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Economía

Popular estudia la compra de Barclays España mientras cierra la adquisición de Citi

Ángel Ron (izda.) y Francisco González, presidente y consejero delegado respectivamente de Banco Popular.

La salida de la banca extranjera del mercado español ha despertado el interés de Banco Popular. No sólo negocia con Citibank la compra de su banca minorista, como adelantó Vozpópuli el pasado jueves 3 de abril, sino que también estará presente en el proceso de venta de la filial española de Barclays, según confirman fuentes del sector. En ese proceso, la entidad presidida por Ángel Ron coincidirá con el resto de entidades grandes españolas, interesadas en el negocio de banca privada de la entidad británica.

"Los dos grandes focos de rentabilidad en los próximos años serán la banca privada y el segmento de empresas. Por esa razón, todas las entidades están reorientando su estrategia para estos segmentos. Barclays ofrece una cartera interesante en banca privada", explican desde el sector. Precisamente, las negociaciones entre Popular y Citi no incluyen la división de altas rentas del banco norteamericano. De ahí, el interés del banco presidido por Ron por estudiar la operación del Barclays.

En este sentido, la filial española del banco británico ha decidido encargar a un banco de inversión que analice la venta de su filial en España. Merrill Lynch y Morgan Stanley son las dos firmas que suenan como candidatas a obtener el contrato. El proceso de prospección estaría a punto de ponerse en marcha, aunque las fuentes citadas el pasado viernes por El País indican que si el precio ofrecido fuera demasiado bajo, la entidad británica no seguiría adelante con la venta.

Pese al interés de las entidades españolas por el negocio de banca privada, Barclays cree que puede ser más rentable desprenderse de toda su filial: tras los últimos cierres y despidos, tiene 2.819 empleados y 271 oficinas. Barclays España ha concedido créditos por valor de 20.475 millones y depósitos de 13.854 millones. En 2013, el activo total ascendía a 23.162 millones, un 21% más pequeño que al inicio de la crisis. Barclays España es la entidad número 15, solo por delante de Banca March y otro extranjero, Deutsche Bank, entre las entidades más relevantes dedicadas a la banca comercial. Desde 2011 hasta septiembre de 2013, la filial española ha perdido 681 millones.

Banca privada y Pymes son los dos focos de rentabilidad para el sector en los próximos años. De ahí, el interés de los grandes bancos en la operación de Barclays

La posible venta de Barclays España se produce días después de que la filial española comunicase a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que Pedro Fernández de Santaella y de Heredia, responsable del área de banca de inversión y banca privada del Barclays España, había presentado su dimisión como miembro del consejo de administración de la entidad.

Esta marcha llamó la atención porque Fernández de Santaella era uno de los directivos históricos de Barclays en el país y porque se producía poco después de la salida de otra figura importante en la cúpula de la entidad, su consejero delegado, Jaime Echegoyen, actual número dos de la Sareb. Echegoyen, que llevaba tres años al frente de la filial española, fue relevado en el cargo por el entonces responsable de banca comercial y de negocios de Barclays en Italia, Claudio Corradini.

Mientras, las negociaciones entre Popular y Citi fueron motivo de comentarios entre los accionistas de la entidad presidida por Ron durante la Junta celebrada este lunes en Madrid. El presidente del Popular no ha dado detalles sobre la operación de compra del negocio minorista y de tarjetas de crédito de Citi en España, porque “hemos entrado en un proceso de exclusividad y no podemos dar datos. Estamos negociando”. Ron sí ha indicado que Citi controla el 10% del negocio de crédito revolving de tarjetas de crédito. Estas tarjetas revolving se diferencian de las de crédito tradicionales en que se puede aplazar el pago mediante cuotas fijas, y no cancelan al final de un periodo toda la cuantía. Se asemeja más a un préstamo pero con intereses más altos. “Nosotros somos de débito y débito diferido”, ha explicado el presidente del banco, al que le interesa, por tanto, el negocio revolving de Citi.

Además de las tarjets, Popular adquiriría de Citibank sus 45 oficinas, la banca comercial de empresas, así como los pasivos laborales al completo. Por su lado, Citi se quedaría en España con la banca de inversión y corporativa, la banca privada para altos patrimonios, el mercado de capitales y la banca transaccional.

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