Mensaje a Sánchez: las CCAA del PP impulsan una bajada masiva de impuestos y País Vasco y Navarra compensan el IPC

La Comunidad de Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla y León y Murcia afrontan 2022 con una rebaja masiva de impuestos: las reducciones son generalizadas en IRPF, Sucesiones y Donaciones, Patrimonio e ITP-AJD. A su vez, País Vasco y Navarra han deflactado la tarifa del IRPF para adaptarla a la subida del IPC de 2021. Así lo muestra el Panorama fiscal autonómico de 2022 que ha presentado el Registro de Asesores Fiscales (Reaf) del Consejo General de Economistas (CGAE).

Este escenario contrasta con las iniciativas de Cataluña y de las comunidades gobernadas por el PSOE, que realizan pocos movimientos este año pero todos encaminados al alza de impuestos.

De esta forma, rebajan el IRPF la Comunidad de Madrid, Andalucía, Murcia y Galicia. En el caso de Madrid, se trata de una reducción de medio punto en toda la escala, que la deja en 18% y 45%, y sigue siendo la más baja de España. Andalucía continúa con su rebaja e la tarifa, ahora al 19%-47%. En el caso de Galicia, rebaja de 7 a 5 los tramos y el tipo mínimo al 18,9%. A su vez, Murcia continúa su reducción de este impuesto, que queda en un tipo mínimo del 19,10%.

En cambio, Cataluña, que sí rebaja el tipo mínimo al 20%, sube algunos tipos altos y crea una tarifa más progresiva. Esta reducción el tipo mínimo no impide que sea la comunidad con un marginal mínimo más alto de España. La Comunidad Valenciana, por su parte, tiene el tipo más alto, del 54%.

En Patrimonio, Andalucía y Galicia, con una bonificación del 25%, han realizado reducciones. En Sucesiones y Donaciones, de nuevo Andalucía, Castilla y León y Murcia lo rebajan, esta última, sólo Donaciones. En lo que respecta al ITP-AJD, Andalucía y Galicia lo reducen. Sin embargo, Baleares eleva el marginal máximo del TPO al 11,5%.

Las regiones del PP se enfrentaban a 2022 con una rebaja general de impuestos en plena recuperación y cuando el Gobierno de Pedro Sánchez amenazaba con una alza de impuestos en la reforma fiscal que preparaba. En este sentido, los expertos que designó Hacienda para que le asesoraran en la reforma fiscal lo hacían con el mandato de armonizar Patrimonio y Sucesiones al alza para obligar a la Comunidad de Madrid y a otras a subir impuestos, como finalmente han recogido en su Libro Blanco, que presentaron el pasado 3 de marzo.

Espiral inflacionista

Las únicas regiones que deflactan la tarifa son País Vasco y Navarra, un 1,5% y un 2% de rebaja en el importe de los tramos, respectivamente. Esto implica que rebajan en los citados porcentajes cada tramo. La tarifa estatal, en cambio, no se deflacta desde 2008.

La espiral inflacionista, agravada por el efecto de la invasión de Ucrania, ha trastocado las previsiones para este año y ahora las decisiones fiscales de las comunidades toman un significado diferente: las rebajas de las autonomías del PP, que ya se venían produciendo en 2021 y se declararán así en la Campaña de la Renta que empieza el 6 de abril, aliviarán a sus ciudadanos en un momento de alza desbocada de los precios de la energía y cuando el Gobierno se niega a hora a bajar impuestos para aliviar los efectos de la crisis.

El puzzle de los impuestos propios

En lo que respecta a los impuestos propios, en 2022, Baleares ha puesto en marcha dos: el Canon de vertido y la incineración de residuos, y la Comunidad Valenciana ha creado el Impuesto sobre las viviendas vacías. Sin embargo, Madrid: ha derogado sus impuestos propios.

Los impuestos propios representan solamente el 1,7% de la recaudación tributaria en 2020 (últimos datos disponibles), por lo que siguen siendo una escasa fuente de financiación para las autonomías, han constatado los Economistas. La recaudación por impuestos propios se ha reducido en 396,1 millones de euros en 2020 con respecto a 2019, lo cual supone un reflejo de los efectos de la pandemia en los ingresos de algunos de los impuestos. Los ingresos por impuestos propios y por habitante eran en 2016 de 47,9 euros y esta cantidad se ha reducido en 2020 hasta los 45,8 euros, con diferencias muy notables entre autonomías, pues mientras en Baleares los impuestos propios suponen 115,9 euros, en Castilla-La Mancha no llegan a los 5 euros o Madrid no superan el euro por habitante.

Cuando se apruebe la Ley de residuos y suelos contaminados, la fiscalidad propia ambiental tendrá que sufrir un importante cambio, pues crea dos tributos –sobre envases de plástico no reutilizables y sobre residuos– cuyo gravamen se viene realizando en algunas autonomías, ha advertido el Reaf.