Quantcast

Economía

Banca y universidad hacen lobby contra Varoufakis: promueven campañas a favor del 'sí' en el referéndum

Yannis Varoufakis atiende a los medios

No suelen ser dos instituciones simbióticas. Pero la necesidad ahoga. La banca griega y un senedrín de profesores de escuelas de Economía y universidades en Grecia se han constituido en un activo 'lobby' para conseguir la victoria del 'Sí' en el referéndum del próximo domingo en Grecia. Frente a las seis razones que defiende el ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis para apoyar el 'no', banca y universidad exponen un argumento común. "Lo que realmente está en juego en el próximo referéndum, independientemente de la formulación precisa de la pregunta, es si Grecia seguirá siendo, o no, en la zona euro y, posiblemente, si va a permanecer en la propia UE", rubrican 246 académicos de Economía en un manifiesto conocido este jueves.

El pulso contra Varoufakis de sus homónimos surgió tan solo un día después de que el ministro explicara en una entrada en su blog que Grecia permanecerá en el euro y que los depósitos bancarios están asegurados y acusa a los acreedores de haber recurrido a "la estrategia del chantaje" basada en cierres de bancos. Una apuesta decidida de Varoufakis a favor del 'No' que le llevó este jueves a anunciar su dimisión en caso de que el resultado del referéndum no le sea favorable.

La banca suscribe el mismo ideario de los diferentes profesores y economistas. Sin embargo, acciona desde la sombra. Los principales bancos griegos han acordado financiar una fuerte campaña mediática, según confirman fuentes financieras helenas, que glosa los beneficios del voto afirmativo. "Los banqueros son conscientes de que sólo el 'Sí' evitaría la quiebra del sistema financiera actual. Saben que el programa de la Troika obligaría a importantes cambios en la estructura del sistema pero no a su muerte segura puesto que quedarían sin la liquidez del BCE y sin acceso a los mercados de capitales", explican estas fuentes.

"Las consecuencias recesivas de impago de la deuda y la salida de la zona euro, especialmente en una forma tan caótica y superficial, será mucho peor que los efectos de un compromiso doloroso con nuestros socios de la UE y el FMI", asegura el manifiesto de los académicos

La difícil situación de la banca griega sin el suministro de oxígeno del BCE es una de las muchas preocupaciones que expresan los profesores de Economía en su declaración. "Queremos expresar nuestra gran angustia acerca de los últimos acontecimientos en nuestro país. Creemos firmemente que, en este punto crucial, es de suma importancia para evitar excesos, para mostrar la cohesión nacional, para preservar nuestra posición en la zona euro y la UE, y para recuperar nuestra credibilidad en la comunidad internacional. Además, el programa de consolidación fiscal, elaborado en conjunto con nuestros socios de la UE y otros acreedores, como el FMI, debe caracterizarse por los más bajos posibles consecuencias recesivas y el más alto nivel posible de protección social, con el objetivo de crecimiento y creación de empleo en el sector privado lo antes como sea posible. La incertidumbre política prolongada ha llevado a la economía a una nueva recesión, ha invertido la disminución del desempleo, ha bajado los ingresos fiscales y se ha ampliado la brecha fiscal", asegura el manifiesto.

A juicio de estos académicos, la ruptura de las negociaciones con Bruselas cerró "las posibilidades de financiación alternativas" para la economía griega e iniciaron la primera etapa de un "proceso muy resbaladizo que, si no se invierte urgentemente, dará lugar a un impago de la deuda caótica y salida de la zona euro. Cierres de bancos y los controles de capital (que había sido hasta ahora evitado durante toda la crisis profunda) constituyen sólo la primera ruptura de la zona euro y la propia Unión Europea".

El manifiesto expone a la ciudadanía toda una panoplia de dificultades a las que se tendría que enfrentar en el futuro, siendo el corralito de esta semana, apenas la punta de lanza. "Las consecuencias recesivas de impago de la deuda y la salida de la zona euro, especialmente en una forma tan caótica y superficial, será mucho peor que los efectos de un compromiso doloroso con nuestros socios de la UE y el FMI. Una ruptura desordenada de nuestro país desde el núcleo de Europa tendrá consecuencias económicas, sociales, políticas y geopolíticas desastrosas", aseguran.

Así, a corto plazo, este grupo de académicos prevé el cierre de bancos, quitas en el valor de los depósitos, fuerte caída en el turismo, la escasez de bienes de consumo básicos y materias primas, mercado negro, la hiperinflación, las quiebras en firme y un gran aumento del desempleo, la rápida caída de los salarios reales y el valor real de las pensiones, la profunda recesión y graves problemas en el funcionamiento de la atención de la salud pública y la defensa.

Los economistas dibujan un apocalíptico panorama a corto y medio plazo en caso de una victoría del 'sí' este domingo

"Las consecuencias a medio plazo serían: el aislamiento internacional del país, sin acceso a los mercados internacionales de capital durante varios años, el bajo crecimiento y la inversión anémica, el alto desempleo combinado con altas tasas de inflación, la suspensión del flujo de fondos estructurales de la UE, la disminución significativa en el nivel de vida, además de la mala prestación de bienes y servicios públicos básicos", continúa el documento.

Los economistas critican cómo ha gestionado el gobierno de Tsipras estas últimos días de negociación con el Eurogrupo que han derivado en el impago del país al Fondo Monetario Internacional. "Todos estos acontecimientos no deberían haber sucedido después de 5 años de grandes sacrificios por el pueblo griego, y un ajuste fiscal enorme, justo en el momento en que la economía estaba empezando a recuperarse, con expectativas favorables para facilitar aún más el pago de nuestras obligaciones de deuda pública . Ello no deberían haber ocurrido en un período en que la economía europea está volviendo a tasas de crecimiento positivas y otros países del euro periférica comenzar a crecer y reducir el desempleo. Todo esto no debería haber ocurrido en un momento favorable para una mayor integración de la UE que beneficiará al Sur y cuando el BCE facilita el crecimiento con el exceso de liquidez y tasas de interés cero".

"Por todas estas razones, nuestra respuesta inequívoca a la verdadera pregunta del referéndum es: sí. Sí, a Europa", concluye el documento. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.