener deuda neta).

Los culés habían cerrado la temporada 2018-2019 con cinco millones de beneficio por los 65 de los merengues; el conjunto catalán preveía igualmente seguir disparando sus ingresos tras emprender una ambiciosa política de expansión comercial que le reportaría más de uno de cada tres euros del presupuesto de esta temporada. 

El Barça había apostado fuertemente por el área comercial, golpeada sensiblemente por las restricciones del coronavirus

El Barça tenía, a la vez, un ratio de peso de la masa salarial de sus jugadores sobre el presupuesto elevado para las estándares recomendados por UEFA (cercano al 70%) y la mayor masa salarial de La Liga (pese a haberla reducido en 15 millones el pasado invierno, hasta los 656 millones).

En su horizonte está el pago en 30 años de 815 millones para el nuevo Espai Barça tras elevar recientemente en 215 millones su presupuesto al efecto (pendiente de de un segundo referéndum) y los 80-100 millones anuales de salario bruto de Lionel Messi, el actual y seis veces Balón de Oro y símbolo de los últimos 15 años de la entidad con participación en 1 de cada 11 goles de la historia del club. 

El público da 75 millones por semestre

El Barça cerró la venta del brasileño Arthur y la salida del histórico Rakitić, solicitó el mayor préstamo ICO de los clubes (120 millones, por 100 del Madrid), aplicó un ERTE a su personal no deportivo y un recorte salarial que duró lo que el estado de alarma.

Aún así, cerró el vigente ejercicio con pérdidas por 98 millones (el Real Madrid, por ejemplo, cerró con 200.000 euros de beneficio) y corre el riesgo de volver a hacerlo en el que viene.

Dentro de la tormenta perfecta influye el cierre empresarial por la pandemia. En la 2018-2019, el merchandising e ingresos de tiendas y publicidad, principalmente asociados a los días de partido, le habían reportado 325 millones de euros. La falta de público en los estadios le privaría al menos de otros 75 millones por semestre solo en taquilla.

A todo ello caben sumarle los recortes en los derechos televisivos de UEFA y La Liga, la pérdida de pastel por el subcampeonato en Liga (una circunstancia anormal para el equipo, que ganó seis de las últimas diez ligas) y el no ingreso de pluses por la Champions (el presupuesto 2019-2020 recogía llegar hasta Cuartos, como lo ha hecho el equipo).

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