MAFO, sobre la solución de Bankia: “Esto lo dices en una tertulia y no se entiende”

Los correos de Casaus pudieron acertar en su predicción, pero “eran erróneos”. Estas palabras de Miguel Ángel Fernández Ordóñez generaron un enfrentamiento dialéctico entre el exgobernador del Banco de España y el abogado de la acusación popular (CIC), Andrés Herzog.

El letrado y excandidato al Congreso de UPyD le transmitió que si José Antonio Casaus acertó en todo lo que ocurrió con Bankia (que la salida a Bolsa hacía inviable al grupo), no entendía por qué estaban equivocados. MAFO dijo que si tú aciertas en una predicción, pero fallas en las causas, estás en un error. Herzog no pasaba por el aro y siguió preguntando, ante lo que el exgobernador atajó la cuestión afirmando que “yo comprendo que esto lo dices en una tertulia y no se entiende”.

La afirmación provocó una sonrisa del fiscal, Alejandro Luzón, y una cara de sorpresa del juez Fernando Andreu. Hay quien achacó esta frase a un dardo por el pasado político de Herzog, pero en general se interpretó como una vía para relajar el ambiente y que el abogado de la acusación dejara de preguntarle.

Como ya ocurrió en sus anteriores declaraciones (como testigo en 2013 en el caso Bankia y en el Congreso de los Diputados), la declaración de MAFO de este jueves estuvo exenta de autocrítica. Culpó de la mala situación del sector –principalmente las cajas- a una “herencia del pasado”, y justificó que si la crisis griega no hubiera estallado en verano de 2011 y no se hubiera disparado la prima de riesgo, Bankia hubiera sido una entidad viable.

Sin presiones

Quitó hierro así a las conclusiones de Casaus, para quien el grupo Bankia-BFA “estaba muerto” ya antes de la salida a Bolsa. Ordóñez también negó cualquier tipo de “presión política” para la salida a bolsa, suya y de cualquier otro estamento, a pesar de que documentación ya pública demuestra cómo empresas como Iberdrola reconocieron “una petición expresa” del Gobierno de Zapatero.

Para el exgobernador, todo lo que ocurrió entre 2011 y 2012, derivando en un rescate financiero, fue un “terremoto” que destruyó un “puente bien construido”.